Plan de contingencia ante retraso de obras
La llegada de la temporada estival exige medidas especiales ante tardanza en trabajos del camino costero Reñaca-Concón. El secretario del sindicato de pescadores de Caleta Higuerillas, Héctor Rivera, afirma que están soportado un año de merma económica al no poder desarrollar sus actividades.
El retraso de las obras de recuperación del camino costero, en un tramo de 4,7 kilómetros entre la playa Los Lilenes y la rotonda de Concón, ha llevado a una situación crítica a los comerciantes, pescadores y vecinos situados en esa importante vía. Los trabajos, cuya inversión alcanza los $9.300 millones, tienen un año de demora. La obra, adjudicada en 2020, tuvo problemas desde el inicio, pues la primera firma adjudicataria se desistió y una nueva empresa tomó los trabajos recién en septiembre del año pasado. A ello, de acuerdo a lo denunciado por dirigentes de los sectores afectados, se deben sumar los problemas de descoordinación entre los distintos intervinientes. Esto limita la accesibilidad de una zona de intensa actividad, lo que provoca un serio daño negocios gastronómicos y pescaderías.
El secretario del sindicato de pescadores de Caleta Higuerillas, Héctor Rivera, afirma que están soportado un año de merma económica al no poder desarrollar sus actividades normalmente. "Venimos mal desde la pandemia hace dos años y ahora será otro año perdido. Ya no damos más…" sostiene el dirigente. En tanto, Priscilla Vegas, directora de la Asociación Gremial de Turismo y Hotelería de Concón y dueña del restaurante "Aquí Jaime", plantea sus dudas sobre las promesas de habilitación del camino el 15 de este mes, pues inicialmente se les informó que la ejecución duraría tres meses "y ya lleva más de un año".
Entre los hechos recientes que han perjudicado de forma imortante el quehacer diario del sector, los afectados mencionan un corte de energía eléctrica y tránsito aplicado sin previa coordinación con los comerciantes, pescadores y residentes, afectando las ventas y amenazando la conservación de los productos que exigen refrigeración.
La Municipalidad de Concón ha oficiado al Serviu, servicio mandante de las obras, pero "sin tener respuesta clara hasta la fecha, lo que consideramos muy grave de cara a la temporada de verano", acusa el alcalde Freddy Ramírez.
La situación es grave y si bien se puede acusar a la empresa ejecutora de numerosos incumplimientos existe también una responsabilidad de Serviu ante la falta de controles adecuados. Toda obra pública exige seguimiento de su desarrollo, pues se trata de recursos cuya inversión debe cumplir con varias exigencias, entre ellas la oportuna solución del problema. La recuperación del camino costero es una justificada obra pública, pues asegura la mantención de un valioso patrimonio turístico regional y, a la vez, significa la base de desarrollo de variadas actividades de pequeñas y medianas empresas que, en su conjunto, son importante fuente de trabajo. La pregunta es si en medio de las retrasadas obras existe algún plan de contingencia para acometer el movimiento de la temporada estival, en el cual las actividades actualmente afectadas tienen puestas sus esperanzas de recuperación tras un largo periodo pérdidas.