Mensaje de optimismo tras un Premio Nacional
La distinción a una doctora de larga trayectoria en el Hospital Van Buren, revela una vida entregada al estudio y al servicio público. El presidente del jurado que otorgó la distinción, destacó la tarea de la doctora Colombo como "impactante", resaltando que "sus investigaciones cambiaron la vida de miles de niños chilenos".
Es la primera mujer que recibe el Premio Nacional de Medicina. Pero no es por moda ni por presiones de "paridad", sino que, simplemente, por mérito, por una tarea silenciosa que ha contribuido a mejorar la calidad de vida de generaciones de niños chilenos.
La distinción se viene otorgando desde 2001 y es acordada por la Academia Chilena de Medicina, el Colegio Médico, la Asociación de Facultades de Medicina de Chile y la Asociación de Sociedades Científica Médicas de Chile. La galardonada es la doctora Marta Colombo Campbell, especializada en neuropediatría infantil.
De 82 años, estudió en la Universidad Católica de Chile y ejerció durante 25 en el Hospital Carlos van Buren de Valparaíso, desde donde se retiró hace tres años. Allí es recordada por su tarea precursora, ya que sumó a su ejercicio profesional de atención a pequeños pacientes, investigación y más de 100 publicaciones científica en el país y en el exterior.
La doctora desarrolló un procedimiento que se aplica en Chile desde 1992 mediante un examen de sangre a los recién nacidos con el objeto de detectar dos tipos de patologías metabólicas que, al no ser tratadas oportunamente, producen graves secuelas cognitivas. Este procedimiento ha evitado cuadros de discapacidad intelectual a más de tres mil niños.
Tras su titulación y trabajo en un hospital de Santiago se dedicó, junto al doctor Fernando Monckeberg, Premio Nacional de Medicina 2012, al tema de la desnutrición infantil, especializándose luego en la detección precoz de enfermedades metabólicas. En 1980, gracias a su tarea, se desarrolló un plan piloto de investigación neonatal, tras lo cual el Ministerio de Salud incorporó a sus programas nacionales la detección de esas patologías en los recién nacidos.
Eghon Guzmán, presidente del jurado que otorgó la distinción, destacó la tarea de la doctora Colombo como "impactante", resaltando que "sus investigaciones cambiaron la vida de miles de niños chilenos; además, siempre trabajo a nivel público y cuenta con cientos de discípulos y colaboradores que la quieren y la respetan".
La doctora, casada, un hijo y dos nietos, sin personalismos, tras recibir la distinción afirmó que "represento a un grupo importante de mujeres que han sido excepcionales en su trabajo en la medicina chilena".
El reconocimiento a la doctora Colombo, con su tarea de años en un hospital público de Valparaíso, pone una nota de optimismo en medio de tanto nubarrón que pareciera ser parte del panorama nacional. Pero la larga y trascendental tarea de esta mujer que siguió en el servicio público hasta avanzada la tercera edad, es ejemplo y demostración de que no somos un fracaso ni como país ni como sociedad y que la historia cercana y lejana está llena de seres humanos y realizaciones valiosas que permiten mirar el futuro con optimismo.