Pensiones: solo la mitad de los afiliados de la región al sistema de AFP cotiza
REFORMA. Los números dan cuenta de los problemas que afectan al sistema previsional y que el proyecto pretende enmendar. El debate recién comienza.
Aun cuando el debate en torno a la reforma previsional recién está comenzando, ya se vislumbra que la discusión será intensa en el Congreso Nacional, con opiniones tan diversas como las que existen en la ciudadanía y que se expresan cada cierto tiempo en las encuestas.
Y si bien el destino del 6% extra de cotización parecer ser el principal punto de la discordia, no es el único que genera interrogantes. De hecho, el proyecto contempla una serie de modificaciones, entre las cuales se encuentra el fin de las AFP, aunque el sector privado podrá seguir participando, pero en calidad de inversor.
Sin embargo, sea cual sea el sistema, lo principal será que la mayor parte de los trabajadores cotice, algo que en la actualidad no ocurre por diferentes causas.
Números de la región
Actualmente, de acuerdo a las cifras de la Superintendencia de Pensiones (SP), en la Región de Valparaíso la cantidad de afiliados en las AFP alcanza las 1.072.565 personas, de las cuales 572.558 son hombres y 500.007 mujeres.
Los trabajadores dependientes ascienden a 1.012.355, mientras que los independientes llegan a 58.271. En tanto, la suma de afiliados voluntarios se eleva a 1.939. En el detalle territorial, la comuna que registra más afiliados es Viña del Mar, con 284.926, seguida por Valparaíso, con 253.785. La que tiene menos es Juan Fernández, con 483.
Por edad, la mayor parte de los afiliados se sitúa en el segmento entre los 30 y 35 años y son 150.241. El segundo grupo es el que está entre los 25 y 30 años, con 137.405; y el que está entre los 35 y 40 alcanza un total de 134.059.
En cuanto a la cantidad de trabajadores que realmente aportan a sus fondos de pensiones en el territorio, la cifra baja prácticamente a la mitad. De acuerdo a los datos de septiembre de este año, el número de cotizantes en la región se sitúa en 543.745 (312.273 hombres y 231.472 mujeres).
La mayor parte de ellos se ubica en el rango etario entre los 30 y 35 años y corresponde a 84.587 trabajadores. Como dato curioso aparecen 467 personas mayores de 70 años que todavía siguen aportando a sus fondos y los menores de 20 son 8.268.
Dependientes
Los trabajadores dependientes que aportan a su fondo de pensiones son 536.178, de los cuales 307.409 son hombres y 228.769 son mujeres. En el caso de los independientes el número asciende a 7.496, con 4.845 hombres y 2.651 mujeres.
La mayor parte de la gente que cotiza en la región -y que equivale a 49.814- cuenta con un ingreso imponible que fluctúa entre los 450 y 500 mil pesos. En cuanto al Pilar Solidario y la Pensión Garantizada Universal (PGU), en la zona existen 240.081 beneficiados, con un monto de $46.258.544.081.
"Hay un hecho que es real. Cuando solo la mitad de los afiliados está cotizando, como es en el caso de la región, hay un problema porque en cualquier reforma de pensiones, cualquiera sea el diseño, mixto, capacitación individual, etcétera, todo sistema requiere que las personas coticen y se formalicen", comentó el economista y académico de la Universidad Viña del Mar (UVM), Alejandro Corvalán.
"Este es el tercer proyecto de pensiones que se discute en los últimos 15 años y el diagnóstico es claro. Y es que las pensiones son bajas, las cotizaciones también son bajas y el mercado del trabajo en nuestro país es altamente imperfecto, con vacíos en el horizonte de la vida laboral. Además, hay una muy mala imagen de las AFP, en estricto rigor", agregó el economista, apuntando que donde están las principales incertidumbres son en el diseño y la institucionalidad.
"En el diagnóstico en general el país tiene diversos análisis y hay consenso, pero no necesariamente eso existe en el diseño y en la institucionalidad. Hay un proyecto de ley interesante de analizar, pero respecto al diseño propiamente tal, el debate no está completo", enfatizó.
En esa línea, recordó que hay interrogantes que no han sido aclaradas. "Por ejemplo, el Gobierno dice que va a alcanzar una tasa de reemplazo del 80%, pero eso en un plazo de 40 años. ¿Y qué va a pasar con la gente que esta jubilada o próxima a jubilarse? Luego, respecto al destino de la cotización adicional de 6%, un 70% iría a una especie de cuenta individual que no es lo mismo que existe hoy", señaló, a lo que suma otros elementos.
"Está la creación de un nuevo ente único que va a administrar todas las cuentas, algo que tiene una complejidad altísima. No digo que no se pueda hacer, pero es una institucionalidad a la que algunos le dan un grado de autonomía como el Banco Central y ojalá tenga su misma competencia técnica. Y luego, cuáles van a ser las fórmulas de pago para los que reciben hoy las pensiones de retiro programado".
Informalidad laboral
Pero, además, hay otro punto al que se refiere el académico y es la informalidad, cuya tasa en la región, por ejemplo, alcanza un 28,6%.
"¿Qué incentivos tienen los trabajadores no formalizados de formalizarse? Tienen el incentivo que les da la cotización individual de 6% y puede que ese sea un motor de formalización, pero eso va a ser financiado por los empleadores. La pregunta es si estos, o al menos una parte, van a estar dispuestos a contratar y formalizar más personas con un costo adicional en su mano de obra", sentenció.
Una brecha
En ese sentido, el académico destaca que, en principio, en ese contexto puede abrirse una brecha entre la oferta de trabajo de personas que están dispuestas a formalizarse y la demanda de trabajo de aquellos que están dispuestos a contratar.
"El proyecto de la autoridad económica apuesta a la formalización de las personas y eso es correcto, pero desde mi mirada, hasta ahora no he visualizado que haya robustez técnica en todas las medidas que haya que avanzar. No tengo ninguna duda que una reforma de pensiones en el país se necesita con urgencia porque estamos atrasados por lo menos 15 años. Hay que hacerla sí o sí. Y el debate debiera ser en buscar el diseño más adecuado". En esa línea, agregó que "allí hay que ponerse a conversar en serio y a discutir la institucionalidad. Quiénes van a administrar y quiénes van a manejar estos fondos".
"Hay un hecho que es real. Cuando solo la mitad de los afiliados está cotizando, como es en el caso de la región, hay un problema".
Alejandro Corvalán, Académico de la UVM