Demandas y prioridades ante el nuevo Gobierno
Concejales porteños plantean, desde sus puntos de vista, las urgencias para lograr finalmente la reactivación de la ciudad. Ahí están materias como seguridad, salud, vivienda y conectividad, por ejemplo, sobre las cuales se pueden realizar demandas conjuntas a partir de propuestas concretas y factibles.
Con el cambio de Gobierno llueven los pedidos. Es parte de la rutina de la llegada de un nuevo inquilino a La Moneda, especialmente si se considera que, hasta ahora, en nuestra normativa constitucional la figura del Presidente tiene un carácter dominante, con amplísimos poderes que debe administrar, se supone, con sabiduría.
El problema está en que se deben establecer prioridades, prioridades, las malditas prioridades para quienes estiman que hay que hacer todo rápidamente para satisfacer tanta demanda pendiente. Claro está que quien mucho abarca poco aprieta, dice el viejo dicho, y no se puede despreciar la sabiduría popular.
Pero en esto de la prioridades se debe entender que hay que saber delegar y saber en quien se delega con el objeto que el delegado sepa, con sus facultades, fijar un orden para hacer las tareas pendientes, en la medida de lo posible, otra expresión que no se puede dejar de lado.
Y ahí, entrando a lo local, llegamos a lo que son las prioridades de Valparaíso, que, pese a su honrosa patente patrimonial, arrastra muchos problemas que deben ser resueltos y, a la vez, está al debe en una proyección futura. En esa dirección, concejales entrevistados por este Diario establecen sus demandas. Para Vladimir Valenzuela, Territorios en Red (TER), una necesidad urgente es un nuevo hospital, en tanto que su camarada Gilda Llorente sostiene que "necesitamos avanzar y recuperar esta ciudad para todos los ciudadanos y ciudadanas".
Marianela Antonucci, concejal RN, insiste en la reactivación económica y en la seguridad, materia esencial en una ciudad víctima de una pandemia delictual. Por su parte, Camila Nieto (CS) destaca la importancia de la participación y de un "gobierno feminista y verde". Bueno, es lo que se lleva. Insiste, además, en la necesidad de crear fuentes de trabajo, pensando en la reactivación especialmente en el turismo. Optimista, en tanto, Carla Sánchez pide sacar partido a la condición patrimonial y si bien "estamos en decadencia, tenemos todas las herramientas para salir adelante". El concejal Daniel Morales, mirando al mar, postula "un correcto plan de expansión portuaria, donde recuperemos nuestra costanera".
Muchas ideas, buenas todas, pero es necesario articularlas en un plan fijando, nuevamente, prioridades para un trabajo de rescate de la ciudad que se puede ver favorecido por la cercanía de concejales y del propio jefe comunal con La Moneda. Y esta articulación debe ir en sintonía con las urgencias regionales, que son comunes.
Ahí están materias como seguridad, salud, vivienda y conectividad, por ejemplo, sobre las cuales se pueden realizar demandas conjuntas a partir de propuestas concretas y factibles, considerando, como se dijo, que al momento del cambio las peticiones llueven y, fatalmente, desde arriba se establecen prioridades mirando la exigida billetera fiscal.