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En gloria y majestad retornó la legendaria pizzería La Riviera

VALPARAÍSO. Largas filas de ávidos comensales hubo durante todo el día de ayer, con motivo de la reinauguración del emblemático local porteño de Pedro Montt.
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Cristián Rojas Molina

Luego de algunos años cerrada tras la muerte de su dueño, Sergio Leni, ayer llegó el día largamente esperado por miles de porteños: la reinauguración de la emblemática pizzería La Riviera, ubicada en Pedro Montt esquina San Ignacio, donde se dieron cita cientos de comensales a los que no les importó hacer fila en la vereda para comprobar si el mítico local, cuyos dueños hoy son los hermanos Michael y Jazel Pereira, mantiene la tradición de sus inconfundibles pizzas, fugazzas y empanadas.

El evento superó totalmente las expectativas de Michael, quien trabajó ayer junto a su esposa, su hermana Jazel y cinco trabajadores, entre ellos el maestro de cocina que laboró allí desde el año 1990. "Nuestro horario es de lunes a viernes, de 9 a 17.00 horas y sábado hasta las 15.00, pero ayer tuvimos que cerrar como a las 18 porque la gente no pareaba de entrar, había filas, vendimos como tres veces más de lo presupuestado", contó, destacando que "estaba repleto el local, vino gente de todos lados y nos felicitaban un montón, fue una fiesta, como en los mejores tiempos de La Riviera".

Clientes expectantes

Uno de los clientes que hacía fila para entrar era Gerardo, quien comentó que "me parece espectacular que se recuperen los locales de prestigio de Valparaíso, esto es como las Famosas, Sethmacher, del mismo nivel, así que espero que sigan progresando".

También estaba en la fila Nelson Castillo, quien es de Santiago y fue "porque vi en el diario que se reinauguraba después de 2019, y normalmente cuando inauguran algo empieza súper bien y tiene los sabores originales".

Por su parte, Sonia Muñoz recordó que "venía a La Riviera cuando mis hijas estaban en el colegio, es una tradición muy grande que tuve por años, mi hija mayor hoy tiene 42 años, entonces ahora espero traer a mis nietos".

Otro que hacía fila era Juan Álvarez, quien relató que "yo vengo desde que tenía cinco años, luego traje a mi hija, a mis nietos. Yo estudié acá al lado, en la Escuela 1 (Grecia), y para mí esto y los sándwiches de jamón con huevo del Bogarín es de lo mejor de Valparaíso, desde cabro chico que los consumo".

Junto a él estaba Juan Araya, quien recordó que "yo también estudié en la Escuela 1 y desde que iba en primero básico que las consumía, a fines de los 70. Yo en otros lados me como un par de trozos de pizza y con eso basta, pero aquí puedo ir en el trozo número 18 y sigo comiendo hasta el 25, así que esperamos que el sabor sea el mismo, a eso vinimos, a probarlas y hacer una crítica sobre qué tal estuvieron. Hasta el momento el aroma es el mismo".

Pasó con éxito la prueba

Uno que ya las había probado era Rodrigo Mayorga, quien aseguró que "en comparación con la original, ésta es casi igual, exquisita, todo bien, la atención buena. Yo venía con mi hijo Gonzalo desde que él tenía como tres años o cuatro, lo sentaba sobre el mesón, y después lo traje ya viejo para acá, hoy tiene 26".

Rodrigo fue ayer junto a su pareja, Ana María Lazo, quien comentó que las pizzas "estaban exquisitas, impecables, me parece excelente que las personas se atrevan con resucitar emprendimientos acá en Valparaíso, porque está tan difícil mantener las pymes y también las empresas más grandes, que encuentro que es súper valiente la gente que se atreve a reflotar un negocio con toda la tradición y con lo emblemático que era y que, esperamos, siga siendo esta pizzería".

Si bien Ana María las consumía antes, ayer fue "más que nada motivada por apoyar a los colegas, ya que yo también tengo un emprendimiento similar (Bar Ritual, en la subida Almirante Montt), así que uno no puede no solidarizar y ayudar a que les vaya lo mejor posible".

"En comparación con la original, ésta es casi igual, exquisita, todo bien, la atención buena. Yo venía con mi hijo desde que él tenía como tres años, hoy tiene 26".

Rodrigo Mayorga, Cliente

"Es súper valiente la gente que se atreve a reflotar un negocio con toda la tradición y con lo emblemático que era y que, esperamos, siga siendo esta pizzería".

Ana María Lazo, Cliente

En 2023 partiría la reconstrucción de escuela J. Fernández

EDUCACIÓN. Anuncio lo hizo el ministro en su visita a establecimiento de Viña.
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Luego de 12 años del terremoto y tsunami de 2010, la escuela de Juan Fernández aún no ha sido reconstruida tras ser arrasada por el mar; sin embargo, el próximo año ya podrían iniciarse las obras, según indicó el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila.

