Parque Barón no debe continuar en el limbo
Obras enfrentan desde problemas económicos hasta hallazgos arqueológicos en el relleno del borde costero de Valparaíso. Los trabajos tienen un avance del 17% y se busca una nueva licitación con nuevo presupuesto, con lo cual las obras, que debían terminarse en 2022, se prolongarían hasta el año 2025.
El proyecto Parque Barón, doce hectáreas junto al borde costero, se encuentra en crisis debido a que las obras no pueden avanzar por el alza en los costos y hallazgos arqueológicos que han frenado su desarrollo. En ese escenario de incertidumbre, se solicitó al organismo mandante, el Serviu, la resciliación del contrato, figura legal que se aplica en obras públicas cuando ambas partes acuerdan convenir poner fin a las obligaciones pactadas en el contrato de adjudicación.
La obra, que busca dar una nueva fisonomía al sector con una "ventana" hacia al mar para la ciudad, fue anunciada en 2018 por el Presidente Sebastián Piñera y debía completarse el próximo año. Hasta ahora, los trabajos tienen un avance del 17% y en parte se han visto afectados por problemas surgidos debido a los citados hallazgos en parte del área de trabajo. Esta situación es frecuente en Valparaíso y ha frenado importantes iniciativas, como el Centro interdisciplinario de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso (CINV). ¿Se consideró esta realidad sabiendo que gran parte del borde costero es fruto de rellenos a través de casi dos siglos?
Las obras también están afectadas por mayores costos de materiales, diversas modificaciones y valor de la mano de obra. Así, el presupuesto inicial de $18 mil millones resultaría insuficiente. Waldo Sánchez, representante legal de la empresa contratista, informó que el Serviu está viendo la forma de continuar la obra. María Paz Cueto, directora subrogante del organismo local, informó que se trabaja con el nivel central con el fin de inyectar recursos que permitan retomar los trabajos. La funcionaria, aludiendo al tema general, afirmó que "varios contratistas se han visto afectados por el aumento en el costo de los materiales de construcción y mano de obra".
El problema se agrava, pues los proyectos se pactan con monto fijo y no en unidades de fomento, por lo cual quedan expuestos a los embates de la inflación. La paralización de las obras significaría, además, el despido de 300 trabajadores. La solución sería una nueva licitación, con nuevo presupuesto con lo cual la obra se terminaría en 2025.
Tema pendiente es que la mitad del trabajo se emplaza en terrenos donde eventualmente existen restos arqueológicos que deben ser evaluados por el Consejo de Monumentos Nacionales, organismo que no cuenta con la cantidad necesaria de personal ante esta y otras situaciones que aparecen en obras a lo largo del país. Este punto supone un problema administrativo estructural.
Sin embargo, es necesario avanzar en una solución para el proyecto Parque Barón, perfeccionando las bases en una nueva licitación tanto en materia presupuestaria como en la destinación de recursos públicos para abordar la calificación de esos restos que forman parte del relleno de terrenos ganados al mar. Esta iniciativa, fruto de un acuerdo entre la autoridad central y la municipalidad, no puede quedar en el limbo.