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del Estado, que para el caso del Puerto es de alrededor de $800 millones anuales, cubre entre un 50% y un 60% de los gastos operativos de la institución.

"En los últimos cuatro años, los aportes han aumentado un 4% anual, entonces ya quedamos con déficit porque el IPC del año pasado fue del orden de un 8%", explica el superintendente de la institución, Erasmo Olivares.

Un problema importante es que "todos nuestros gastos, incluyendo los sueldos del personal remunerado, son cargados a ese ítem de operaciones. Por el desfase entre el aumento anual del aporte estatal y la inflación, "tuvimos que convenir con el personal de operadores en incrementar su sueldo -que se hace una vez al año- solo en un 5%. Entonces, a los trabajadores no se le devolvió todo el IPC".

Pero uno de los mayores dolores de cabeza de don Erasmo es el costo del combustible. "Hace más de un año, nuestros gastos eran de tres millones de pesos y con eso cubríamos el movimiento de un mes y medio, a veces dos meses. Ahora ese dinero se ve casi doblado. Y eso que en este periodo no hay tantos incendios forestales".

También Bomberos se ve golpeado por los costos de materiales para reparación de cuarteles. "Un presupuesto que el año pasado o hace dos años nos costaba un millón de pesos, ahora se disparó a un millón 700 mil pesos y hasta dos millones.

Consciente de que "no es buen periodo para captar nuevos socios" cooperadores, el superintendente cifra esperanzas en un programa piloto para donaciones mediante la boleta del agua y en la rifa anual, en dos meses más . "El año antepasado, producto de la pandemia, tuvimos que venderla en forma online y colocamos solo 60.000 números. El año pasado fue presencial y vendimos 225.000, resultó estupenda. Así que este año apostamos a lo mismo".

Jóvenes y adultos con daño neurológico

El Sanatorio Marítimo San Juan de Dios de Viña del Mar, presente en la ciudad desde hace 93 años, atiende actualmente a 63 niños, jóvenes y adultos con diagnóstico de daño neurológico, alto grado de dependencia y requerimiento de apoyo para su desarrollo en rehabilitación e inclusión, así como a 37 residentes del establecimiento de larga estadía para el adulto mayor (ELEAM).

"Contamos con subvención estatal que cubre el 60 % de los gastos asociados a los niños, jóvenes y adultos, subvenciones que provienen del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota, Mejor Niñez y Servicio Nacional de la Discapacidad, convenios que se gestionan y se han mantenido de manera permanente", señala Lorena Díaz, jefa de Relaciones Públicas y Comunicaciones del Sanatorio.

El 40% que no cubren las subvenciones, agrega, se financia con socios colaboradores, donaciones eventuales, de empresas e instituciones, convenios, alianzas y fondos autogestionados.

"La situación económica se ha visto afectada en el apoyo en campañas, proyectos y donaciones eventuales", dice Lorena Díaz. "Para contrarrestar la situación, hemos implementado una nueva plataforma web, entregando facilidad para la donación, además de utilizar medios digitales, con innovación, creando oportunidades y alternativas para acercar a la comunidad a apoyar a la institución".

El director gerente, Andrés Pinto, plantea que "estamos en tiempos difíciles, donde las dificultades económicas y sociales golpean tanto a las personas,como a las instituciones, especialmente a las que dependemos de la ayuda de nuestro entorno. Por ello invitamos a visitar nuestras redes sociales y plataforma web, donde constantemente comunicamos nuestro quehacer, motivando la solidaridad para aportar a nuestro querido Sanatorio Marítimo".

Proyectos de innovación social de quillota

Dos casas de acogida para enfermos terminales o con accidentes vasculares en situación de vulnerabilidad, uno en Quillota y otro en San Pedro -adscritos a la red municipal de centros de salud-, además de un albergue que funciona todo el año para personas en situación de calle, forman parte de los proyectos de innovación social de la municipalidad de esa comuna.

En tanto, la Fundación Banamor, que preside el alcalde, Óscar Calderón, y que también se originó en una iniciativa municipal, mantiene el centro de rehabilitación y tratamiento "Ayutun", para persona con adicciones; así como los programas "Abriendo caminos", para infantes y adolescentes con un adulto significativo o su cuidador privado de libertad, y "Oportunidades para la vida", que apoya la vuelta al medio libre a privados de libertad con buena conducta.

