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a 11 y posteriormente a siete, que son los tenemos todavía.
-¿Por qué se mantienen las cuarentenas?
- Las condiciones de nuestro único centro de salud son bien precarias, tenemos un cesfam con dos médicos y un par de profesionales más, pero nuestra situación de insularidad climática hace imposible un traslado de emergencia en el corto plazo. Nosotros estamos más cerca del continente que Rapa Nui, pero más lejos en términos logísticos. Allá puede aterrizar un Boeing con más de 300 personas, nosotros tenemos aviones chicos, de nueve pasajeros. Una pista aérea de apenas 1.100 m de largo. Es complejo.
- ¿Usted ha hablado con las autoridades, ahora que hasta los pasos fronterizos terrestres están abiertos?
- Nosotros hicimos una consulta ciudadana que no era vinculante, pero sí muy necesaria para la toma de decisiones de la autoridad sanitaria y pusimos tres alternativas para que votara la comunidad, que en ningún momento ha planteado en su mayoría quitar las cuarentenas. Sí mantener los test PCR antes de entrar, aduana sanitaria, test de antígenos antes de ingresar y de salir, pero ojalá, si persistía la cuarentena, que se hiciera solo en la Isla. La autoridad sanitaria validó la cuarentena de siete días en la Isla y cero día en el continente. Ahora, de acuerdo al comportamiento del covid 19 a nivel nacional, lo más probable es que va a evaluar una nueva baja.
- ¿Han tenido contagios por coronavirus en el archipiélago?
- No hemos tenido contagios de residentes, y los cuatro casos registrados en los dos años y medio correspondieron a tripulantes de buques particulares que han venido y que se han mantenido ahí, y de un trabajador que llegó por un proyecto particular y que salió positivo en la comuna, pero se pudo mantener en su casa hasta que dejó de ser factor de riesgo para la comunidad.
El presidente y las carencias
- ¿Estableció una relación cercana con el Presidente cuando fue a Juan Fernández a descansar antes de asumir?
- Sí, evidentemente. Yo lo visité el 5 de enero en La Moneda Chica, le mencioné las principales demandas históricas de nuestra comunidad y también lo invité a Juan Fernández. Nunca pensé que al mes siguiente iba a venir a recargarse de energías para el proceso difícil que se venía, encabezando la administración de un país bastante golpeado tanto por el estallido social como por la pandemia, la situación económica y hasta el tema de la guerra a nivel mundial, entonces no es un escenario fácil. Él también trabajó con nosotros, se reunió con las organizaciones sociales civiles, estuvo en un encuentro con todos los dirigentes de las organizaciones sociales y se llevó información no solamente de las autoridades sino de los representantes de la comunidad insular.
- Desde que usted asumió ha planteado en todos los niveles la necesidad de reconstruir el Colegio Insular Robinson Crusoe, afectado por el tsunami del 2010, donde los niños aún tiene clases en contenedores.
- El Presidente conoció el principal problema de reconstrucción pendiente en Juan Fernández después del 27F, que es el colegio. Han pasado 12 años y los niños todavía van a clases en un colegio de contenedores, que entonces era para 120 alumnos y ahora es para más de 200. Imagínese el hacinamiento. La generación de estudiantes que entró a kinder el 2010 ahora está en cuarto medio y pasó toda su etapa escolar en un establecimiento container. Él estuvo con representantes de profesores, alumnos, apoderados. Tuvimos reunión adentro para que pudiera ver el hacinamiento, el olor a humedad, el problema que tenemos incluso de roedores, la problemática de los baños. Nosotros no tenemos alcantarillado, sino pozos sépticos. Imagínese lo que es tener casi 240 personas en un lugar donde hay un pozo. El patio no es patio, estamos hacinados en un pequeño terreno que facilitó Conaf, y hay discrepancias desde años anteriores entre ese organismo y el Ministerio de Educación para concretar la obtención de esa parte del predio para poder reconstruir el colegio.
- Tampoco se ha reconstruido el gimnasio municipal.
