"Creo que filmar la película el 2019 fue mucho mejor que haberla rodado antes"
Inspirada en hechos reales, la película del destacado director chileno Matías Rojas Valencia y coproducida por Giancarlo Nasi, "Un lugar llamado Dignidad", tuvo su estreno mundial en la competencia del prestigioso "Tallinn Black Nights Film Festival", de Estonia, uno de los eventos más importantes del norte de Europa. Además, participó en la competencia internacional del Festival SANFIC 2021 y este año se presentó en la versión 45 del Festival de Cine de Gotemburgo, Suecia, el más grande y prestigioso de Escandinavia.
Luego de que en 2014 comenzara a gestarse el proyecto y, posteriormente, a escribirse en 2015, debido a la investigación que se necesitó para su realización, así como la falta de financiamiento, finalmente este jueves 31 de marzo será proyectada en cines chilenos.
Amalia Kassai, una de las protagonistas de la cinta, quien hace el papel de Gisela, una enfermera con deseos de ser madre, conversó con este Diario para hablar sobre su experiencia en la película.
- ¿Qué se siente estar ad portas del estreno en salas?
- Estamos muy contentos de estrenar la película en cine, ya que, obviamente, la experiencia de ver una película en una pantalla grande con un sonido surround es distinto a verla en una pantalla en la casa.
- ¿Qué significó para ti este proceso tan largo?
- Soy muy fan de no pelear contra los procesos, sino un poco de entregarse a ellos, y en mi caso particular creo que filmar la película el 2019 fue mucho mejor que haberla rodado antes. Pienso que por una cosa de biografía personal pude enfrentar ese personaje desde un lugar quizás más profundo que de haberla filmado el 2014. Además, ese año estaba viviendo en Berlín. Me acuerdo que Matías y Jean Carlos fueron con la película al Co-Production Market de la Berlinale. Yo los acompañé en algunas instancias, entonces he visto la evolución, pero creo que también nos jugó un flaco favor la pandemia, como finalmente a todo el sector cultural. Tuvimos que parar todos obligadamente. No había mucho que hacer.
- ¿Cómo fuiste creando tu personaje? ¿Qué conocías de Colonia Dignidad?
- La verdad es que en mi casa siempre se habló de Colonia Dignidad porque yo vivía en Alemania cuando pequeña. Mi mamá tenía conocimiento de lo que estaba sucediendo dentro de la colonia. Había también material con respecto a centros de tortura que existieron allí; entonces, para mí, desde mi infancia, fue un espacio aterrador. Después, cuando llegué a vivir a Chile ya más de grande, como soy bilingüe, me tocó trabajar en otros proyectos sobre ello. Así que cuando empezamos a desarrollar este proyecto con Matías. Yo ya venía investigando desde antes, entonces ya tenía bastante material, había visto y leído cosas. Además, la suerte de haber tenido tanto tiempo para poder empezar el rodaje me hizo poder profundizar más en el tema. Pude ver referentes, cruces, de hablar mucho con Matías acerca de cómo era esta enfermera. Y como he dicho en otras entrevistas, lo especial de este personaje es que vive en sus polaridades. Es muy oscura o muy luminosa, pero también vemos a través de la película su despertar, ya que va comprendiendo algo que al comienzo no había entendido. No quiero hacer spoiler, pero veremos su evolución dentro de la película. Gisela tiene este deseo de ser madre; entonces, a través de eso y de la adopción fraudulenta del protagonista, Pablo (Salvador Insunza), ella también va entendiendo otras cosas. La vemos como víctima, pero también como victimaria, habitando este espacio que le tocó vivir, entendiendo las reglas de este espacio fascista y aplicándolas, porque, obviamente, si no lo hace, es castigada, entonces es un espacio bien dicotómico. Fue un gran desafío interpretarla, no fue fácil. No fue decir, "ah ya, voy, me saco el vestuario y vuelvo", ja, ja, ja, no era una comedia, digamos.
- Y además de este proyecto, ¿tienes otros próximos?
- Estoy filmando harto. Junto a Matías (director) filmamos en agosto y septiembre una nueva cinta llamada "Nuestra Memoria". Después rodamos la película "1976", de Manuela Martelli. Hace poco filmé una película de acción, de la que no puedo contar mucho más, y ahora una película de época. Así que ha estado bueno después de tanto tiempo parado por covid. Estoy muy agradecida de tener trabajo y sobre todo que sea de calidad, ya que en Chile las actrices y los actores no podemos elegir mucho nuestras carreras, entonces, finalmente el trabajo que venga es bienvenido. Respecto al covid, para las producciones, efectivamente, es infinitamente más caro filmar con estos nuevos protocolos. Pero bueno, el ser humano se termina acostumbrando a todos, también hacerse PCR semanales, a veces más de uno, con el fin de poder entregar nuevos productos culturales a la gente, y eso es muy importante: que no se pare la producción, que haya nuevas cosas que ver. Que no haya un bache que genere un abismo cultural. Por lo mismo, es importante volver al aforo completo en teatros.
"En mi casa siempre se habló de Colonia Dignidad porque yo vivía en Alemania cuando pequeña".
"Cuando empezamos a desarrollar este proyecto con Matías, yo ya venía investigando desde antes". "Lo especial de este personaje es que vive en sus polaridades. Es muy oscura o muy luminosa".