Luis Cabrera del Valle

Las últimas semanas han sido vertiginosas para Everton por su participación en dos competencias. Entre el 18 de febrero y el 16 de marzo, el equipo de Francisco Meneghini debió disputar 8 encuentros en 27 días.

Los viñamarinos jugaron contra Unión Española, Unión La Calera, Curicó y Universidad Católica por el torneo nacional, además de afrontar series de ida y vuelta frente a Monagas y Estudiantes de La Plata. Prácticamente un encuentro cada tres días.

Pese a que "Paqui" señaló que el desgaste de su equipo no fue relevante en la derrota en Argentina ante el cuadro pincharrata, el volante oro y cielo Adrián Sánchez reconoce que la carga ha sido dura.

"En cuanto a lo físico, obviamente el equipo está agotado, porque al ser la seguidilla de partidos tan seguidos y con pocos días de descanso, siempre pasa cuenta", afirma el volante argentino.

Sin justificaciones

Sin embargo, se apura en señalar que este factor no puede ser una excusa para justificar un mal resultado mañana ante Audax Italiano en Sausalito por la liga local.

El jugador dice que "hay que entregar el máximo, sea lo que sea que pueda dar cada uno".

A la hora de fijar objetivos, el ex Curicó Unido afirma que no dejarán de lado ningún torneo y ya piensan en pasar la fase de grupos de la Copa Sudamericana, donde están clasificados (quedaron en el bombo 4 para el sorteo del 25 de marzo) .

"Al que le tocó pasar fue a Estudiantes y algún mérito de ellos yo creo que hay, nosotros hicimos el esfuerzo al máximo, todos los jugadores dejamos el cien por ciento dentro de la cancha, pero lamentablemente no nos alcanzó. Sabemos que las llaves de Libertadores no son como los partidos normales de un torneo local, porque se dispone de otras cosas también, es un poco de jerarquía, de alguna jugada puntual. En Argentina no me tocó jugar en Primera División, pero por lo que veo, Everton es un equipo que puede competir internacionalmente. Perdimos esta llave, pero eso no quiere decir que no podamos ahora con la Sudamericana, tenemos que ir al máximo, siempre dar el cien sin importar quién sea el rival, sea de la liga argentina, sea de Brasil, tenemos que jugarle de igual a igual", reflexiona Sánchez.

"No nos podemos lamentar mucho, vamos a ganar los tres puntos contra Audax porque no podemos descuidar el torneo local".

Adrián Sánchez, Volante de Everton

Max Verstappen (Red Bull), último campeón del mundo, fue el más rápido ayer en los entrenamientos libres para el Gran Premio de Baréin, el primero del Mundial de Fórmula 1; el que marca, con el cambio de la reglamentación, el arranque de una nueva era en la categoría reina del automovilismo.

El neerlandés fue el mejor este ayer en Sakhir, el circuito de las afueras de Manama, en los primeros ensayos para la prueba inaugural de la temporada 2022. Verstappen, de 24 años, logró el mejor tiempo del día cubriendo los 5.412 metros de la pista bareiní en un minuto, 31 segundos y 936 milésimas, solo 87 menos que el monegasco Charles Leclerc y con 584 de ventaja sobre Carlos Sainz, los dos pilotos de Ferrari, escudería que quiere volver a ser lo que otrora fue.

Aunque falta absolutamente todo el camino por recorrer en un campeonato previsto inicialmente a 23 carreras, pero que tras la exclusión de Rusia -sancionada, por la invasión de Ucrania-, de momento (y hasta nuevo anuncio) conforman 22; Verstappen, que acaba de ampliar hasta 2028 el contrato que le une a la escudería austriaca, refrendó, el primer día de curso, la idea de que Red Bull y la joven estrella neerlandesa se imaginan un brillante futuro en común.

A grandes rasgos, la nueva reglamentación busca, eliminando la prohibición del efecto suelo, soluciones aerodinámicas que hagan que los vehículos no sean tan dependientes de los alerones -sobre todo del delantero-, que causan turbulencias en los monoplazas que ruedan detrás; para fomentar los adelantamientos. Los neumáticos aumentaron su diámetro de 13 a 18 pulgadas, con lo que también cambian las suspensiones; y los difusores son mayores, para extraer más rápido el aire del suelo.

Los coches, además, son más grandes y más pesados (hasta 43 kilogramos más); y, por tanto, más sensibles al viento que no es inhabitual que sople en la pista del desierto de las afueras de la capital del reino arábigo. En la que en esta primera prueba del año se rueda con neumáticos de la gama de compuestos más dura (los C1, C2 y C3).

Un entretenido cuadro de cuartos de final de la Champions League se conformó ayer tras el sorteo realizado en Nyon, Suiza, en el que asoman duelos llenos de estrellas y de incierto pronóstico.

En el duelo más atractivo, el campeón defensor, el Chelsea, enfrentará al equipo más ganador en la historia de la competición, el Real Madrid.

El ganador de esa llave, que ya se dio el año pasado y fue favorable para los ingleses, enfrentará al sobreviviente de otro choque de favoritos, como es el Manchester City contra el Atlético de Madrid.

Ambos duelos de ida se disputarán en territorio inglés y, por consiguiente, las revanchas serán en la capital española.

Por el otro lado del cuadro asoman las dos sorpresas del campeonato, Benfica y Villarreal, que eliminaron a Ajax y Manchester United, respectivamente. Mientras el cuadro portugués se medirá ante el poderoso Liverpool, el conjunto español tendrá el duro desafío de enfrentar al Bayern Munich.

Tanto el Benfica como el Villarreal afrontarán el duelo de ida en condición de locales, por lo que tendrán que definir la llave como forasteros.

Los choques de ida de cuartos de final se jugarán entre el 5 y 6 de abril, mientras que los partidos de vuelta se jugarán entre el 12 y el 13.

Las semifinales, en tanto, se jugarán entre la última semana de abril y la primera de mayo. La gran final, por último, se llevará a cabo en París, en el Parque de los Príncipes, el 28 de mayo.

Ayer también se sortearon los cuartos de final de la Europa League y la Conference League, en los que destacan los enfrentamientos entre West Ham y Olympique de Lyon, Eintracht Frankfurt y Barcelona, y Leicester versus PSV.