Sebastián Mejías O.
Dejando atrás una agotadora y fallida semana de negociaciones constitucionales, la actual presidenta del Partido Socialista (PS), Paulina Vodanovic, proyecta la responsabilidad del desacuerdo en una oposición que, asegura, constantemente está cambiando las reglas del juego y negocia de una manera poco seria. También es crítica de la reciente incorporación de Amarillos por Chile en los diálogos, conglomerado que sin tener representación parlamentaria pretende forzar, según dice, la incorporación en el nuevo proceso constituyente de expertos designados y no electos democráticamente.
Precisamente, en esta entrevista Vodanovic deja algunos títulos sobre la postergación permanente del acuerdo constitucional, pero también sobre el momento del Gobierno de Gabriel Boric y las relaciones al interior del oficialismo después del Cónclave en el Cerro Castillo. Asimismo, contó sobre las pretensiones de una parte del PS regional que quiere que ella sea la sucesora de Isabel Allende en el Senado.
Acuerdo fallido
- ¿Qué pasó el viernes en la negociación constitucional que parecía ir por buen camino, pero que volvió a estancarse?
- Lo que pasó es que Amarillos, al proponer una fórmula que se olvida de la participación popular, dejó en una posición políticamente incómoda a Chile Vamos. Debe ser complejo para la derecha que un movimiento sin existencia real y sin representación parlamentaria ponga sobre la mesa las tesis más duras. Creo que con la llegada de Amarillos la derecha empieza a hacer una falsa lectura del 62%, al querer limitar una de las expresiones más importantes que tiene la democracia como es la elección popular.
- ¿Significa que Amarillos por Chile está trastocando los tres últimos meses de negociación y de diálogo constitucional?
- Es más, ahora la vocería de Chile Vamos la tienen ellos y lo que proponen es que todos, o al menos una parte de los convencionales, sean designados por el Congreso. Desde que esta semana se reforzó la participación de los Amarillos, la negociación dio varios pasos hacia atrás. Con su intervención, Amarillos está alterando la posibilidad de que tengamos un proceso constituyente democrático.
- ¿De qué manera se está alterando de esa posibilidad?
- En que, por ejemplo, en el oficialismo accedimos al órgano de 50 convencionales electos, que es algo que no nos conviene desde el punto de vista electoral y de la subrepresentación de las grandes ciudades, pero ahora en Chile Vamos ya no lo quieren y producto de la influencia de Amarillos prefieren uno con 50 convencionales electos y otros 20 designados.
- ¿Les molesta la preponderancia que se le está dando a Amarillos? ¿Cómo se justifica el papel principal que están cumpliendo?
- Ellos plantean que su incidencia y legitimidad al interior de la mesa está dada por el plebiscito de salida y que una nueva discusión constitucional debe, necesariamente, pasar primero por los expertos. Todo eso se puede discutir. Lo que no comparto para nada es que lleguen los Amarillos y se pierda todo el avance de semanas de negociaciones entre el oficialismo, la DC y Chile Vamos. Los Amarillos son los que están llevando a Chile Vamos a no cumplir su palabra empeñada durante toda la campaña del plebiscito de salida. Y si ellos no reaccionan, quedarán muy bien con las bases más duras de sus partidos, pero muy mal con los chilenos.
- ¿No se está desgastando el oficialismo y el Gobierno demasiado con esta tensión permanente en las negociaciones?
- Nosotros vamos a seguir en la mesa de negociaciones. Creemos que en la derecha están apostando al desgaste de la alianza de Gobierno, pero, al contrario, nos hemos fortalecido y hemos llegado a trabajar en equipo, con una unidad incuestionable, a diferencia de lo que está ocurriendo en Chile Vamos. Si el objetivo de la derecha es desgastarnos, créanme que no les va a resultar e intentaremos por todos los medios tener un nuevo proceso constituyente.
- ¿Cómo oficialismo están planteando la posibilidad de reiniciar el proceso en un plebiscito de entrada?
- Es que tampoco quieren aceptarlo porque, en definitiva, acá hay una reticencia de la derecha y de Amarillos a ir a las urnas. Todas las opciones a las que como oficialismo nos hemos flexibilizado, terminan con una nueva imposición de requisitos por parte de la derecha. Cada vez que hemos estado cerca de llegar a un acuerdo se nos imponen nuevas condiciones. Nos abrimos a bajarnos de cien a cincuenta constituyentes y seguimos disponibles para que lo expertos tengan derecho a voto, siempre y cuando sean electos, y aun así no quieren saber nada de elecciones.
- ¿Chile Vamos le teme a un proceso eleccionario?
- Probablemente se sientan cómodos con la mitad de los expertos designados, ya que no tienen ese mismo nivel de certezas en una elección democrática. Hay que pensar que las derechas son varias, no una sola. La sensación que tengo es que Chile Vamos ve a los republicanos como una amenaza en una potencial elección de convencionales.
Gestión del gobierno
- Cuénteme sobre las dificultades que ha tenido el gobierno en estos primeros nueves meses de gestión. ¿Qué falta para que la ciudadanía empiece a conectarse con ustedes y eso se vea reflejado en las encuestas? ¿Le preocupan las encuestas?
- Las encuestas siempre muestran algo, yo no las subvaloro, pero tampoco las sobrevaloro. Sí creo que faltó mejor gestión y ha costado que los equipos funcionen bien en regiones, pero en el último mes se ha notado un cambio y eso ya se está corrigiendo. Se empezó a corregir desde que en el cónclave del Cerro Castillo concluimos que la coordinación de la alianza de Gobierno debía darse de mejor forma. La insistencia del Presidente fue que todas las autoridades regionales estén más en terreno y en contacto con la ciudadanía, ejecutando los presupuestos como debe ser.
Interés senatorial
- Proyectando las parlamentarias de 2025 y en el fin del ciclo senatorial de Isabel Allende, ¿es cierto que en nuestra región una parte de la militancia piensa en usted como candidata a reemplazarla en el Senado?
- Es verdad que hay compañeros de la Región de Valparaíso que me han pedido analizar la posibilidad de representarlos en la senatorial del 2025 y eso es algo que siempre se valora y agradece, pero antes de que eso pase debo someterme a las reglas del partido en la elección de candidatas y candidatos.
- ¿Le entusiasma participar de una elección que, se sabe, será muy competitiva?
- Siempre es un gran desafío representar a la segunda región más importante de Chile. Desde el punto de vista personal, sería un honor poder continuar con la obra realizada por nuestra senadora Isabel Allende. También es cierto que muchos en la izquierda aspiran a ese cupo que deja la senadora Allende y por eso no quiero hacer una guerrilla de este tema. Además, es muy pronto anticipar esa discusión, pero sí es verdad, como te dije, que me honra que haya personas pensando en que yo podría representar a la región en el Senado.
"Creemos que en la derecha están apostando al desgaste de la alianza de Gobierno pero, al contrario, nos hemos fortalecido y hemos llegado a trabajar en equipo, con una unidad incuestionable". "Es verdad que hay compañeros de la Región de Valparaíso que me han pedido analizar la posibilidad de representarlos en la senatorial del 2025 y eso es algo que siempre se valora valora y agradece".