"En 'Abriendo caminos', el financiamiento público cubre del orden del 40% del costo. En los otros programas, como las casas de acogida, el centro de desintoxicación y el albergue para personas en situación de calle, el 100% es municipal. A eso se suma el trabajo que hacemos en la Fundación Banamor, donde tenemos socios y se está considerado la creación del Grupo de Amigos del Albergue Municipal", detalla el jefe comunal.

Esta estructura, dice, "tiene que ver con la estrategia de trabajo con la comunidad. La idea es co-responsabilizarnos en el tema de la solidaridad, y que no sólo sea el estamento público el que genere ese tipo de propuestas". A lo anterior se suma el funcionamiento de ocho comedores solidarios en distintos sectores, que son administrados por organizaciones de vecinos.

"Nosotros tenemos un presupuesto de 19.500 millones de pesos. De esa suma, cerca de 1.500 millones se destinan a estos programas de gestión municipal", agrega Óscar Calderón, quien subraya que gracias a la estrategia de trabajo con la comunidad han podido mitigar en parte los embates de la situación económica.

"Los vecinos y empresarios quillotanos y quillotanas se han portado un siete. Tenemos distintas campañas de recolección de insumos y otras que van en ayuda de las casas de acogida y a la Fundación Banamor. Además, con el apoyo de los empresarios, hemos podido desarrollar esta inversión con fuentes propias, porque no existe una línea gubernamental para apoyarnos", observa.

Plantea que "el tema social está golpeando fuerte" porque a muchas personas los ingresos no les alcanzan", de modo que acuñamos el concepto 'vecinos y vecinas de Quillota, ayudando a vecinos y vecinas de Quillota', que ha tenido muy buena recepción". 2

Origen y objetivos al servicio de la comunidad en que están insertos

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* El Sanatorio Marítimo es un centro hospitalario sin fines de lucro, que pertenece a la Orden Hospitalaria de los Hermanos de San Juan de Dios. Nace en Viña del Mar en 1929 y está dedicado a atender a personas con discapacidad, con condición de daño neurológico infantil o adquirido, con alto grado de dependencia y requerimientos de apoyo permanentes en su desarrollo de rehabilitación e inclusión. En la actualidad atiende a un centenar de usuarios, niños, jóvenes, adultos jóvenes y adultos mayores, proporcionándoles atención integral. Ver www.sanatoriomaritimo.cl

* La Asociación de Padres y Amigos de Personas con Discapacidad, Aspade, es una corporación sin fines de lucro fundada por Pablo Wiegand Garnham en 1986. Mantiene los programas de exploración vocacional; de capacitación en oficios de manipulación de alimentos, panadería y pastelería, horticultura, mantención de jardines y atención al público; así como de inclusión laboral, prácticas laborales y acompañamiento personalizado en el proceso de incorporación formal a un puesto de trabajo. Ver www.aspade.cl.

* El Cuerpo de Bomberos de Valparaíso fue fundado el 30 de junio de 1851 y es el más antiguo del país. Está formado por 16 compañías dedicadas a diferentes especialidades, entre ellas extinción y control de emergencias estructurales, incendios forestales, rescate vehicular y manejo de materiales peligrosos, entre otros. Lo integran cerca de mil bomberos activos y honorarios, de los cuales alrededor de 70 son mujeres. Ver www.cbv.cl.

* Refugio de Cristo es una fundación creada en 1952 por el padre René Pienovi, quien orientó su objetivo en acoger a niños, niñas y adolescentes en grave riesgo social para la restitución de sus derechos. Atiende a 74 niñas y 49 niños en seis residencias ubicadas en Villa Alemana, La Cruz, Quillota, La Calera, Quilpué y Limache, y a 70 adultos mayores en el ELEAM de Playa Ancha. Cuenta también con dos liceos técnicos profesionales. Ver www.rcristo.cl.

* La Fundación Banamor nació de una iniciativa de la Municipalidad de Quillota el 9 de febrero de 2018, como una organización sin fines de lucro enfocada en desarrollar y socializar una cultura solidaria. Cuenta con programas en las áreas de infancia, reintegración social, adulto mayor, sustentabilidad, solidaridad y vinculación con el medio. Ver www.fundacionbanamor.cl. 2