Correo
Nula sensibilidad social
La langosta sobre el plato y la foto del embajador acariciando los pies de una fémina. Ahora, el Presidente, junto a otras autoridades, mirando con atención de párvulos el desierto florido. Estas son muestras frívolas y descarnadas de cómo se ve nuestro país y quienes nos gobiernan. Al álbum se agregan las instantáneas de las noches del carnaval Mil Tambores, que dejó sobre veredas, parques, murallas y puertas los despojos orgánicos de la fiesta cultural que, según los organizadores, ayuda al turismo y cultura barrial (?).
Valparaíso, Santiago y la Araucanía padecen desde hace años una violencia y delincuencia sin control. En el caso del Puerto, pareciera que una vez al año se destina este lugar como escenario para que la delincuencia se regale una fiesta de nivel mundial en la ciudad Patrimonio de la Humanidad.
Son años que la comunidad porteña reclama sin ser escuchada. Tampoco los recursos judiciales han servido de mucho y los lamentos son nada frente a la decisión de la autoridad mayor, que es la alcaldía, de promover esta "fiesta ciudadana" que avergüenza el alma. Podrán decir que fueron los "descolgados" de siempre y que la comparsa fue pacífica de principio a fin. Sin embargo, el desenfreno social no tuvo límites, pues ni siquiera Carabineros pudo con ellos.
Mientras en el norte se mira una flor y se habla de proteger el desierto florido, acá, en Valparaíso, la feca se hace cargo del aire que se respira. En la Araucanía, en tanto, el olor a camión quemado se impregna en el campo verde entre las lágrimas de sus dueños.
En fin, a España no llega el lamento y menos se escucha cuando se tiene una linda comida sobre la mesa. No sé cómo explicarme estas realidades o contrastes cuando se supone que la izquierda tiene más sensibilidad social que la derecha llena de privilegiados.
Octavio Quiroz
No basta solo limpiar
¿Hasta cuándo dejan hacer el carnaval Mil Tambores y no se toman medidas reales frente a todos estos desmanes y actos vandálicos de verdaderos delincuentes que solo vienen a destrozar la ciudad bajo el pretexto de un evento cultural? La autoridad regional, la delegada presidencial, y el municipio deben actuar en consecuencia. Esto siempre va a ocurrir mientras no haya mano firme para dar solución a esta barbarie. Hubo muchos destrozos y ataques a Carabineros. Y por favor, alcalde, no basta que al término de esta desgracia se limpie la ciudad como si nada hubiera pasado. Están llevando a Valparaíso a una cultura de "pase lo que pase, después limpiamos" y aquí nada ha pasado.
Leopoldo Vásquez Morales
Compleja recuperación
Definitivamente, hay personas que no quieren a Valparaíso. Sin lugar a ninguna duda, aquellos deben estar felices por ser los primeros en volver a pintarrajear, en menos de 24 horas, todo lo que se había pintado para devolverle la vida a Valparaíso y sacar todos esos rayados indescifrables que solo muestran un Valparaíso depresivo, sucio y, lo peor de todo, abandonado y ni siquiera a su suerte, sino que más bien a manos de personas que no quieren participar en la cruzada que tiene como gran objetivo recuperar la ciudad, sacarla de la UTI, devolverle a los porteños de siempre el Valparaíso que hoy solo vive en fotos y recuerdos.
Cada vez que se vuelve a pintarrajear la ciudad deja en quienes buscan recuperarla una sensación de mucha rabia, de decepción y sin ganas de seguir intentándolo y dejar que Valparaíso siga durmiendo bajo una capa de rayados, mugre y fétidos olores.
Sin embargo, deben saber que hay miles y miles de litros de pintura, miles de manos y brochas que volverán a pintar las veces que sea necesario, porque todavía hay porteños de corazón que quieren a Valparaíso, que quieren devolverle el título que nunca debió perder, ser "La joya del Pacífico", y que posibilitó que fuera nombrada Patrimonio de la Humanidad.
Luis Enrique Soler Milla
Responsabilidad
Tenemos conocimiento que Chile fue el país OCDE que más tiempo tuvo las escuelas cerradas durante la pandemia. Alrededor de 250 días lectivos sin recibir estudiantes de forma presencial. Esto es, sin duda, es uno de los mayores dramas con el que tendremos que lidiar en el futuro como país.
El daño académico producido a una generación completa, junto con el aumento de las brechas entre estudiantes, es algo que debe ser ampliamente discutido, pero por sobre todo juzgar el rol que jugó el gremio de los profesores en la profundización de este drama. El Colegio de Profesores se opuso determinantemente hasta el último momento a la decisión de volver a las aulas de forma presencial, presionando de diversas formas.
Tampoco hay que olvidar que esto tuvo el respaldo del actual oficialismo, que en un acto más de incoherencia y mezquindad con el gobierno anterior, no dudó en impulsar una acusación constitucional contra el ministro de Educación por realizar su trabajo. Hoy tienen una visión contraria, como en casi todo a esta altura, pero no pueden eludir su responsabilidad.
Pablo Aldunate Allegro Fundación para el Progreso
Festival Acción Azul
Aplaudo la feliz iniciativa de realizar el denominado Festival Acción Azul, que se desarrollará entre el 3 y 5 de noviembre en Valparaíso. Lo novedoso es que, además de un ciclo de conferencias en el terminal de pasajeros, se instalará un escenario flotante en las proximidades del muelle Barón, con expositores y música en vivo.
Su organizador, don Gonzalo Lazo, ha declarado que quiere "acercar el mar a las personas, para que comprendan que somos un país oceánico". En efecto, lejos de ser una larga y angosta faja de tierra, somos un largo, ancho y profundo mar que debemos cuidar, proteger y explotar de manera sustentable. Como dice el lema de la Liga Marítima, "el porvenir de Chile está en el mar".
Miguel Á. Vergara Villalobos Presidente Liga Marítima de Chile
Estadio Elías Figueroa
El sábado recién pasado supimos que Santiago Wanderers no podrá jugar los últimos dos partidos de local en el estadio Elías Figueroa, cuyo estado es deplorable. Quienes vamos al estadio cada quince días, nos encontramos desde hace mucho tiempo con baños inoperativos y filtraciones de agua. La limpieza deja bastante que desear. No basta con barrer, hay que lavar y asear con mayor profundidad y prolijidad el piso, escalas y butacas. El ascensor, utilizado principalmente por personas que tienen dificultades para subir las escalinatas hasta las graderías, lleva más de dos meses inoperativo. Cuando funcionaba, su interior estaba con óxido y sucio.
La experiencia estadio deja bastante que desear, por no decir que es mala. Este maravilloso estadio, reinaugurado el 19 de febrero del 2014, está siendo destruido lentamente. El Instituto Nacional de Deportes nos debe una explicación.
Julio Torrejón Linares