- Claro. Por eso el Presidente se fue no solo con los antecedentes del colegio, sino además con la información sobre el gimnasio municipal, que también destruyó el tsunami. Fíjese que en Juan Fernández llueve como en Valdivia y que somos la cuarta comuna que proporcionalmente hace más deporte en el país. Entonces necesitamos un espacio donde practicar básquetbol, fútbol, baby fútbol, vóleibol, donde hacer nuestras actividades costumbristas, que tampoco las hemos podido hacer durante 12 años.
- La municipalidad también se la llevó el tsunami.
- Tampoco tenemos edificio municipal porque también se lo llevó el tsunami. Ahora estamos distribuidos en distintas casas donde están nuestros servicios. Imagínese el hacinamiento de los trabajadores municipales. Todo eso el Presidente se lo llevó. Y en su primer discurso en La Moneda dijo que los jóvenes de Juan Fernández van a poder tener un colegio digno para estudiar. Fueron diez segundos, pero para nuestra comunidad significaron estar presente donde nunca antes estuvo. Lo quiero decir abiertamente, aquí no solo son culpables los presidentes anteriores, no es solo un problema del Ejecutivo, sino también del Legislativo y del gobierno regional durante 12 años. Un abandono impresentable del Estado después del 27F.
QUE DESPIERTE EL ESTATUTO
- ¿Qué le parece que el reconocimiento del archipiélago de Juan Fernández como territorio especial haya pasado al borrador del texto constitucional que va a ser sometido a plebiscito?
- Nosotros no estábamos buscando un trato privilegiado, sino herramientas que permitan nuestro desarrollo insular oceánico y seguir con nuestro cuidado del mar y la tierra como lo hemos hecho desde hace más de un siglo. En la actual Constitución está el artículo 126 bis que en 2006 estableció como territorios especiales a Rapa Nui y Juan Fernández, una diferenciación que corresponde a la condición de aislamiento que tienen estas islas oceánicas, dado que es imposible que todas las políticas nacionales centralizadas puedan responder a sus necesidades. Lo que queríamos era robustecer ese artículo para que los estatutos especiales que fija queden definidos y no sigan durmiendo por más de 15 años, porque a nosotros nos declararon como territorios especiales, pero el Congreso nunca aprobó los estatutos que rigen ese artículo. Quedamos como territorio especial pero las políticas públicas nunca incorporaban la solución a nuestras necesidades. Ni siquiera tras el tsunami. Para nosotros era de verdad imprescindible que se aprobara.
- Ese reconocimiento significaría que el territorio del archipiélago sería regido por su respectivo estatuto y se le entregaría libre determinación y autonomía. Es también una gran responsabilidad para los isleños.
- Esperamos que sea así. Nosotros estamos tratando de poder forjarnos lo más autónomos posible. Ojo, es distinta la autonomía que ser independiente. No estamos buscando la independencia del país, no, nosotros somos chilenos, pero necesitamos recursos para ser los más autónomos posible. Ese es un trabajo a largo plazo. Evidentemente nosotros queremos depender lo menos posible del país, pero para eso hay un proceso el cual nunca ha comenzado.
- La norma aprobada considera territorio especial a las islas Robinson Crusoe, Alejandro Selkirk, Santa Clara, San Félix y San Ambrosio y el territorio marítimo adyacente a ellas. Es allí donde Juan Fernández tiene sus máximas riquezas, ¿no?
- Evidentemente. El territorio marítimo adyacente son 600.000 kilómetros cuadrados. Somos la segunda área marina protegida más grande de América, ahí tenemos nuestro mayor patrimonio. Recursos pesqueros de importancia que hemos capturado por más de un siglo de forma sustentable, con aparejos selectivos; nosotros no ocupamos mallas ni redes, sino aparejos pesqueros pasivos, selectivos con nuestro pescado, con nuestra langosta, y eso ha permitido que tengamos esta riqueza tan grande. En ese territorio marítimo adyacente tenemos el mayor endemismo en recursos marinos del mundo. Entonces, ¿cómo no entender este territorio especial que tiene el país? Tienen que asignarle la importancia que merece.
