Correo
Embajador
El Gobierno le pide "orden y prudencia" al embajador de Chile en España y la oposición exige su renuncia. Pese a las extremas diferencias entre ambas posiciones, en algo Gobierno y oposición deberían estar absolutamente de acuerdo: no solo hay que serlo, sino parecerlo.
Luis Enrique Soler Milla
Comprensible
"Una de las primeras lecciones que tuvimos fue que no puedes ir más rápido que tu gente", señaló el Presidente Gabriel Boric al comentar el resultado del plebiscito de salida. Bueno, es comprensible… con los zapatos rotos.
Francisco Bartolucci Johnston
Humildad
Con toda humildad, reconozco que en estos días muchos ya han hablado y escrito sobre humildad, pero igual intentaré decir algo.
Después del plebiscito, Gabriel Boric dijo: "Como Presidente, recojo con mucha humildad este mensaje y lo hago propio". En Naciones Unidas: "Y con toda humildad, quiero hoy decirles a estas Naciones Unidas..."; "Y el resultado del plebiscito en nuestro país nos ha enseñado a ser más humildes, la democracia debe ser humilde".
Es una lástima que quien le escribe los discursos al Presidente esté obligándolo a sobreactuar con el tema de la humildad. Pero si ese énfasis fuera del Presidente, sería bueno explicarle que no insista con esa virtud, ya que la persona más humilde es la que jamás habla de humildad; y que una montaña de humildad equivale a un cerro de soberbia.
José Luis Hernández Vidal
Arrogancia
Alguna vez escuché acerca de la arrogancia de los progres. Lamentablemente, el Presidente, que dicho sea de paso siempre se las ingenia para dar que hablar, no hace más que confirmarla con estas perlas soltadas en una entrevista con CNN Internacional: "Pretender estar adelantado a tu época es una forma elegante de estar equivocado"... "Tú no puedes ir más rápido que tu gente".
¿En qué minuto cierta gente que dice ser de izquierda se volvió tan arrogante, tan presumida, tan antipática, tan sectaria y tan tonta?
Rodrigo Díaz Yubero
Paridad
¿Cuándo será el día que no hablemos más de paridades ni cuotas de género y que solo consideremos a las personas como tal, independiente que sea hombre o mujer?
Esto de presionar y "apretar la tuerca" buscando la paridad termina en una disparidad que, indeclinablemente, uno de los géneros sale desequilibrado y adivinen cuál.
Carlos Ibáñez Pettinelli
Bolsas plásticas
Recientemente se cumplieron cuatro años de la vigencia de la Ley N° 21.100, más conocida como la ley "Chao bolsas", la cual prohibió la entrega de bolsas plásticas en el comercio de todo Chile y el objetivo de la medida, expresamente declarado, no es otro que la protección del medioambiente.
Según el Ministerio del Medio Ambiente, el 2018 registró un consumo de bolsas plásticas por sobre las 3.400 millones de unidades. Esto quiere decir que cada persona utilizó cerca de 200 unidades por año. A partir de la legislación, el comercio entrega bolsas de papel y algodón. La evidencia demuestra que la prohibición, hasta ahora, no tiene un impacto significativo en cuanto a la eliminación de las bolsas plásticas y no disminuyó la cantidad de generación de residuos plásticos, pues la reducción no pasa del 1,4%.
Contrastar la evidencia disponible con los fines que el legislador tuvo al momento de adoptar la medida es lo que nos permite analizar la eficacia del derecho, un tema de la mayor relevancia, pues en Chile se viene asentando, cada vez con mayor frecuencia, la ilusión de que las leyes modelan conductas y que las "penas" o las sanciones desalientan las conductas. Tal vez ello se podrá verificar para algunas áreas del derecho penal u otras regulaciones específicas, pero en esta materia la evidencia demuestra que, vigente la prohibición, no hay una disminución significativa ni tampoco existió ni existe hasta hoy una evaluación del impacto que producen los usos alternativos, en particular la sustitución del plástico por el papel y/o algodón.
Lo expuesto no apunta a retroceder, sino más bien a impulsar una corrección legislativa, una política de fomento y una política pública que incentive, eduque y promueva la protección del medioambiente.
Alejandro Usen Vicencio Académico Facultad de Derecho Universidad Andrés Bello
En la ruta del sándwich
Nuevamente, nuestro inigualable Segismundo nos sacó de nuestro sobrevivir diario para transportarnos a nuestra serena juventud. El sábado 10 de septiembre nos hizo elevar las añoranzas desde lo más profundo de nuestros estómagos. Su majestad, el sándwich.
Pero antes de entrar a esa delicia tapada, es de justicia hacer un aro en las delicias destapadas que nos ofrecía el Bar Inglés con sus canapés, los mejores de Chile. No podía faltar una bandeja de canapés en un carrete de oficina. Y para qué hablar del pescado frito de La Nave que preparaba el Sr. Bruzzone; enormes, crujientes, con una marraqueta recién salida del horno de leña de una panadería.
Pero el mejor sándwich que he probado fue el de carne mechada que preparaba una señora muy digna y muy mayor en un quiosco al lado del estadio de Playa Ancha. Todo el día cociéndose en sus jugos la carne delgadita, para luego ser depositada con delicadeza en una marraqueta.
Y qué decir de las picadas de los transportistas camino a Santiago. Donde había más de cinco camiones estacionados no podía fallar. Varias veces pedí un sándwich que me lo daban en una marraqueta doble, considerándose uno solo y por el precio de uno solo. Y en mi época de universitario, especialmente en días de invierno, entre clases íbamos a comer sopaipillas a un sucucho del puerto bajo una escalera, por lo que había que entrar semiagachado, en compañía de damas de la noche que bajaban a tomar desayuno. Las sopaipillas delgaditas, que eran del porte de un plato extendido, se freían en aceite de primera y calentado en brasero. Qué tiempos aquellos.
Luego de leer a nuestro Segismundo tengo, necesariamente, que ir a la cocina a prepararme una galleta de agua con quesillo. Hasta el próximo sábado, estimado Segismundo. A rememorar y soñar.
Luis Torti Alcayaga