Alergias estacionales: cómo enfrentar la primavera
MOLESTIAS EN LA GARGANTA, OBSTRUCCIÓN NASAL E INCLUSO DIFICULTAD PARA RESPIRAR SON ALGUNOS DE LOS SÍNTOMAS QUE APARECEN CON EL AUMENTO DE ALÉRGENOS COMO EL POLEN Y LOS ÁCAROS.
Con la llegada de la primavera en septiembre y la época de polinización aparecen también las alergias respiratorias. Los granos producidos por árboles y pasto que son transportados por el viento son los principales causantes de las molestias que se presentan en quienes tienen un sistema inmunológico más sensible.
Organismos vivos como los ácaros también son parte de los alérgenos que más problemas traen durante la estación que está por venir. Ante la presencia de estos cuerpos extraños se desencadena un proceso biológico de sensibilización que consiste en la creación de anticuerpos específicos. Así, cuando el cuerpo humano se expone a estos elementos, las células liberan histaminas, sustancias químicas que producen síntomas incómodos, tales como picazón de garganta y ojos, estornudos y erupciones en la piel.
Para prevenir estas reacciones de hipersensibilidad, que pueden originar problemas respiratorios mayores como la rinitis y el asma bronquial, existen distintas medidas no farmacológicas que ayudan a controlar el malestar.
En primer lugar, es importante cuidarse de los horarios en que se produce mayor liberación de polen, es decir, las personas más alérgicas deben evitar exponerse al aire libre si es que hay viento. Así también, es mejor no tener contacto directo con el pasto o la tierra.
Otro consejo que con la pandemia se hace más sencillo de seguir es utilizar mascarilla. Asegurándose de que cubra nariz y boca, esta ayudará en los problemas que puedan producirse en la zona nasal y faríngea. El uso de lentes de sol puede también ser de utilidad para quienes experimentan ardor en los ojos.
EN EL HOGAR
Si las molestias persisten aun cuando no esté al aire libre, será necesario tomar medidas también en los espacios cerrados. Evitar la acumulación y levantamiento de polvo es una de las claves para no presentar síntomas respiratorios.
Se recomienda hacer aseo profundo y constante con instrumentos que no sacudan el polvo; es decir, no se deben utilizar plumeros ni barrer en seco. La aspiradora y paños húmedos serán la mejor opción para remover la suciedad durante la época primaveral. También se sugiere no tener peluches ni alfombras de mucho pelo, ya que todos estos objetos guardan alérgenos.
Aunque para las alergias es aconsejable mantener las ventanas cerradas, igualmente la casa se debe ventilar. Esto se debe hacer en los momentos en que no hay viento para evitar el ingreso de polen al hogar.
Otro dato útil es sobre el secado de la ropa, el cual se debe hacer en espacios interiores o en secadora para evitar que se llene de partículas del exterior.
Finalmente, en el caso de presentar dificultades mayores por la alergia o que los síntomas no cedan incluso aplicando estas medidas, lo recomendable es buscar la ayuda profesional de un médico.