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Inicio de año escolar y la importancia de las colaciones

ESPECIALISTA RECOMIENDA MERIENDA ENTRE DESAYUNO Y ALMUERZO -SI HAY MÁS DE CUATRO HORAS ENTRE AMBOS- CON BAJA DENSIDAD CALÓRICA Y SIN EXCESO DE GRASA, SAL O AZÚCAR.
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"Los niños tienen que cumplir con sus requisitos nutricionales mínimos para poder llevar a cabo todas sus actividades. Sobre todo, hay que considerar que es una época de crecimiento corporal rápido y en la cual se instauran los hábitos alimentarios en miras de la complicada adolescencia. En ese sentido, una colación que signifique un 5-10% de las calorías totales a ingerir van a estar dentro de los requerimientos diarios", dice Oscar Barrera, médico experto en nutrición y chef profesional, y con sus palabras resalta la importancia que tienen las colaciones diarias en quienes inician su año escolar.

Expertos señalan que, como guía, un menor tiene que comer una colación si pasan más de cuatro horas entre el desayuno y el almuerzo. "El consumo de estas pequeñas porciones de alimentos permite saciar el hambre que pueda sentir si no ha comido hace un buen rato. Además, ayuda a mejorar el rendimiento académico al proveer energía para la concentración, además del humor, ya que a nadie le gusta sentir hambre", explica el especialista.

Diversos estudios indican que si los estudiantes consumen una colación a media mañana llegan con menor ansiedad al almuerzo. Esta sensación se puede confundir con hambre y lleva a que se consuman excesos de comida. Por lo tanto, una colación ayuda a que tomen mejores decisiones y que puedan aprender a satisfacer su apetito de manera correcta.

Para el Dr. Barrera, la preocupación que hay que tener es respecto qué consumen los niños a esas horas. "Existen diferentes determinantes a la hora de la elección de la comida, entre ellos la educación en el hogar y en el colegio, la oferta en los kioscos, lo que consumen los pares, etc. Es ideal que estas colaciones no sean de tan alto valor energético ya que solo son una pequeña comida que sirve para disminuir el hambre y poder llegar bien a la siguiente comida principal", detalla, y agrega que "en ese sentido, es un momento ideal para comer una fruta, yogurt con un puñado de cereales sin azúcar añadido, frutos secos o un pequeño sándwich con jamón o palta. Por qué no unos clásicos huevos duros. Una porción pequeña que satisfaga".

Entre las recomendaciones, hay que evitar en general los alimentos con alta densidad calórica, y con excesos de grasa, sal y azúcar. "No porque estos sean malos -afirma el especialista-. Los alimentos no tienen valor moral y comidas como estas se pueden consumir dentro de un estilo de vida con buenos hábitos. Conviene evitarlos, ya que las colaciones van a formar parte del día a día, en donde se establecen las decisiones alimentarias de los futuros adultos. Es por eso que conviene optar por opciones lo más balanceadas posible".