Partido de la Gente quiere inhabilitar por 4 años de cargos públicos a exconvencionales
CONGRESO. "No se pueden cambiar las reglas del juego", reclaman los involucrados por esta reforma ingresada al Congreso.
A través de un proyecto de reforma constitucional y aprovechando el contexto de críticas hacia el trabajo realizado por la Convención y su fracaso en el plebiscito de salida del domingo pasado, en el Partido de la Gente (PDG) decidieron proponer un incremento a cuatro años de la inhabilidad de los exconvencionales para ejercer cargos públicos.
Si bien en la actual Constitución se definió que "los integrantes de la Convención Constitucional no podrán ser candidatos a cargos de elección popular mientras ejercen sus funciones y hasta un año después de que cesen en sus cargos en la Convención", la jefa de bancada del PDG e independientes, la diputada Yovana Ahumada, y el subjefe, su par Víctor Pino, pretenden aumentar esa disposición para "evitar hacer uso de la Convención para fines propios".
El proyecto presentado dice que pese a que con el año dispuesto en la Constitución "se buscó una inhabilidad en el sentido antes dicho, evitando hacer uso de la Convención para fines propios; empero, a la postre, resultó verdaderamente imposible de aplicar aquella, habida cuenta que no existen procesos eleccionarios de índole alguna antes de un año luego de disuelta la Convención el 4 de julio último".
Para el diputado del Partido de la Gente por el Distrito 6, Gaspar Rivas, extender a cuatro años la inhabilidad pública de los exconvencionales es "una manera de sancionar el mal trabajo general que tuvo la Convención Constituyente". Agregó que "aunque no todos pueden ser introducidos en el mismo saco, no se puede estar haciendo inhabilidades con nombre y apellido".
De ahí que explicó que como partido "se consideró que cuatro años de inhabilidad es un tiempo suficiente para una de las estructuras que en menos tiempo ha desprestigiado más profundamente la política".
A juicio de la jefa de bancada del PDG, Yovana Ahumada, "sería una mala señal que los exconvencionales formen parte de equipos de trabajo en las instituciones públicas". En ese sentido, recalcó que "todos son responsables de un trabajo que no estuvo bien y que la mayor parte de la ciudadanía rechazó".
Respuestas locales
Bajo el desacuerdo transversal de los exconvencionales locales, todos los consultados criticaron esta propuesta, remarcando que tiene consigo un espíritu "populista" y que busca sacar "aprovechamiento político" de este momento que experimenta el país.
El exconstituyente Miguel Ángel Botto, cercano al Colectivo del Apruebo y a Agustín Squella en la Convención, consideró que la idea apunta a "una dirección populista y fuera de foco de lo que son las prioridades hoy por hoy". Cree que el PDG está "equivocando el rumbo y que debieran empezar por exigir a su líder que solucione sus temas pendientes de pensión de alimentos".
Otro duro comentario provino de Raúl Celis, que representó a Renovación Nacional y al Distrito 7 en la Convención, a quien le "parece absurdo el proyecto porque las reglas del juego se fijan antes y no después que un organismo ha dejado de funcionar".
De hecho, opina "que esta clase de proyectos son los que le hacen muy mal a la política porque reflejan una mezcla de ignorancia y de populismo que pretende obtener ventajas pequeñas con costos inmensos". Asegura que todo esto "puede resultar en algo muy irresponsable".
Aprovechamiento
Por su parte, el exconvencional Claudio Gómez, del Colectivo Socialista, manifestó que las reglas están dadas y "cualquier otra iniciativa la verdad es que solamente habla de un aprovechamiento del momento político ocurrido el domingo". Es un contrasentido, añadió, "que quienes cometan delitos de corrupción no queden inhabilitados para cargos públicos ni estén bajo la estricta mirada pública como sí lo están los ex convencionales".
Mientras, Cristóbal Andrade, exconstituyente independiente (ex Lista del Pueblo), calificó al PDG "como un partido totalitario, un partido dictador que existe en nuestro país, que se dedica solamente a criticar y no a hacer proyectos de ley que beneficien a la ciudadanía". "Que el PDG se preocupe de la gente, porque hasta ahora lo único que ha hecho es desprestigiar a la derecha, desprestigiar a la izquierda y a los independientes, sin mirarse a sí mismos y a su pésimo trabajo", exigió.
Consultado acerca de si este proyecto está arraigado en lo que algunos llaman populismo, el exconvencional y académico en derecho Agustín Squella respondió que "claro que es populismo".
"No tengo la menor intención ni tampoco la edad para pensar en ese tipo de cargos públicos, pero me parece oportunista querer cambiar ahora una regla preexistente sobre la materia -un año de inhabilitación-, como si hubiera que castigar a quienes hicieron al país una propuesta que fue rechazada", es el argumento que Squella puso encima de la mesa.
convencional montero
Uno de los temas que más molesto tiene al Partido de la Gente es la inclusión del exconvencional Ricardo Montero, del Partido Socialista, como jefe de gabinete de la nueva ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá (PPD). Para el diputado Gaspar Rivas, esto es señal de que "en este Gobierno nadie se queda sin pega. Y si alguien estaba preocupado de que los exconvencionales se queden sin trabajo, claramente eso no va a ocurrir en este Gobierno". "Montero cayó parado en el gobierno, (...) tuvo un desempeño particularmente destacado en lo que se refiere a oponerse a normas relativas a la seguridad ciudadana", recalcó Rivas.
En cambio, el exconstituyente Miguel Ángel Botto sostuvo que a "Ricardo lo conocí en la Convención y siempre dio garantías de saber escuchar y construir acuerdos". En ese sentido, dijo tener "la mejor opinión de él políticamente y profesionalmente".
"Cuatro años de inhabilidad es suficiente para una de las estructuras que en menos tiempo ha desprestigiado más profundamente la política".
Gaspar Rivas, Diputado (PDG)
"Es un contrasentido que quienes cometan delitos de corrupción no queden inhabilitados para cargos públicos".
Claudio Gómez, Exconvencional (PS)
"Refleja una mezcla de ignorancia y de populismo que pretende obtener ventajas pequeñas con costos inmensos".
Raúl Celis, Exconvencional (RN)
1 año de inhabilidad para que convencionales puedan ejercer cargos públicos es lo que dice la Constitución.