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Cuestionamiento a las autoridades

En los últimos días, fueron sacados de sus puestos directivos en educación, transportes y salud, luego de duros conflictos internos. No es posible construir una política pública eficiente cuando cada acto administrativo está envuelto en controversia.
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Hay semanas que pueden contener los acontecimientos de un mes entero. Y esa es la sensación que hay en los pocos días que transcurrieron entre los viernes 6 y 13 de mayo. En este periodo tan corto salieron del Gobierno tres autoridades de primera línea regional en ámbitos tan importantes para los vecinos de la zona -transportes, salud y educación-, que cuesta pensar en una urgencia mayor a la de nombrar pronto a sus reemplazantes y reactivar las medidas, proyectos o diseños que se mantienen pendientes, a la espera de que llegue el nuevo personero definitivo.

Enrique Vinet duró 36 días al frente de la Secretaría Regional Ministerial de Transportes, para salir abruptamente luego que hiciera una serie de denuncias sobre el funcionamiento interno de esa repartición y recibiera los duros cuestionamientos del Ministerio y algunos gremios microbuseros por la participación que la exautoridad daba al que consideraba su jefe de gabinete, Javier Mancilla. Hoy Transportes está intervenido por el nivel central, con una serie de indagaciones sobre las presuntas irregularidades que existen al interior y con una serie de desafíos pendientes, entre ellos la instalación de cobradores automáticos en los microbuses y una relicitación del transporte público del Gran Valparaíso.

Alfredo Molina tuvo que presentar una renuncia forzada a la dirección del Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota luego que al menos 13 gremios del ámbito criticaran su gestión, deslizaran acusaciones de faltas a la probidad que aún deben investigarse y lo imputaran de no querer dialogar porque en verdad carecía de la voluntad para corregir situaciones que requieren soluciones inmediatas.

El viernes último, luego de las constantes protestas del Colegio de Profesores Comunal Valparaíso, apoderados de los establecimientos públicos y las educadoras de párvulos de los jardines infantiles VTF, el director ejecutivo del Servicio Local de Educación Pública (SLEP) de Valparaíso, Manuel Pérez, fue suspendido de su cargo mientras se realiza un proceso de remoción.

Los tres casos están cruzados por fuerte conflictos internos y graves problemas de diálogo con los gremios, pero más preocupante aún es la existencia de sospechas de corrupción, irregularidades o abandono de las funciones propias que le competen a cada autoridad. Aunque todas esas acusaciones son aún casos por demostrar, ponen a las autoridades regionales con la dura misión de resolver los conflictos con transparencia y aclarar de forma expedita las dudas instaladas, además de rectificar los procedimientos y definir líneas de trabajo legitimadas para el largo plazo. No es posible construir una política pública eficiente cuando cada acto administrativo está envuelto en controversia. Tampoco es posible mantener paralizadas las iniciativas por temor a que las decisiones sean cuestionadas.

Izkia Siches y Harry Maguire

Marcelo González , Jefe Oficina Regional Fundación para el Progreso Valparaíso "El Gobierno de Gabriel Boric aún está a tiempo de revertir el mal inicio de temporada. Sin embargo, surge la duda: ¿podrá hacerlo con Izkia Siches de titular y con la jineta de capitán?".
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No corren buenos tiempos para ser chileno y, para colmo, del Manchester United. Los diablos rojos están completando su peor temporada desde que la Liga de Inglaterra es la Premier League: 56 goles en contra y un momentáneo 6° lugar; a la espera de lo que haga el West Ham para ver si la próxima temporada jugaremos Europa League o Conference League. ¡Y qué me dice de Chile! La inflación y la inseguridad disparadas por las nubes, a tal punto que hay más posibilidades de ser asaltado en la calle que llegar a fin de mes.

Lo que relaciona ambas crisis es que no veo una pronta solución con los jugadores que están jugando por los puntos y mi desazón es total cuando veo que los más perdidos son quienes están llamados a liderar el equipo: Izkia Siches y Harry Maguire. Dos capitanes de equipo que en un tiempo prometieron jornadas de gloria y que hoy nos entregan lo opuesto.

Para los menos conocedores de fútbol, Harry Maguire es un defensa central inglés y capitán de los de Old Trafford. Llegó al club por la cifra más alta que se ha pagado por un central: 88 millones de euros, después de una muy buena temporada en el Leicester, un equipo más pequeño de la liga inglesa. Sin embargo, Maguire ya no es ese central que mostraba liderazgo y un juego seguro en Leicester que lo llevó a ser una de las grandes promesas del fútbol inglés. Hoy se nota dubitativo y sus falencias técnicas han quedado al descubierto. Todos los fines de semana las miradas están puestas en Maguire, a la espera de un nuevo error que será la segura novedad de las redes sociales.