Al respecto, el secretario de Estado detalló que en el Mineduc han avanzado en la coordinación con Conaf y el Ministerio de Bienes Nacionales para hacer la cesión del terreno, lo que permitirá el levantamiento del proyecto arquitectónico y luego la construcción.

Ávila hizo notar que "es un proyecto que tiene un altísimo costo" debido al alza en los precios de los materiales de construcción y al traslado de maquinaria y materiales a la isla, pero recordó que "el compromiso del Presidente Boric ha sido que nosotros avancemos en la construcción de esto, y esperamos tener rápidamente avanzado el proyecto arquitectónico, y probablemente durante el próximo año, segundo semestre, ojalá estar comenzando con las obras".

Inauguró obras en viña

El anuncio lo hizo en su visita a Viña del Mar, donde inauguró, junto a la alcaldesa Macarena Ripamonti y la comunidad educativa, el mejoramiento de todos los pabellones, servicios higiénicos, pavimentos en accesos, patios y del radier de la multicancha, entre otros, de la escuela Gastón Ossa Saint Marie de Villa Hermosa.

Los trabajos fueron ejecutados por la Municipalidad de Viña del Mar a través de la Corporación Municipal, con recursos por $300 millones del Fondo de Dirección de Educación Pública (DEP) del Ministerio de Educación.

Al respecto, el ministro Ávila señaló que tras la pandemia hubo una pérdida de aprendizaje y falta de mantenimiento de los establecimientos educacionales, lo que debe traducirse en una acción concreta y rápida de parte del Estado y de los municipios. "Para que el proceso de aprendizaje se dé de manera correcta y eficiente, tenemos que generar buenos programas educativos y buena infraestructura escolar que les permita a los niños estudiar en espacios de dignidad".

Por su parte, la jefa comunal sostuvo que "a la escuela no solo se viene a aprender contenidos programáticos, sino que también a tener aprendizajes actitudinales y a convivir en sociedad, por lo que estos espacios tienen que tener comodidad y confortabilidad. Y aquí debemos enfocarnos en que ese aprendizaje tenga garantías de derechos, porque un niño, una niña, no puede estar aprendiendo en condiciones de frío, con problemas de aislamiento de ruido, que merman la capacidad para sentarse a escuchar, a aprender, a participar y a formarse como persona".

Deuda histórica

En la ocasión, el secretario de Estado también se refirió a otros temas que han marcado la agenda de su cartera, como la solución prometida para la deuda histórica de los profesores, sobre lo cual Ávila dijo que están procesando el registro, contrastando información que había en papel y la que se ingresó a la plataforma, mientras la mesa de trabajo está elaborando una propuesta para poder llegar, junto al Colegio de Profesores, "a una cifra que nos permita elaborar el proyecto de ley que, esperemos, vaya al Congreso y sea aprobado". Sobre los plazos, dijo que "estamos trabajando para poder llegar a tiempo".

"Probablemente durante el próximo año, segundo semestre, ojalá estar comenzando con las obras".

Marco Ávila, Ministro de Educación

300 millones de pesos se invirtieron en las mejoras de la escuela Gastón Ossa Saint Marie, de Villa Hermosa.

Piloto viñamarino fallece tras capotar helicóptero en San Clemente

ACCIDENTE. Carlos Bórquez Bustos estudió en el Liceo Parroquial San Antonio y fue oficial de Carabineros.
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En un accidente aéreo falleció ayer el viñamarino Carlos Fernando Bórquez Bustos, de 48 años, quien se precipitó a tierra mientras pilotaba un helicóptero en la precordillera de la comuna de San Clemente, Región del Maule, donde efectuaba labores para la instalación de una antena, faena a cargo de la empresa Kipreos Ingenieros S.A.

La víctima, que estudió en el Liceo Parroquial San Antonio de la Ciudad Jardín, se estrelló cerca de las 10 de la mañana cuando volaba un Dornier Bell UH-1D en compañía del mecánico de mantenimiento Christopher Monje, quien resultó con lesiones de carácter grave, siendo derivado hasta el Hospital Regional de Talca.

Instructor de helicópteros con más de 20 años de experiencia, administrador en Seguridad Pública y magíster en Gestión Estratégica en Políticas Públicas de Seguridad, Bórquez fue piloto y oficial de Carabineros, institución que dejó para desempeñarse en la empresa privada. Desde Kipreos Ingenieros S.A. informaron que a la firma había llegado hace un año y dos meses.

Las causas del accidente son investigadas por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).