LA TRIBUNA DEL LECTOR El peligro geopolítico del monopolio del transporte de carga en Chile
NATALY CAMPUSANO, CONSEJERA REGIONAL Y DIRECTORA DE INCIDENCIA FUNDACIÓN TERRITORIOS COLECTIVOS CONSEJERA REGIONAL Y DIRECTORA DE INCIDENCIA FUNDACIÓN TERRITORIOS COLECTIVOS
Durante este año 2022, hemos tenido ya dos paralizaciones de camiones en las carreteras de nuestro país.
Revisando la historia de los otros gobiernos que antecedieron a la actual administración del Presidente Gabriel Boric, podríamos decir que tenemos una paralización de este sector cada cuarenta días.
A primera vista la paralización es por la negativa a renunciar a sus privilegios. Los camioneros tributan por renta presunta sin razón alguna; se les devuelve el 80% del impuesto específico al combustible; por cada ocasión en que una persona paga 300 pesos por un litro de bencina, un camionero entre 15 y 18 pesos; y todo eso lo han obtenido a fuerza de paralizaciones sumado a su rol monopólico, sin consenso de las fuerzas políticas ni de las cadenas logísticas y económicas que estén de acuerdo en que estos privilegios traigan desarrollo alguno para el país, sino simplemente porque no tenemos otra "alternativa" posible.
Nuestro país debe priorizar planes alternativos en la distribución de la carga y el manejo de los pasajeros acordes al siglo XXI, con características sustentables y también que den certeza y seguridad a la economía nacional.
La demora que ha tenido el plan de reestructuración de ferrocarriles ha sido desde lo institucional, al proceso de concesiones de infraestructura.
Por lo tanto, es insostenible mantener un mecanismo como éste que tensiona justamente el buen rendimiento de las cadenas logísticas y se agudiza cuando se producen estos conflictos sociales, ya que vienen a condenar todos los procesos de comercio internacional que nuestro país ha fomentado.
El Presidente Gabriel Boric ha estado en rondas de negociaciones para acelerar los procesos que tienen que ver con el desarrollo comercial del país, acuerdos que tienen años de negociación y relaciones con mercados que han permitido el desarrollo de alianzas para que nuestros productos sean comercializados mundialmente.
Geopolíticamente, Chile y sus puertos de la cuenca del Pacífico son relevantes para la economía y política internacional.
Es por ello que no pueden convivir sin tener una doble alternativa, una trazabilidad de la carga desde sus puntos de producción a su centro de distribución, y en eso el monopolio del transporte rodoviario es hoy día una sinrazón que se debe incentivar no solo por el mundo privado, sino también por el Estado, donde los trenes o todo lo que es ferrovías tiene una actuación importante, por no decir totalmente insoslayable.