La seguridad al debe en el Barrio Poniente
El caso de un individuo armado en las afueras de un prostíbulo, hecho que está registrado, inquieta al comercio del sector. El área ha tenido un gran desarrollo vinculado a la hotelería, gastronomía y esparcimiento, actividades que generan movimiento y también atraen a la delincuencia.
Nuevamente el tema de la seguridad inquieta en el barrio poniente de la Población Vergara de Viña del Mar. Un video muestra a un ciclista que amenaza con un arma de fuego en las afueras de un prostíbulo que opera en el sector.
Javier Álvarez, presidente de la Asociación Gastronómica y Comercial del lugar, declara que en un grupo de casas de la calle Tres Norte se desarrolla comercial sexual. "Al principio tuvieron problemas de ruidos, después hubo riñas con botellas, una balacera donde hicimos las denuncias hace seis meses", recuerda el dirigente.
Agrega que la situación inicial se planteó a las autoridades "pero se dilató todo y hoy volvemos a ver este tipo de situaciones…creemos que lo único que falta es que muera una persona y ahí recién se tomarán medidas más concretas". Lo cierto es que ya se registró una muerte en avenida San Martín y una agresión a tiros cerca del Casino.
Carabineros, en tanto, afirma que no hay denuncias formales ni llamados al fono de emergencia. La denuncia es esencial para iniciar una investigación formal, pero, muchas veces es eludida debido a que hay desconfianza en cuanto a resultados. Por otro lado, denunciar desde ciertas posiciones políticas resulta incómodo como se aprecia en el caso drogas Ripamonti y en las amenazas que impidieron el ingreso de la ministra del Interior Izkia Siches a una comunidad mapuche. La autoridad tiene la obligación de denunciar casos que puedan resultar ilegales.
Desde el punto de vista del vecindario la presencia de un prostíbulo no resulta grata tanto por consideraciones subjetivas y morales como por externalidades que pueden llegar a la violencia. Corresponde a la autoridad establecer la legalidad de la operación del lugar considerando aspectos como patentes de alcohol, aislación acústica, personal y el tema tributario.
Además, es un hecho que el sector ha tenido un gran desarrollo vinculado a la hotelería, gastronomía y esparcimiento. Esas actividades, especialmente de noche, generan movimiento de personas y vehículos y también atraen a la delincuencia.
Por tanto, es necesaria una focalización en la seguridad. Seguridad para residentes, visitantes, para el comercio y su subsistencia normal en beneficio de empresarios y de esos locales como importante fuente de trabajo.
Rol básico tiene Carabineros, con su prefectura ubicada en el sector, y también la Municipalidad con su sistema de seguridad y con la habilitación y operación de cámaras de vigilancia, materias en la cual aún se está al debe.
La seguridad es una condición que exige preocupación constante, ello supone prevención, denuncia y una penalidad disuasiva en beneficio de toda la comunidad que no deje espacio a la impunidad.