Vivienda: posiciones contrapuestas
Difícil es entender cuál es la postura oficial del Gobierno respecto de las tomas ilegales y de los innegables riesgos que éstas conllevan. Vemos con preocupación la existencia de dos almas dentro del Gobierno, una que está con las tomas ilegales y otra que llama a la responsabilidad. ¿A cuál de las dos debemos atender?
Gran interés de la prensa nacional ha generado el último incendio forestal de Rapa Nui, actualmente investigado por la Fiscalía, y que a inicios de esta semana consumió más de 100 hectáreas de vegetación y causó daños a unos 40 moáis ubicados en la cantera del volcán Rano Raraku, lo que fue calificado por el Presidente Gabriel Boric como "un daño irreparable al patrimonio de la humanidad".
Ad portas del verano, temporada clásica de estas calamidades, el Mandatario lanzó también esta semana en Rodelillo el Plan Nacional de Protección contra Incendios Forestales, que presenta un generoso aumento del 22%, acto en el cual coincidió con el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, después del impasse que tuvieron por el escándalo de Las Indetectables en el cierre paralelo de la campaña del Apruebo organizado por el jefe comunal en la Plaza de la Victoria.
En paralelo, el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, también presente en Rodelillo, respondió con dureza a las críticas hechas por el alcalde de la Isla de Pascua, Pedro Edmunds Paoa, quien acusó un abandono por parte del Estado en relación con el incendio de la isla. Dijo Valenzuela que, al menos, el jefe comunal debe asumir una "corresponsabilidad" por no haber sabido controlar las tomas ilegales, incluyendo zonas del parque nacional, o conseguir evitar las quemas realizadas por productores ganaderos, quienes ante la explosión reproductiva de sus animales pugnan por un mayor número de pastizales a como dé lugar.
Asimismo, llaman poderosamente la atención las declaraciones del director regional de la Conaf, Luis Correa, quien insistió en los riesgos y la vulnerabilidad de ubicar tomas ilegales en zonas de alto compromiso, siempre expuestos a daños irreparables por causa de la mala calidad de sus construcciones.
Por lo mismo, pareciera contradictorio comparar estas declaraciones, hechas con la responsabilidad propia del día después del desastre, con más de alguna emitida con anterioridad por ministros de esta misma administración, como el hoy titular de Desarrollo Social, Giorgio Jackson ("Entonces vamos a tratar de ofrecer una salida de diálogo, porque lo que hace el desalojo es desplazar el problema", dijo en Tolerancia Cero); ("Uno puede generar una situación de win-win", apuntó en Twitch), o el de Vivienda, Carlos Montes ("lo que pasa es que hay tomas privadas y en ellas los que tienen que operar son los dueños", afirmó en El Mercurio de Valparaíso).
Si a ello sumamos la impunidad resultante del conflicto por terrenos tomados en Quilpué que derivaron en el asesinato por sicariato de Alejandro Correa en Concón, vemos con preocupación la existencia de dos almas dentro del Gobierno. ¿A cuál de las dos debemos atender?