Definiciones pendientes en el transporte público
La movilización y el tema de una posible gratuidad es una cuestión esencial para para millones de votantes el día del plebiscito. La materia es delicada por la importancia de dar facilidades para sufragar, más allá de esfuerzos realizados por el Servel. Y es compleja también por el costo de mantener los servicios urbanos e intercomunales en funcionamiento y sin ingresos para los empresarios.
El Servicio Electoral (Servel), mediante un sistema georreferencial, ha hecho cambios en los lugares de votación, buscando que personas lo hagan en la cercanía de sus domicilios. Pese a ello, un factor clave en la participación ciudadana es el transporte público, pues los cambios no siempre calzan con el lugar de residencia de los votantes debido a variados factores. Hay que tener presente que el padrón habilitado alcanza a 15.173.857 personas, 7.347.961 varones y 7.728.662 mujeres. Solo en la Región de Valparaíso 1.636.837 inscritos.
El Gobierno ha dispuesto gratuidad en los servicios estatales de transporte público. En la región la modalidad será aplicada, con refuerzos, en el metro regional, que cubre el tramo Valparaíso-Limache. Pero queda pendiente el tema de los servicios de movilización de buses locales e intercomunales operados por privados. El Presidente de la República Gabriel Boric afirmó que se ha dispuesto que "todos los conductores de transporte público estén disponibles para esa fecha, siendo que por regla general los días domingo el 50% tiene descanso".
Sin embargo, para el presidente de la Confederación de Transporte Terrestre, Óscar Cantero, ese aspecto debe ser acordado con los dueños de las líneas. Puntualizó que "los conductores no tienen ninguna obligación a trabajar domingos y festivos, a no ser que haya un pacto con su empleador". Agregó que además se debe asegurar libre circulación en las vías y garantías para que el personal concurra a las urnas. Categórico fue al advertir que "el transporte público urbano ese día no será gratis ni en la región ni a nivel nacional".
El diputado Andrés Celis (RN) lamentó que el Ejecutivo no considerara la gratuidad en el transporte urbano y recordó que el actual Presidente, siendo diputado, "abogó por gratuidad sin excepción". La materia es delicada, pues tiene alcances políticos en cuanto a la importancia de dar facilidades para sufragar, más allá de los esfuerzos realizados por el Servel a través de los mencionados cambios. Y es compleja también por los costos económicos que significa mantener los servicios urbanos e intercomunales en funcionamiento y sin ingresos para los empresarios.
Las palabras del Presidente de la República se diluyen ante una situación que al parecer, hasta ahora, no ha sido abordada en concreto con los empresarios de los servicios regulados actuales ni con los conductores. Se crea así una situación de incertidumbre a una semana de la crucial definición ciudadana donde la consigna -¡hay tantas dando vueltas!- debe ser facilitar la participación.
La Moneda, pese a las inquietudes por los resultados y ahora por las derivadas por el caso Llaitul y por el sismo ministerial de intensidad todavía desconocida, debe adoptar una decisión clara para que los ciudadanos sepan realmente a qué atenerse.