LA TRIBUNA DEL LECTOR Para una movilidad más sustentable en Valparaíso
CONSTRUCCIÓN Y TRANSPORTE DE LA PUCV Académico de la Escuela de Ingeniería de POR VICENTE APRIGLIANO, Académico de la Escuela de Ingeniería de POR VICENTE APRIGLIANO,
El uso de combustibles fósiles es el principal causante del cambio climático debido a los altos niveles de emisiones de gases de efecto invernadero. En este contexto, se debe destacar que, a nivel mundial, el rubro del transporte es el que menos ha introducido el uso de energías limpias y renovables, en comparación con otros sectores como los de la producción de energía o la industria.
Por lo tanto, implementar nuevas tecnologías y estrategias para generar medios de transporte limpios es clave para reducir los impactos de este sector en el cambio climático, principalmente en áreas urbanas, donde hay mayor intensidad de flujos de personas.
En el caso de Chile, resulta interesante poner más atención a las ciudades intermedias que actualmente viven el boom inmobiliario debido a la intensificación del teletrabajo y la búsqueda de una mejor calidad de vida. Actualmente, en comparación con la Metropolitana, la Región de Valparaíso no está preparada, en términos de sistemas de transporte, para atender el aumento de la demanda de una forma que ofrezca buena calidad de servicio y que, al mismo tiempo, cause menos daños al medioambiente.
En el caso particular de la ciudad de Valparaíso, que presenta una geografía tan compleja en términos de red vial y topografía, la respuesta puede ser la conectividad y la electromovilidad.
Se puede aprovechar la red de trolebuses, ascensores y metro, que además de ser componentes clave de la identidad de la ciudad, son sistemas limpios de transporte. La recuperación y mantención de ascensores o incluso la extensión de la red de trolebuses pueden ampliar la oferta de sistemas de transporte limpios y atraer su mayor uso. Es interesante ver que países como Suiza, Francia, Austria, Alemania, entre otros, actualmente están invirtiendo en la instalación y expansión de sistemas de trolebuses para reducir el uso de sistemas de transporte a base de combustibles fósiles. Pero el fortalecimiento de un sistema de transporte limpio también viene de la mano con la mejora de la infraestructura vial para los modos no motorizados (caminata, bicicleta, skate, entre otros), y que esta infraestructura permita buena conectividad y fácil accesibilidad con los modos de transporte motorizados (ascensores, metro, trolebuses).
Una alternativa viable en Valparaíso pueden ser las bicicletas eléctricas, las que tienen más posibilidades de uso en comparación con las bicicletas mecánicas, debido a la barrera física que significan las pronunciadas pendientes de los cerros. Cerca del 30% del total de kilómetros de las calles posee pendientes tolerables para bicicletas tradicionales (y ciclistas no-profesionales), mientras que para bicicletas eléctricas este valor podría subir a un 60%, pues esta tecnología permite superar mayores pendientes con el apoyo del motor de la bicicleta y con menos esfuerzo físico del ciclista.
Pero el aumento en el uso de bicicletas eléctricas debería venir en conjunto con una planificación de la red vial que permita el uso de este modo de forma segura y que se conecte con otros sistemas de transporte limpios, permitiendo así una movilidad intermodal, sustentable y limpia para la ciudad.
Se debería pensar también en políticas de subsidio para la compra de bicicletas eléctricas, pensando en la desigualdad socioeconómica que existe no solo en la ciudad de Valparaíso, sino también en el país, para disminuir la brecha social en términos del derecho a una movilidad eficiente y sustentable.