El caso de la ministra Siches no es muy diferente. En pandemia -desde la presidencia del Colegio Médico- se erigió como una importante promesa en la política chilena, incluso como una futura presidenciable. Fue fundamental en la segunda vuelta presidencial y esto le valió ser nombrada en el Ministerio del Interior y Seguridad Pública. Por desgracia, su buena estrella desapareció prontamente. Al igual que Maguire, todos estamos a la espera del próximo chascarro de la ministra.

En febrero, tuve la oportunidad de estar en "El teatro de los sueños" y fui testigo de cómo la hinchada estaba más pendiente de que Maguire no cometiera un error que de Cristiano Ronaldo metieran un gol. Algo parecido sucede en el Gobierno de Chile, todos están más pendientes en evitar los yerros de la ministra Siches que buscar algún acierto del Gobierno.

Tanto de Siches como de Maguire nos podemos preguntar: ¿por qué siguen jugando? Algunos pueden pensar en el alto costo de sacarlos del equipo, pero pocos ven los costos que tiene el mantenerlos de titular. ¿Está Maguire al servicio del Manchester United o el Manchester United está al servicio de Maguire? ¿Está Izkia Siches al servicio del Gobierno o el Gobierno está al servicio de Izkia Siches?

Al igual que el fútbol, la política es un juego de equipo y no puede caer toda la responsabilidad en un solo jugador, pero decisiones y rendimientos individuales claramente afectan el resultado final. El Gobierno de Gabriel Boric aún está a tiempo de revertir el mal inicio de temporada. Sin embargo, surge la duda: ¿podrá hacerlo con Izkia Siches de titular y con la jineta de capitán?

Una mediación por trabajar

"En la Sala de los Gobelinos parece más importante señalar el lugar donde estuvo originalmente la chimenea que destacar la presencia en la colección de dos enormes cuadros del pintor español impresionista Joaquín Sorolla". Mary Mac-Millan, Profesora Facultad de Artes Liberales, Universidad Adolfo Ibáñez
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Los museos, tal como se conciben en la actualidad, son instancias de mediación entre el público y la obra de arte. Una visita al remozado Museo del Palacio Vergara nos suscita varios cuestionamientos. El recorrido se realiza bajo un circuito guiado que dura alrededor de una hora y cuarto. Los visitantes son llevados de salón en salón y jóvenes guías, que se van turnando, dan información e intentan una interacción. Varios procedimientos me parecen necesarios de ser repensados.

El primero de ellos es el "objeto" mismo de la exposición. Se cruzan de forma no armoniosa dos "exposiciones": la muestra de cuadros y esculturas que conforman la colección y el mismo Palacio Vergara. Es evidente que el palacio constituye en sí un valor patrimonial, tanto por ser la residencia de los fundadores de nuestra ciudad como por su riqueza arquitectónica. Pero ¿qué desea comunicar la experiencia guiada? El inicio centrado en retratos de los Vergara marca una clara pauta en el relato. Sin embargo, de aquí en adelante se producirán interferencias en el recorrido, ya que se darán continuos datos sobre los salones y sus actividades originales combinados con brevísimas entradas a la colección pictórica.

En un salón se nos muestra una especie de trampilla en el suelo. Uno de los guías la abre y vemos una escalinata que lleva a una bodega. En la misma sala, sin embargo, permanece mudo un retrato nada más y nada menos que de la autoría de Raymond Monvoisin. Monvoisin fue un artista francés invitado por el gobierno de Bulnes que influyó en la obra de varios pintores nacionales. En el salón de paisajes pasa desapercibido un enorme cuadro de Pedro Lira. En la Sala de los Gobelinos parece más importante señalar el lugar donde estuvo originalmente la chimenea que destacar la presencia en la colección de dos enormes cuadros del pintor español impresionista Joaquín Sorolla. Hay, entonces, un conflicto entre la exposición como contenido y el espacio que la contiene. El resultado es que ninguno de los dos "objetos" de exposición se muestra en su real valía. El visitante recibe datos anecdóticos acerca del palacio y sobre la obra confusos intentos de acercamientos interpretativos.

Todo el inmenso trabajo tanto de refracción del palacio como de restauración de algunas obras merece una mediación más cuidada y pensada. Por ejemplo: separar de lleno los dos "objetos" y ofrecer una visita guiada centrada exclusivamente en el Palacio Vergara y otra en una selección de la pinacoteca. De hecho, la misma visita guiada debería ser planteada desde una solicitud voluntaria y no como una obligatoriedad que se le impone al visitante. La mediación con la pinacoteca se puede dar mediante audioguías o dípticos informativos especialmente elaborados. Así se mantendría el espacio de libertad tan necesario en la experiencia de visita a un museo.