Israelí de "El estafador de Tinder" termina vetado en la aplicación de citas
DOCUMENTAL. Timó a mujeres por US$10 millones y volvió a las redes y a su vida de lujos. Dice que compartirá su historia.
Redacción
Se estrenó el dos de febrero en Netflix y el documental "El estafador de Tinder" ("The Tinder Swindler") ya es lo más visto en Estados Unidos y en varios otros países.
Ha sido tal el éxito de las andanzas de Simon Leviev que ya se habla de una película, pero Leviev no siempre fue Leviev. Es un israelí que abandonó su país huyendo de la justicia tras sustraer unos cheques. Hasta ahí se llamó Shimon Hayut, pero una vez que salió de Israel mantuvo el falso apellido Leviev.
Con esa identidad y con varias otras, todas falsas, logró atraer en la aplicación de citas a mujeres de una cantidad aún desconocida de países, principalmente de Europa, y una vez que hacían "match" las invitaba a citas en hoteles cinco estrellas, a viajar en su jet privado, a pasar días juntos en sus viajes de negocios, comprar ropa de marca, ir a lugares lujosos y a proyectar una vida y una familia.
Leviev tenía todo muy bien planeado: decía que era el "Príncipe de los diamantes", heredero de la joyería de su supuesto padre, y que debía viajar mucho por negocios, pero también advertía a sus enamoradas que tenía "enemigos" que no lo querían y que por eso andaba con un guardaespaldas.
El timo
Todo parecía en orden hasta que los "enemigos" agredían al guardaespaldas que le había salvado la vida. Enviaba videos con el hombre ensangrentado y herido en una ambulancia a sus víctimas, que para entonces ya eran sus parejas o amigas y se encontraban en otro país. Luego de contar lo ocurrido y el peligro en el que se encontraba, comenzaba a pedir las tarjetas de crédito de sus novias o efectivo que después devolvería. De esa forma, con el dinero de una solventaba los días de lujo y romance con otra.
Algunas llegaron a pedir préstamos y se endeudaron por miles de dólares. Cuando se daban cuenta de que habían sido estafadas, ya era demasiado tarde. Según el documental, llegó a birlar a sus víctimas unos 10 millones de dólares.
Tanto la policía como la prensa intuyeron que se trataba de una estafa piramidal sofisticada y difícil de comprobar.
Simon Leviev fue extraditado en 2019 y condenado en su país a 15 meses de prisión por los delitos pendientes que mantenía y pudo salir en libertad a los cinco meses.
Lejos de replegarse, volvió a Tinder, a Instagram y a su vida de lujos, viajes en helicóptero, autos caros y ropa de diseñador.
La despedida
Ante el éxito del documental, a Leviev le llovieron comentarios de todo tipo y ayer Tinder, según TMZ, decidió clausurar su cuenta por suplantación de identidad y por pedir dinero. "Investigamos internamente y podemos confirmar que Hayut ya no está activo en Tinder bajo ninguno de sus alias conocidos", dijeron y pidieron a todos los usuarios denunciarlo si llegaban a verlo con alguna otra identidad.
Leviev, por su parte, decidió borrar su Instagram, no sin antes agradecer y despedirse: "Compartiré mi versión de la historia en los próximos días, cuando haya resuelto la mejor y más respetuosa manera de contarla, tanto para las partes implicadas como para mí. Hasta entonces, por favor, mantengan la mente y el corazón abiertos".