"Al PC le preocupa ganarle gallitos al FA más que colaborar en el proceso"
Si bien no está emparentado con la Región de Valparaíso, el único convencional democratacristiano del proceso constituyente, en representación del Distrito 22 de la región de La Araucanía, Fuad Chahín, firmó hace unos días una carta en la que alinea posturas con los representantes de nuestra región, Miguel Botto y Agustín Squella. Su búsqueda es evitar la pérdida de tiempo en la aprobación de normas que, desde su mirada, lejos están de alcanzar los ansiados 2/3 y mucho menos la transversalidad en el pleno.
Son siete los representantes del Colectivo del Apruebo, cuyo objetivo es que los liderazgos empiecen a actuar, especialmente aquellos que provienen de Apruebo Dignidad.
-¿Por qué como Colectivo del Apruebo tienen que llegar a pedirle a los convencionales que no busquen adueñarse del proceso ni tampoco lo saboteen?
-Pasa que hay dos sectores que se distinguen claramente: uno que desde un principio ha hecho todo lo posible porque la Convención no funcione, así como hay otro que, creyendo en este proceso, lo afectaron severamente porque piensan que les pertenece solo a ellos y que la nueva Constitución no tiene por qué representar a la sociedad completa.
-¿En qué posición están ustedes?
-En aquella que busca que el nuevo texto sea de vanguardia, de cambios, pero no de revancha, ni de gustitos personales que son una pérdida de tiempo valioso. Es fundamental que entendamos que hay cosas que tienen que estar necesariamente en la Constitución, así como otras que no deberían estar y que atentan contra el proceso. La falta de conciencia que hay sobre eso es tremenda.
-¿Cuál es su autocrítica ante el bajo apoyo que recibieron en las elecciones, que los llevó a ser una fuerza minoritaria en la Convención?
-Es cierto. Como Concertación nos acostumbramos a un modelo que pudimos maquillar, pero no cambiar. Cuando perdimos la convicción transformadora perdimos también el gobierno y la gobernabilidad. De todas formas, la fuerza territorial que tiene la DC nos da a entender que aún hay confianza por parte de un número importante de ciudadanos, que quieren que nuestro partido cumpla un rol mucho más protagónico. Hoy día en la Convención abundan los independientes, cuyo rol es innegable, pero nada de liderazgos que contribuyan a una Constitución transversal, duradera, que no sea un reflejo de la coyuntura. Se echan de menos los liderazgos.
-En esa búsqueda de dirección, su par del Colectivo del Apruebo, Felipe Harboe, apuntó que la presión la tienen los partidos de Apruebo Dignidad, incluso el PS.
-El propio Presidente electo pidió que la Constitución no fuera partisana, sino representativa, y que sacáramos adelante este proceso. Pese a ello, las fuerzas políticas que integran el gobierno que asumirá en marzo no están ejerciendo de manera clara, nítida y responsable su liderazgo. A algunos solo les preocupa llevar agua para su molino, cuando éste no es el espacio para perfilarse políticamente o mejorar su caudal electoral. Uno ve que al Partido Comunista le preocupa ganarle gallitos al Frente Amplio más que colaborar en el proceso. Sin embargo, es nuestra obligación estar a la altura de la historia, de lo contrario cargaremos con un enorme peso sobre nuestras espaldas.
-Ante la urgencia de plazos, la mesa directiva también insistió en el tema de los consensos.
-Es necesario rectificar, no podemos seguir actuando como la orquesta del Titanic. Todavía estamos a tiempo de enmendar nuestro rumbo. Efectivamente, veo una mesa que está preocupada y ocupada por lo que está ocurriendo, convocando a muchas reuniones bilaterales que, espero, den resultado. Si como convencionales empezamos a encarar los debates de las comisiones mirando el éxito en el pleno, estaremos obligados a hacer las concesiones necesarias que nos permitan tener normas con una amplia base de apoyo. Si el pleno da esa señal, como espero que ocurra, habrá una lógica interna distinta.
-Deme un ejemplo de algún momento que demuestre una falta de lógica interna.
-Por ejemplo, por un voto la Comisión de Sistema Político prefirió un modelo unicameral en desmedro de uno bicameral. Mientras que, por otro lado, la Comisión de Forma de Estado se decidió por un sistema legislativo, prácticamente, multicameral. Habrá una Cámara de Diputados, pero también una asamblea legislativa por cada región y, además, se planteó la existencia de un consejo de asambleas legislativas regionales, con facultades también legislativas. O sea, que leyes como las de presupuesto deberán discutirse en veinte instancias distintas y eso es inconsistente. Se percibe una falta de mirada de conjunto, que es imperativo revertir.
-Usted reclama, además, contra los que permanentemente sabotean el proceso ¿Radicalizará sus críticas si no hay cambios?
-No, porque estamos comprometidos con el proceso y tenemos que aportar. A veces, una forma de hacerlo es llamar la atención sobre algunas cosas que, creemos, están mal. Uno de los problemas de la Convención es que se tiende a caer en una suerte de autocomplacencia, que nos ha llevado a la irresponsabilidad.
-Un militante de su partido, Ignacio Walker, llamó a buscar un plan b ante "las aberraciones que se están votando". ¿Lo comparte?
-Los convencionales no tenemos plan b. Recordemos dónde estábamos antes de que se firmara el acuerdo por la nueva Constitución. Todos los que estamos acá sabemos que sobre nuestras espaldas se encuentran los sueños y las expectativas de todo un país. No tenemos derecho a fracasar. El fracaso de la Convención lo será también de la democracia y de la vía institucional para hacer los cambios. En lugar de empezar a hablar de plan b, o asumir que esto va a fracasar, prefiero trabajar para cumplir lo que nos señaló la ciudadanía.
-El diputado Víctor Torres dice que la DC tiene que sincerar sus posturas y que salgan los que ya no se identifican con el partido. ¿Opina lo mismo?
-Pasa que en la DC parecen convivir distintos partidos, con sus propias agendas y definiciones que compiten entre sí dentro de la misma institución. Es cosa de ver que cuando se toma una decisión, hay otros que simplemente hacen lo que quieren igual. Al interior del partido se perdió el respeto al principio democrático, por eso me preocupa el proceso de elección interna. Estamos obligados a construir un partido que se respete a sí mismo y se haga respetar. De repente la DC no se tiene respeto a sí misma y por eso es que, a veces, nadie nos respeta.
"Uno de los problemas de la Convención es que se tiende a caer en una suerte de autocomplacencia que nos ha llevado a la irresponsabilidad". "El fracaso de la Convención lo será también de la democracia y de la vía institucional para hacer los cambios".