"Se debe controlar e investigar criminalmente a los fiscales, pero no eliminar al fiscal nacional"
Si bien en una primera instancia la propuesta de eliminar el fiscal nacional recibió el respaldo unánime de la Comisión de Sistema de Justicia de la Convención Constitucional, el debate definitivo terminó con una aprobación un tanto menos holgada y con una serie de críticas provenientes del mundo académico y el de los propios fiscales.
Que en el derecho comparado no existe algo parecido a un órgano colegiado a cargo de la fiscalía, o que con el descabezamiento del Ministerio Público no habrá nadie que dé la cara ante posibles cuestionamientos, fueron algunos de los comentarios más repetidos. Incluso, la fiscal regional, Claudia Perivancich, siguiendo la línea del resto de sus colegas, se sumó a estas dudas, advirtiendo serias consecuencias para el futuro de la justicia en nuestro país.
- ¿Cuál es el temor de los fiscales regionales ante la idea de eliminar la figura de fiscal nacional, para ser reemplazado por una entidad compuesta por siete personas?
- Para nosotros, como fiscales regionales, es complejo pensar en que un órgano colegiado se hará cargo del Ministerio Público. Como dices, serán siete personas realizando la labor que hoy le corresponde a una sola, por lo que habrá poca claridad a la hora de repartir responsabilidades, tareas y funciones. Sin duda que será una figura que hará mucho más burocrática la toma de decisiones al interior del Ministerio Público.
"Asumimos las críticas"
- Hablamos de un Ministerio Público que está bajo la mirada crítica de la ciudadanía, en un contexto donde la justicia, en general, también está en el punto de mira.
- Si bien asumimos las críticas hacia al funcionamiento del Ministerio Público y los errores que se cometieron, la Convención está lejos de solucionarlos. Si la principal crítica hacia nosotros radica en una supuesta serie de relaciones indeseadas con actores políticos y acusaciones de tráfico de influencias, ahora mismo la Convención propone un consejo que estará integrado por tres personas vinculadas al mundo político y elegidas por el Congreso Nacional. Si la Constitución se aprueba, ellas tomarán decisiones trascendentales al interior del Ministerio Público y ahí es donde está el verdadero riesgo.
- ¿Los fiscales regionales legitimarían una propuesta que le reste responsabilidades al fiscal nacional y que haga más fuerte los mecanismos de control interno?
- Claro que es necesario fortalecer algunos mecanismos de control, tanto internos como externos. Por ejemplo, desarrollar una fiscalía que, al interior del Ministerio Público, investigue las posibles infracciones a la normativa interna. La solución radica en controlar más e, incluso, investigar criminalmente a los propios fiscales si es necesario, a diferencia de lo que ocurre hoy día, donde los fiscales se investigan entre sí, pero no eliminar al fiscal nacional.
- ¿Qué otros cambios habría que hacer?
- Modificando las reglas de elección del cargo o algunos sistemas de control externos. En materia presupuestaria, deberíamos estar disponibles ante intervenciones de la Contraloría. Claro que puede haber cambios, siempre y cuando el fiscal nacional se mantenga.
- El argumento que más se repite es que un consejo superior evitará las posibles influencias sobre la figura del fiscal nacional.
- No se trata de que una persona sea influenciable, sino de que, con ese argumento, pretenden reemplazar todo un funcionamiento diario, una orgánica, la toma de decisiones, haciéndola mucho más lenta que antes y hasta más fácil de influenciar. Por darte un ejemplo, se propone que, en el fondo, cada uno de los 700 fiscales adjuntos que hay en todo el país sea autónomo en la toma de decisiones, con lo cual la posibilidad de influir sobre ellos estará siempre latente. Será una persona que ni siquiera tendrá al fiscal regional dándole instrucciones. Entonces, cuando se habla de riesgo de influenciar, éste será mucho mayor de aprobarse la propuesta de la Convención.
- ¿Significa que la figura del fiscal regional perderá relevancia?
- Claro. Hoy día el fiscal nacional no da instrucciones en casos concretos, sino que esa responsabilidad radica plenamente en los fiscales regionales. Solo el fiscal regional puede dar instrucciones particulares a los fiscales adjuntos. Desde ahora, cada uno de estos 700 fiscales tendrá autonomía con respecto al fiscal regional, por lo que si bien habrá criterios generales, en cada caso concreto los fiscales adjuntos serán autónomos, que es otro de los puntos críticos. Es peligroso no tener una línea clara de trabajo y sí 700 criterios distintos.
- Si no hay en el mundo ejemplos de consejos superiores a cargo de la Fiscalía, ¿por qué están tan seguros de que será lento e ineficiente?
- Frente a situaciones de emergencia, como pueden ser catástrofes naturales y el estallido social, donde se produce una cantidad mucho mayor de delitos en determinados lugares y causas, es necesario ir reformulando permanentemente instrucciones y ser pragmáticos. Se hace necesario que el fiscal nacional adapte las regulaciones y los criterios muy rápidamente. Con un órgano de siete personas y tres de ellas completamente ajenas al Ministerio Público, costaría mucho más implementar cada una de esas medidas, mientras que fiscal nacional representa rapidez y eficiencia en su ejecución.
- ¿También es posible que un órgano colegiado experimente desacuerdos que perjudiquen esa fluidez?
- Exacto, a eso nos referimos que un órgano colegiado será una institución burocrática y lenta. ¿Qué pasará cuando sus miembros no lleguen a acuerdo? ¿Significa acaso que se paralizará el ejercicio de la acción punitiva del Estado?
"Es necesario"
- Hay quienes plantean que hay demasiada resistencia al cambio y que críticas parecidas surgieron en la creación del actual Ministerio Público. ¿Qué piensa?
- Por supuesto que estamos abiertos a esa posibilidad, pero confiamos en la existencia del fiscal nacional, dado que es necesario tener una cabeza que represente a la institución y que responda frente a las decisiones que toma el Ministerio Público.
- ¿Por qué señalaron que un consejo perjudicaría la anhelada descentralización?
- Lo que hace el fiscal regional es definir criterios generales; y a partir de estos, los fiscales regionales adoptan decisiones que tienen que ver con su realidad local. Mientras, un consejo supremo sería un retroceso, al llevar las decisiones a un nivel central.
"Para nosotros, como fiscales regionales, es complejo pensar en que un órgano colegiado se hará cargo del Ministerio Público".
"La solución radica en controlar más e, incluso, investigar criminalmente a los propios fiscales si es necesario, a diferencia de lo que ocurre hoy día".