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Concón cuenta con pionero espacio para asistir a fauna marina afectada por petróleo

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Alejandra Romero C.

Centro de Atención Clínica de Emergencia para Fauna Silvestre, de la Fundación Ñamku, contempla infraestructura única en Chile para actuar en caso de derrames de hidrocarburos que afecten a aves o mamíferos.


Aves reciben hidratación, limpieza y apoyo en recuperación antes de ser liberadas.


Recinto cuenta con sala pionera en el país para atender a fauna silvestre empetrolada.

La Región de Valparaíso es reconocida por sus paisajes que propician el turismo en diferentes épocas del año, pero también por ser una de las zonas del país con mayor número de episodios de derrames de hidrocarburos, principalmente en las costas de Quintero y Puchuncaví, que afectan de manera directa a la fauna que vive en el lugar.

Por lo anterior, la Fundación Ñamku, con el apoyo de FIAA (Foundation for International Aid to Animals), Enap y el municipio de Concón, desarrolló un área dedicada exclusivamente a al tratamiento de los ejemplares que se han visto envueltos en sucesos de pérdida de petróleo en el mar, la cual es parte del recientemente inaugurado Centro de Atención Clínica de Emergencia para Fauna Silvestre en Concón, que se ubica en el sector Parque Humedal La Isla de la comuna.

El presidente y cofundador de Ñamku, Eduardo Hernández, comenta que este espacio -pionero en el país en la atención de fauna empetrolada - era un anhelo de la Fundación, por cuanto "en la zona se producen con frecuencia derrames de hidrocarburos, los que dañan a la gran cantidad de animales que habitan en el mar y en sus proximidades".

Agrega que "el lugar cuenta, por ejemplo, con un sistema que, una vez que se lava a los ejemplares, el agua utilizada, que se encuentra contaminada con crudo, pasa a un sitio especial para luego tratarla de manera adecuada. Además, posee una zona de mesones especiales para el proceso de lavado y secado donde el animal debe regular temperatura".

La sala habilitada puede recibir tanto mamíferos como aves, siendo las más comunes gaviotas, pelícanos, cormoranes, pingüinos, piqueros y blanquillos, entre otras.

EXPERIENCIA

Hernández precisa que, si bien antes la Fundación no contaba con un espacio especialmente habilitado para fauna empetrolada, en un par de ocasiones ya habían atendido ejemplares víctimas de estas emergencias, "con un porcentaje de éxito altísimo, superando incluso niveles internacionales de sobrevida de las especies, por lo que era necesario contar con un área idónea para estas situaciones".

El médico veterinario comenta que cuando suceden este tipo de acontecimientos en el mar es fundamental actuar con premura por el nivel de estrés a los que se ven afectados los animales, primero por la misma emergencia y luego por las acciones que se toman cuando llegan al lugar donde serán tratados y rehabilitados. "La primera acción que se debe tomar es controlar la temperatura del ejemplar y su estado de hidratación, evitando el que se acicale las plumas, en el caso de un ave, o pelaje en un mamífero, porque si lo hace consume petróleo. Tras la recuperación de la temperatura se lava, seca, y cuida hasta que se recupere para luego liberarlo, pero todo esto es un proceso lento y largo".

CENTRO AMPLIABLE

En cuanto a la capacidad de atención de animales que sean víctimas de una emergencia con hidrocarburos, el presidente de Fundación Ñamku dijo que lo novedoso del nuevo centro de atención es que está compuesto por diferentes módulos que se pueden conectar entre sí, y de esta forma ampliar las diferentes áreas.

De esta forma, de ocurrir un incidente de magnitudes, donde muchos animales se vean comprometidos, la clínica se transforma, pudiendo ayudar a una gran cantidad de especies.

El especialista añadió que los tres módulos del Centro fueron donados por Enap, siendo FIAA la que a partir del año pasado entregó los aportes para la unificación de estas estructuras, dando continuidad al espacio y convirtiéndolo en un hospital que atiende a todo tipo de fauna silvestre, actividad que ya venía realizando la Fundación desde hace varios años.

La nueva clínica cuenta, además del área de empetrolados, con recepción, laboratorio, sala de procedimiento, cirugías, recuperación y necropsia.