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ENTREVISTA. senador ricardo lagos weber y la posibilidad de un gobierno de coalición entre la ex Nueva Mayoría y el Frente Amplio:

"Los caminos se juntarán, pero las cosas todavía no están maduras para eso"

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Sebastián Mejías O.

Orgulloso de la trascendencia histórica y el "peso específico" que reconoce en su colectividad, el Partido Por la Democracia (PPD), el senador Ricardo Lagos Weber desestimó de forma enérgica la posibilidad de que su hogar político de toda la vida ocupe un espacio secundario al interior del próximo gobierno. A los anillos de poder, de los que se habló tanto en la última semana, los definió como un verdadero error, alegrándose de que quedaran descartados.

De ahí que insista que en las últimas elecciones el Frente Amplio (FA) no "les pasó por arriba" y que la victoria de Gabriel Boric no se entiende sin considerar los apoyos de la antigua Concertación o lo que él llama la izquierda democrática.

- ¿Qué conversaron con la gente del PPD respecto del futuro gobierno?

- Que el futuro gobierno será el de la coalición Apruebo Dignidad, del Presidente electo, Gabriel Boric. Es él quien tiene la responsabilidad de formar gobierno y de proponer sus propias políticas. En cuanto al PPD, no formaremos parte del gobierno ni tampoco seremos un partido de oposición. Nuestro lugar de trabajo va a ser el Parlamento. Desde ahí colaboraremos en aquellos proyectos que nos parezcan adecuados y espero que tengamos una buena coordinación en términos programáticos, en la medida en que las reformas nos interpreten, claro.

-¿Está sentenciando la posibilidad de que el PPD cumpla un rol preponderante desde marzo?

- Pero si no vamos a ser gobierno, mal podríamos tener un rol preponderante y, además, para eso se necesita tiempo. Los caminos se van a juntar con el Frente Amplio, pero no todavía, creo que las cosas no están maduras; y si no lo están es porque hay sectores de Apruebo Dignidad que no tienen esa visión de confluir. Creo que hay que darles su espacio para que, eventualmente, se den las condiciones y que digan: es necesario, a veces, crecer. Es necesario ser más convocante, pensando en algo más grande porque tenemos muchos puntos comunes.

- El diario el País de España tituló, al día siguiente de la victoria de Boric, que el FA dio un "Sorpasso (...) extinguiendo a la Concertación de centroizquierda. ¿Se ajusta a la realidad o fue una exageración?

- Es cierto que la modificación del sistema electoral hizo que los viejos rostros perdieran terreno ante figuras más jóvenes, pero aquellos que tenemos historia hemos tomado muchas decisiones; y cuando eso pasa te puedes equivocar. En cambio, cuando no tienes historia, no has tomado decisiones ni te has equivocado. De todas formas, el recambio es evidente y está en curso, lo que pasa es que lo viejo y lo nuevo se verán obligados a caminar en paralelo por muchos años. En España, Podemos también quería dar el sorpasso y terminó gobernando en coalición con el Partido Socialista. Y lo repito, formaron un gobierno de colación. Entendieron que se tenían que poner de acuerdo, con todo lo difícil y traumático que es. La renuncia que implica por parte de aquellos que han sido criticados por años. Porque el Frente Amplio ha crecido, básicamente, a costa nuestra, en el buen sentido, crecen compitiendo con nosotros. Sin embargo, en esta elección parlamentaria no nos pasaron por arriba y en la primera vuelta, Boric salió segundo con los mismos votos que obtuvo en su primaria. O sea, no sumó muchos más apoyos.

Aprender del pasado

- ¿Buscará el futuro gobierno en sus proyectos apuntar más allá de sus propias motivaciones?

- Considero genuino el esfuerzo de Gabriel Boric por entender que había un Chile al cual no era capaz de llegar, convocar o interpretar. Uno que gusta, tal vez, de políticas más gradualistas que se hagan cargo de la historia de nuestro país. Eso es lo que tiene que hacer cualquier Presidente, especialmente uno que quiere hacer reformas.

- ¿Y esa construcción de mayorías tiene algo que aprender del pasado y de las lecciones de la Concertación, considerando, claro, que se habla de un nuevo Chile?

- Uno siempre puede aprender del pasado, tanto de las experiencias exitosas con las que no lo fueron tanto. En el caso de la Concertación, creo que tuvo la capacidad de convocar y de esas experiencias hay que aprender. También que cuatro años parecen poco y que una gestión se hace eterna, como pasó en estos últimos periodos presidenciales de intermitencia, donde las cosas fueron bien difíciles.

- ¿La historia será cíclica para Gabriel Boric?

- Las lunas de miel duran poco y los ajustes de gabinete aparecen a la vuelta de la esquina. Mirando hacia atrás nos queda la lección de que, a veces, hay que hacer un esfuerzo y, tal como dijo el Presidente electo, dar pasos cortos pero firmes. Hablo de gradualidad, de priorizar y del manejo de las altas expectativas que hay puestas sobre el próximo gobierno.

- ¿Priorizar qué temas?

- Se trata de que, dadas las restricciones económicas que hay, dónde yo pongo mis energías inmediatas y de mediano plazo, siempre acotando para ir mostrando resultados también. Creo que hay que tratar de identificar dos o tres temas en los cuales poner las energías iniciales, ya que es un momento donde se cuenta con todos los ímpetus y el respaldo ciudadano. Para mí, estos temas deben ser la reforma previsional y la tributaria y a continuación avanzar en la reactivación económica. Luego, en un plano más amplio, está la mirada de dónde poner los acentos de cambio y la forma en que opera nuestra sociedad, tanto en el sector productivo como hábitos de consumo y la estructura o modelo de vida chileno, para hacer frente al cambio climático. Con todo esto se te copa la agenda. Y todo esto, siendo funcional al éxito de la Asamblea Constituyente.

- Ya que usted sacó el tema, ¿qué sabor de boca le dejaron estos primeros seis meses de Convención?

-Para mí fueron buenos. Lo que pasa es que tuvieron "hechos", como en toda obra humana, que terminaron generando costos. Rojas Vade generó un costo clarísimo, lo mismo con algunos episodios poco gratos que se dieron al interior de discusiones o propuestas. Lo que pasó la semana pasada, como mínimo, da cuenta de un mal día de parte de los convencionales. Sin embargo, creo que son temas puntuales que no alcanzan a empañar todo lo que se está haciendo. Quiero recordar que la Convención fue el camino que encontramos como país para institucionalizar una crisis y que ésta no terminará con la desintegración de un gobierno.

"Las lunas de miel duran poco y los ajustes de gabinete aparecen a la vuelta de la esquina. Si hay que aprender del pasado es que, a veces, se debe hacer un esfuerzo y, tal como dijo el Presidente electo, dar pasos cortos pero firmes".