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A Brasil le bastaron 31 minutos para aplastar a Corea y llegar a cuartos

GOLEADA. Con el regreso de Neymar el cuadro de Tite -que se perfila como favorito al título- brilló ante el conjunto asiático.
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Media hora le bastó a Brasil, el pentacampeón, para decir "aquí están los favoritos al título" y aplastar a Corea del Sur por los octavos de final del Mundial.

Fueron 31 minutos en los que el "Scratch", que contó con el regreso de Neymar, asestó los cuatro golpes que le permitieron a los de Tite doblegar 4-1 a Corea, que en el segundo tiempo encontró un descuento.

La fiesta, mientras sonaban los tambores coreanos en la tribuna, la comenzó Raphinha con un centro raso que encontró Vinícius Junior completamente solo. El del Real Madrid pisó la pelota y pareció complicarse, pero todo lo contrario. Con calma, mientras los defensas trataban de acercarse a él, acomodó la pelota con borde interno en un ángulo.

Brasil eliminó cualquier duda de partido cerrado y los goles empezaron a llegar sin filtro, ayudados por una defensa endeble de los coreanos, que se desinflaron como si su trabajo, estando en octavos, ya estuviera hecho.

Para el 2-0, Jung se llevó por delante a Richarlison dentro del área y Neymar, tras una carrera interminable y un juego mental con el portero, definió con sangre fría, instalando el olor a goleada a los 13 minutos.

A los 29 llegó el mejor gol del partido. Tras cuatro toques de cabeza de Richarlison, el delantero del Tottenham combinó con Marquinhos y este con Thiago Silva, quien le puso un pase exquisito a Richarlison para que pusiera el tercero.

Seis minutos después fue el turno de Lucas Paquetá, quien conectó de volea un centro de Vinicius y anotó el cuarto gol, el último de esos 30 minutos de furia de la "Canarinha", que saca credenciales. Si el partido no tomó tintes de goleada histórica fue porque Seung-gyu Kim, el portero coreano, comenzó a sacarlo todo, especialmente tres tapadas a Raphinha y Richarlison en el mano a mano.

Con una clara mejoría en la segunda parte, unida a las rotaciones y la poca necesidad de apretar de los brasileños, llegó el gol del honor de los coreanos. Un tiro desde fuera del área de Paik Seung-Ho que tocó en un defensa y se coló junto al palo.

Gol que los surcoreanos celebraron como el de una final, pero no cambió nada. Tite, quien se animó a bailar con sus jugadores en la celebración de uno de los goles, estaba tan tranquilo que hasta metió al tercer portero, Weverton, para que disfrutara.

El 4-1 fue final. Brasil se metió en cuartos de final, instancia por la que el viernes enfrentará a Croacia (ver nota secundaria).

Tite y el baile

Tras el encuentro, el entrenador del "Scratch" se refirió al baile que protagonizó luego del gol de Richarlison. "Fue por Richarlison. Me dijo que bailara y le dije que si marcaba él algún gol lo haría", explicó.

El DT también tuvo palabras para su figura, Neymar. "Neymar tiene un liderazgo técnico, otros jugadores tienen otras habilidades, pero él es un líder desde la técnica", dijo.

76 goles tiene Neymar por la selección de Brasil. Solo Pelé, con 77, ha anotado más veces.

Croacia se hizo fuerte en la tanda de penales y eliminó a Japón

A CUARTOS. "Es el momento más feliz de mi carrera", dijo el arquero Livakovic.
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Tras un apasionante empate por la cuenta mínima luego de los 90 minutos de tiempo regular y los 30 de alargue, Crocia se impuso con jerarquía en la definición a penales contra Japón, con una actuación estelar de su arquero Dominik Livakovic.

