Castillo deja sin efecto toque de queda en Lima y Callao
PERÚ. Presidente había adoptado la medida para enfrentar las protestas por el paro de transportistas. Ayer se produjeron fuertes disturbios en la capital.
El presidente peruano, Pedro Castillo, suspendió la tarde de ayer el toque de queda en Lima y en la provincia de Callao, puesto en marcha en respuesta a un paro de transportistas, siete horas antes del fin que tenía previsto para las 23.59 hora local.
"Debo anunciar que, a partir del momento, vamos a dejar sin efecto esta inamovilidad (toque de queda) y corresponde llamar a la tranquilidad del pueblo peruano, eso quería anunciar", dijo Castillo durante una reunión con los líderes políticos en el Congreso.
Desconcierto
Cabe consignar que la provincia de Lima amaneció este martes entre la sorpresa y el desconcierto de sus habitantes en las primeras horas de un toque de queda ordenado poco antes por el Gobierno, medida que la Defensoría del Pueblo y diversos políticos consideraron inconstitucional.
Aunque la medida afectó a unas diez millones de personas que viven en las dos provincias, excepto a los trabajadores de actividades esenciales, al amanecer de ayer martes numerosos ciudadanos se mostraron sorprendidos y se reunieron en paraderos, sobre todo en las zonas periféricas de la ciudad.
A las paradas en grandes avenidas en la ciudad solo llegaron algunos autobuses de la Policía Nacional para recoger a personas que buscaban un transporte, como en el distrito de Santa Anita, en el este de la capital peruana.
La Carretera Central, la principal autopista que une a Lima con el centro del país que, fue bloqueada el lunes en algunos tramos por manifestantes, también lucía desierta y con personas esperando la eventual aparición de alguna medio de transporte.
A pesar de ello, la emisora RPP reportó que el Mercado Mayorista de Santa Anita, el más grande de Lima, desarrolló sus actividades con normalidad y que decenas de vehículos ingresaron para comprar productos para abastecer sus puestos y tiendas.
Defensoría reclama
En medio de ese escenario, la decisión del Ejecutivo fue calificada de "inconstitucional" por la Defensoría del Pueblo, que en un pronunciamiento remarcó la "ausencia de una debida motivación y por ser absolutamente desproporcionada en relación a los hechos de protesta social registrado en Lima y Callao".
El toque de queda fue adoptado por el Consejo de Ministros en respuesta al paro de transportistas que cumplió una semana el lunes pasado, una jornada durante la que se vivieron cortes puntuales y temporales en algunas de las carreteras del país.
Castillo había anunciado que la inmovilidad ciudadana (toque de queda) se mantendría desde las 2 de la mañana hasta la medianoche de ayer "para resguardar los derechos fundamentales de todas las personas".
Asimismo, había decretado el estado de emergencia en Lima y Callao, "suspendiendo los derechos constitucionales relativos a la libertad y seguridad personal, la inviolabilidad del domicilio y la libertad de reunión y tránsito".
Desórdenes
Durante la jornada, y a raíz de la imposición de un toque de queda, se produjeron fuertes enfrentamientos entre manifestantes y la Policía Nacional Peruana (PNP). Los principales choques se registraron en la Av. Abancay, donde los efectivos del orden establecieron un cordón de seguridad para impedir que los protestantes llegaran a la sede del Congreso.
En su paso, los manifestantes atacaron a sede del Ministerio Público, generando serios daños en el frontis. Al cierre de esta edición, los desórdenes se incrementaban en el centro de la capital peruana. De hecho, manifestantes rompieron un portón de la Corte Superior de Justicia de Lima e intentaron ingresar a la fuerza.