Tras las alteraciones causadas por la pandemia, Valparaíso vuelve a ser un destino importante en la recalada de cruceros turísticos. Así se puede establecer tras los acuerdos logrados en reuniones de la Feria Seatrade realizada en Miami, a la cual asistieron representantes de los sectores público y privado de la ciudad, al igual que autoridades del Servicio Nacional de Turismo.

Claudio Nast, gerente general de Destination Management Chile, a cargo de la gestión de recaladas en nuestro litoral, indicó que tendremos 25 arribos en el terminal local, de los cuales 9 son de cambio de pasajeros. Se refiera a aquellos viajeros que embarcan o desembarcan en Valparaíso haciendo uso de conexiones aéreas.

Pero una de las decisiones más importantes para Valparaíso conocida en esta reunión es el retorno a la ciudad de la compañía Royal Caribbean, una de las navieras turísticas más importantes del mundo, cuyas operaciones con destino local serán realizadas a través de su filial Celebrity Cruises. El alcalde Jorge Sharp destacó el impacto positivo para la ciudad que significa esta decisión en lo económico y en la generación de empleo. Por su parte, Franco Gandolfo, gerente general de la estatal Empresa Puerto Valparaíso, destacó que la decisión de Royal Caribbean significa confianza en el terminal.

La vuelta de esta y otras empresas es una muy buena noticia para el puerto mismo y para la actividad turística general de la región, que en la temporada pasada perdió casi un 70% de recalada de cruceros. Según la subsecretaria de Turismo, Verónica Kunze, en esa temporada recalaron en diversos puntos de la costa chilena unos 100 cruceros. De ese total, solo 10 lo hicieron en Valparaiso y 3 en San Antonio.

Ahora, con avances en la normalización sanitaria, esas pobres cifras locales se deben revertir y en ese sentido trabaja la Corporación Regional de Turismo, cuyo gerente general, Francisco Godoy, presente en la feria de cruceros, declaró que se busca potenciar nuestra Región como destino y lograr compromisos a mediano y largo plazo.

Esta tarea es importante, pues la recalada de cruceros se decide con mucha anticipación, analizando en primer lugar las condiciones de operación en el puerto y la oferta general que pueda ofrecer la zona aledaña, en esta caso la Región, a los visitantes.

Y esa oferta es la que debe sistematizar la industria en conjunto con las autoridades locales y nacionales. Desde luego, hay exigencias básicas de seguridad, pero también se debe exhibir un abanico de posibilidades para los visitantes en hotelería, gastronomía, cultura, esparcimiento, transporte y ambientes naturales de la costa y del interior. Todo ello buscando consolidar el interés de los operadores por mantener y aumentar su presencia en una zona que no es solo un puerto, sino que un destino de variados atractivos para el visitante.

El pleno de la Convención Constitucional aprobó recientemente las ideas matrices del diseño institucional que podría tener el futuro Congreso Nacional, el cual quedaría conformado por la Cámara de Diputadas y Diputados y la Cámara de las Regiones, siendo esta última la que reemplazaría al Senado, institución republicana que este 2022 cumple 210 años desde que fuera creada por el Reglamento Constitucional de 1812 bajo el gobierno de José Miguel Carrera.

Este diseño establece que el poder político recaería principalmente en la Cámara de Diputadas y Diputados, el cual sería un órgano de representación popular a cargo de generar las leyes nacionales y de fiscalizar los actos del Ejecutivo. Por su parte, la Cámara de las Regiones sería un órgano "deliberativo, paritario y plurinacional" de representación territorial, a cargo de generar las leyes de acuerdo regional. Ambos órganos se renovarían en su totalidad cada cuatro años.

Sin embargo, según dicha propuesta, la Cámara de las Regiones no tendría la facultad de revisar los proyectos de ley de alcance nacional que apruebe la Cámara de Diputadas y Diputados, como sí ocurre en la actualidad con el actual Senado. En consecuencia, dejaría de existir el sistema bicameral que en nuestro país data desde la Constitución Política de 1828, en el cual las dos cámaras se controlaban entre sí, ello como parte de un sistema de contrapesos que, sin duda, ayudó a darle estabilidad institucional a la República.

En consecuencia, será relevante definir qué facultades tendrán finalmente ambos órganos para evitar que la Cámara de Diputadas y Diputados concentre un excesivo poder, con el riesgo de transformar nuestro sistema de gobierno en un modelo de tipo asambleísta, y que la Cámara de las Regiones termine siendo una entidad sin ningún peso político y sin ningún tipo de injerencia en la otra cámara, de manera que los territorios podrían terminar por tener una presencia mínima en el proceso de toma de decisiones políticas.

Si bien el Pleno de la Convención Constitucional ya aprobó la creación de este diseño institucional, las facultades que originalmente se proponían no alcanzaron los dos tercios necesarios. Hasta ahora, ciertos sectores han propuesto fortalecer la Cámara de las Regiones, entregándole facultades en materia de acusación constitucional, reformas a la carta fundamental, estados de excepción, educación, salud y vivienda.

Sin embargo, dada la falta de consensos políticos, habrá que esperar el pronunciamiento del pleno para saber con certeza cuál será el diseño institucional para el Congreso Nacional que se propondrá al país en septiembre próximo.