El partido empezó favorable a Japón. Más fresco y creativo en ofensiva, y con el hambre de hacer historia, el cuadro nipón fue mejor durante los primeros 45 minutos. Croacia sufrió con Takehiro Tomiyasu y, sobre todo, con Junya Ito, que fue siempre un problema para los balcánicos. En ningún momento estuvieron cómodos los europeos, que tuvieron la primera gran ocasión del partido en las botas de Ivan Perisic tras un error grosero de la defensa nipona, pero decidió mal.

Ya había amenazado antes Japón, que contó con más posesión de balón que en partidos anteriores. Shogo Tanaguchi, de cabeza, envió la pelota fuera. El equipo de Zlatko Dalic no lograba controlar el juego y sus pérdidas costaban caras.

En el cierre del primer tiempo Japón tomó ventaja con un gol de Dalzen Maeda, otorgándole un golpe psicológico al subcampeón del mundo, que se marchó en desventaja al entretiempo.

Croacia tuvo que arriesgar más y encontró el empate pronto, en un centro de Dejan Lovren que encontró a Ivan Perisic, quien superó al arquero Shichi Gonda con un preciso y potente cabezazo

Fiel a la tradición croata, el partido derivó en la prórroga. Es una costumbre en el trazado del cuadro balcánico, que ya en Rusia 2018 superó cada ronda tras atravesar el tiempo extra. Y llegó a la final.

En el alargue empezó a lucirse la figura de Livakovic, que respondió con una buena parada a una acción individual de Kaoru Mitoma, la única que podría haber evitado los penales.

Y ya en la definición, la inspiración del meta del Dinamo Zagreb se agigantó. Le esperaba una noche de gloria en los penaltis. Detuvo tres y dio la clasificación a su equipo.

Croacia volverá a las canchas el viernes, cuando enfrente a Brasil por los cuartos de final de la Copa del Mundo.

Luis Enrique: "Estamos convencidos de que tenemos una gran oportunidad"

OCTAVOS. La ronda de 16 se cierra hoy con España-Marruecos y Portugal-Suiza.
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Luis Enrique, el entrenador de España, se defendió de las críticas y se mostró optimista de cara al encuentro de hoy ante Marruecos por los octavos de final del Mundial.

"Estamos muy bien, el rendimiento es notable alto o sobresaliente bajo. A excepción de diez minutos que Japón nos superó, que entiendo que es algo lógico y volverá a pasar, no tenemos la piedra filosofal y solo jugamos nosotros. Los rivales también juegan y estamos convencidos de que tenemos una gran oportunidad para lograr un gran resultado y pasar de fase. Es el objetivo", aseguró ayer en conferencia de prensa.

"Lo que menos me preocupa es el resultado. Parece una utopía pero me preocupa cero. Me preocupo en controlar las cosas que puedo como entrenador y le pido al jugador que se despreocupe porque si hace más méritos que el rival normalmente se suele ganar. Si no da, felicitaremos a Marruecos y nos vamos para casa, no hay problema. El objetivo desde el principio es jugar siete partidos y es lo que queremos jugar", insistió.

"España tiene que hacer lo de cada partido. Tenemos muy clara la idea y no la vamos a cambiar. No significa dominar a todos los rivales todos los minutos por el nivel de otras selecciones. No juega solo España, otros países tienen entrenadores de alto nivel y jugadores buenos", cerró.

Hoy también se enfrentarán Portugal y Suiza, en el duelo que marcará el cierre de la ronda de los 16 mejores del torneo, para dar paso a los cuartos de final, que arrancan el viernes.

Respecto al encuentro entre lusos y helvéticos, Ruben Dias, defensor de Portugal, consideró que no hay favoritos. "El encuentro está al 50 por ciento. No hay favoritos en este partido. Somos dos equipos potentes, tanto individual como colectivamente", apuntó.

Por su parte, Murat Yakin, el entrenador de Suiza, valoró que el choque "es una oportunidad para hacer historia".

"Estamos fuertes y con ganas de que llegue el partido. Las expectativas están aumentando", aseguró.

España y Marruecos jugarán a las 12.00. Portugal y Suiza lo harán a las 16.00 horas.