Imponente rechazo a nueva Constitución
Que el Apruebo haya perdido, era esperable. Pero que lo haya hecho en todas las regiones, incluida ésta, amerita reconocer los errores. ¿Cuánto habrá tenido que ver la performance de "Las Indetectables" en el desastroso cierre de campaña paralelo realizado por el alcalde Sharp y ese algoritmo desbocado que es el Apruebo Transformar?
En un pronóstico adelantado solo a medias por las encuestadoras de la plaza y el comportamiento de la Bolsa y el dólar del último viernes, pese al golpe de frío en el espinazo que representó para algunos la masiva convocatoria del Apruebo de mediados de la semana pasada, la ciudadanía optó ayer por rechazar masivamente la propuesta de una nueva Constitución elaborada durante más de un año por una Convención Constituyente que, no solo al tenor del resultado, definitivamente nunca estuvo a la altura de la misión que le fuera encomendada por el país en un aplastante e histórico plebiscito.
Las sorpresas radicaron en los pésimos resultados obtenidos por el Apruebo en regiones en las cuales hasta hace poco era casi impensable un triunfo del Rechazo, tal como fue en la Metropolitana y, por cierto, Valparaíso, que esta vez no acompañó para nada el cordón frenteamplista instalado en el Gran Valparaíso. ¿Cuánto habrá tenido que ver la performance de "Las Indetectables" en el desastroso cierre de campaña paralelo realizado por el alcalde Jorge Sharp y ese algoritmo desbocado que es el Apruebo Transformar en la Plaza de la Victoria?
De aquel lado quedan, definitivamente, la inquina, el partisanismo y la altanería de constituyentes que la historia no recordará, precisamente por haber desperdiciado la tremenda oportunidad de haber dado a Chile una Constitución moderna y capaz de corregir las fallas del modelo. Lo mismo para los alcaldes que se jugaron a ojos cerrados por una opción que no representaba a sus comunas, sino solo a su círculo cercano de amigos y colaboradores. ¿Cómo puede explicar el gobernador Rodrigo Mundaca que en Petorca, una comuna para la cual la propuesta estuvo casi dedicada, ganara el Rechazo?
De la misma forma, la instauración del voto obligatorio, que suponía favorecer al Rechazo, finalmente terminó dándoles la razón a quienes han batallado por el regreso de esa modalidad, absurdamente voluntarizada durante Piñera 1.
¿Qué viene ahora? Seguirá vigente la Constitución de 1980 con las modificaciones de 2005 firmada por Ricardo Lagos Escobar, aun cuando la oposición ya comprometió su apoyo a nuevas reformas, incluyendo el Estado social de derechos por sobre el subsidiario, y fuertes compromisos en Educación, Salud y Vivienda.
Para ello, el pasado 10 de agosto, el Congreso aprobó una ley que rebaja el piso de votos (de 2/3 a 4/7) para los legisladores, la que contó con el apoyo de la oposición -salvo el Partido Republicano-, Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático.
No estará demás repetir que el triunfo del Rechazo no es precisamente un mérito de los partidos de Chile Vamos. Pero sí es importante relevar el compromiso que tomó la exConcertación y serán precisamente ellos quienes deberán cautelar la palabra empeñada sobre la confección de una nueva Constitución robusta, inclusiva e incuestionable.
Ni más ni menos que lo que todo Chile merece.