Sebastián Mejías O.
"De la felicidad plena que significa la maternidad a pasar por un momento de profunda oscuridad y de mucho sufrimiento físico". Esta fue la descripción que hizo la diputada Camila Flores (RN) de la violenta transición que debió enfrentar luego que el pasado 3 de noviembre, tras una cesárea, sufriera graves complicaciones que la tuvieron en estado crítico. Superado ese momento, hoy día se apoya en su hija, en su marido, el consejero regional Percy Marín, y en su madre, a la espera de volver a ocupar su escaño en el Congreso el próximo año. Antes de eso, no piensa volver por temor a una recaída.
"Me da mucha pena tener que dedicarme más a preocuparme de mi salud antes que estar en labores parlamentarias, pero tengo que hacerlo. Mi hija me necesita", lamenta la legisladora. A su vez, reconoce" que no se ha desconectado al 100%, ya que "están ocurriendo cosas complejas de las que nadie puede estar ajeno".
En su vuelta al Congreso la espera la Comisión de Seguridad Ciudadana, que es uno de sus temas prioritarios. Ya en el pasado gobierno fue muy crítica de la gestión de Sebastián Piñera en el manejo de la delincuencia.
- ¿Estuvo al tanto de la actualidad en estas semanas?
- En estas semanas vi cosas que me preocuparon bastante. Desde el paro de los camioneros o los graves delitos que se cometen en el país a diario. Si tomas cualquier diario esas son las noticias que predominan y son las prioridades que yo he tenido como parlamentaria.
- Usted fue crítica del gobierno de Piñera en materia de seguridad. Criticó también a la anterior ministra del Interior, Izkia Siches, por su mal manejo. ¿Ha visto cambios positivos desde la llegada de la PPD Carolina Tohá a Interior?
- Fui muy crítica de Izkia Siches y aun cuando en estas nuevas personas veo más experiencia, mejor manejo comunicacional y mejores relaciones humanas, no veo un cambio sustancial en la práctica, a la hora de hacerse cargo de la seguridad pública. En la esencia, creo que ellos siguen con el patrón que el Presidente de la República les instala y mientras eso se mantenga, no habrá un cambio sustancial en la forma de hacer políticas públicas que mejoren la calidad de vida de los chilenos. Si no hay un cambio de fondo y no solo de forma, no habrá menos delitos ni habrá mejor seguridad.
- ¿Dónde está la clave que nos permitirá reducir los niveles de delincuencia?
- Lo que no hizo Piñera ni está haciendo este Gobierno es ser implacables con la delincuencia. Mientras sigamos teniendo este sistema garantista no vamos a tener un cambio real. Tú tienes que entregarle más facultades a los Carabineros, tienes que reformar el sistema judicial que se preocupa más del delincuente que de la víctima y tienes saber qué está pasando con el Ministerio Público, que está dejando a los delincuentes libres.
- ¿Cree que el votante de derecha está esperando esa mano dura que usted pide?
- Lo que la gente de derecha del país espera es que una le hable con claridad y sin ambigüedades. Que uno se atreva a decir las cosas por su nombre, por mucho que te critiquen. En la derecha hay varios que se están acostumbrando a no ser tan duros por temor al qué dirán. Tenemos que ser una oposición real que diga las cosas con claridad y con fuerza. Que apoye lo que sea bueno y que salga a encarar, a enfrentar cuando las cosas se hagan mal.
-¿Frágil es la palabra que explica el momento actual de la oposición?
- Hemos sido una oposición descoordinada y se vio en el paro de camioneros. Algunos en la derecha calificaban de radicales a los manifestantes y decían que no había que apoyarlos. Otro sector le daba la razón a los camioneros. Lo que quiero decir es que las distintas almas que hay en la derecha nos perjudican como oposición, no contribuyen al orden y nos generan un daño importante. Veo a algunos en Chile Vamos demasiado preocupados de quedar bien con el Gobierno. Parece que no quieren ser tan duros ni tan críticos, cuando lo importante es que seamos una oposición firme que diga las cosas por su nombre. Esperaría que Chile Vamos más los Republicanos tuvieran una mirada común de ahora en adelante.
- ¿En qué momento concreto usted vio esa descoordinación y esa fragilidad en la oposición?
- Por ejemplo, creo que fue súper desafortunado cuando el senador Javier Macaya, presidente de la UDI, a quien le tengo un gran aprecio, dijo que "sería positivo tener una nueva Constitución firmada por Gabriel Boric". Creo que no corresponde una frase de esas características y creo que nuestros votantes esperarían otra cosa de los políticos que los representan.
"Esperaría que Chile Vamos más Republicanos tuvieran una mirada común de ahora en adelante". "Lo que no hizo Piñera ni está haciendo este Gobierno es ser implacables con la delincuencia".