- ¿Qué situaciones concretas que no han tenido solución podría resolver la comunidad gracias a las futuras normas, si se aprueba la nueva Constitución?
- El tema del colegio, por ejemplo. Estaríamos regidos por un estatuto especial y todo podría avanzar más rápido en las evaluaciones, en el acceso a los recursos. En 2020 se hizo un estudio de capacidad de carga financiado por la Subdere que reveló que estamos en condiciones de saturación. Para tener energía eléctrica durante las 24 horas, tenemos que gastar 1.300 litros de diésel al día. LLueve mucho, pero no tenemos una captación óptima por falta de recursos. ¿Qué hacemos con la basura, con los desechos? Tenemos que trabajar en la reutilización de los recursos y enviar al continente chatarra o recursos que se puedan reciclar…pero eso también complica porque el transporte en las islas oceánicas es clave.
Transporte, el cuello de botella
- ¿Qué espera de la etapa que viene en la Convención?
- Esperamos que el estudio de capacidad de carga tenga en relación con la Convención, porque también tenemos que ver el tema de la regulación del tránsito de las personas. Juan Fernández es Chile, pero para nuestra capacidad de carga albergar, por ejemplo, a 5.000 habitantes es imposible, porque eso significaría que los recursos van a ser escasos, la energía no va a dar, nos vamos a llenar de basura o residuos, el agua no va a dar, el transporte tampoco.
- ¿Cómo califica el desempeño de Transmarko, la empresa que se adjudicó en el año 2014 los viajes de abastecimiento al archipielago Juan Fernández?
-Tenemos problemas serios de transporte y me parece pésimo el desempeño. Cada vez hay más restricciones para nuestros vecinos y vecinas para poder embarcarse con sus cosas desde el continente a Juan Fernández. Por ejemplo, no puedo traer más de un metro cúbico por persona, porque no da, de lo contrario el buque viene saturado. Incluso como Municipalidad ganamos proyectos -como la reconstrucción de calles- y no podemos traer materiales, el árido, el cemento para pavimentar, porque no hay espacio en el buque. El transporte es el cuello de botella que impide nuestro desarrollo insular. Necesitamos un buque más grande, que se agilicen los viajes de transporte. Entiendo que el gobierno entrante recién está acomodándose a sus funciones, pero nos urge que se resuelva el tema del transporte, que es serio de verdad. Es muy grave lo que está pasando en Juan Fernández actualmente.
EL TESORO DE JUAN FERNÁNDEZ
- Usted dijo que iba a conversar con Bernard Keiser para evitar que se use maquinaria pesada en la búsqueda del tesoro en Puerto Inglés para evitar daño ambiental.
- Desde que yo soy alcalde no ha venido. La situación se tendrá que conversar en el momento que lo haga.
- ¿Cree que existe el tesoro?
-El tesoro es Juan Fernández, nuestro territorio, nuestro maritorio. ¿Existe el otro tesoro? Estas islas fueron paradero de piratas y corsarios en siglos pasados, evidentemente puede haber algo, pero yo no puedo decirlo a ciencia cierta. Sí le digo que voy a defender mi tesoro, que es mi isla. Amo esta tierra y voy a luchar por ella. 2
El territorio marítimo adyacente son 600.000 km2. Somos la segunda área marina protegida más grande de América, ahí tenemos nuestro mayor patrimonio. Recursos pesqueros de importancia que hemos capturado por más de un siglo de forma sustentable, y eso ha permitido que tengamos esta riqueza tan grande".
Nosotros no estábamos buscando un trato privilegiado, sino herramientas que permitan nuestro desarrollo insular oceánico. En la actual Constitución está el artículo 126 bis que en 2006 estableció como territorios especiales a Rapa Nui y Juan Fernández, pero el Congreso nunca aprobó los estatutos que rigen ese artículo".
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