La Roja no despierta: Chile pierde casi sin ideas frente al mundialista Marruecos
BARCELONA. Eduardo Berizzo reconoció que "necesitamos un mediocampo más dinámico", tras un amistoso marcado por la ineficaz presión de los nacionales.
Frente a una selección mundialista como Marruecos, Eduardo Berizzo dirigió su cuarto partido al mando de la Roja -el primero con una nómina hecha por él- y no pudo demostrar grandes cambios respecto a las derrotas anteriores.
Con fuerte presencia de la Generación Dorada (jugaron Gary Medel, Arturo Vidal, Charles Aránguiz y Alexis Sánchez), la Selección Nacional salió a jugar proponiendo una presión alta que comenzó por Ben Brereton, pero a pesar de la intensidad, no se pudieron quedar con la posesión del balón.
Así, el combinado que tiene como principales figuras a Achraf Hakimi y Hakim Ziyech se hizo dueño de las ocasiones de peligro, exigiendo a Brayan Cortés, que estuvo sólido durante todo el primer tiempo.
Pese a los embistes del cuadro africano, Chile también tuvo una opción de abrir el marcador y estuvo a solo centímetros de comenzar ganando.
Tras un pase largo de Sánchez, Brereton apareció por el sector izquierdo y ante la salida del portero remató con mucha precisión, pero cuando el tiro iba en dirección al arco, un zaguero alcanzó a desviarla y el esférico dio en el palo para luego irse afuera.
De a poco el volante Sofiane Boufal fue tomando protagonismo y se volvió un dolor de cabeza para el sector derecho de Chile, tanto para Paulo Díaz como para Juan Delgado.
De hecho, el jugador del Angers de Francia llegó a reclamar un penal por una supuesta infracción de Aránguiz y también cayó afuera del área, dándole un buen tiro libre a Ziyech.
En el complemento vinieron los mejores momentos de Marruecos y comenzó con un gol anulado a Hakimi, que de tiro libre batió a Cortés, pero un jugador "off side" de su equipo interfirió en la jugada.
Luego, en una buena conexión entre Sánchez y Vidal, el mediocampista de Flamengo recibió en el área y sacó un fuerte zapatazo hacia el arco, pero esta vez la suerte no lo acompañó y el tiro se estampó en el vertical.
Con esa única opción en la segunda mitad, la Selección pareció entregarse hasta que llegaron los goles de los africanos.
El primero lo anotó Boufal de penal a los 65 minutos con un potente disparo. La infracción la cometió Díaz con una confusa mano al barrerse para alejar el peligro que nació con Vidal perdiendo el balón en una salida.
Ya con el equipo alicaído, Berizzo intentó algunas modificaciones para refrescar el ataque, pero no dieron resultados.
A los 77', los cambios sí le dieron resultados a Marruecos, porque Abdelhamid Sabiri, que había entrado minutos antes, convirtió el 2-0 definitivo con un remate de distancia.
Este resultado significó el sexto partido consecutivo sin ganar de la Roja, que la última vez lo hizo contra Bolivia por 3-2. El siguiente desafío es Qatar, el martes desde las 14:00 horas.
"circulación lenta"
Tras el encuentro, Berizzo aseguró que "nuestra circulación de pelota era previsible, lenta, no encontramos espacios" y añadió que "la organización del rival nos impidió tener peso ofensivo".
"Fuimos superados por un rival con velocidad, con gente técnica que generó mucho peligro", analizó, explicando que "necesitamos un mediocampo más dinámico, con situaciones de pase más clara".
6 partidos sin ganar acumula la Selección. La última vez fue en febrero frente a Bolivia por Clasificatorias.