Dentro del informe que entregó la Unesco para la gestión del Sitio de Patrimonio Mundial de Valparaíso hay algunas relativas a la expansión portuaria. Es un hecho que la ampliación del terminal, necesaria sin duda, no debe alterar los valores patrimoniales de la ciudad. Así, los espacios terrestres y marítimos para la transferencia de carga tienen que ser el resultado de un diálogo entre los sectores públicos y privados que participan en los diversos procesos.

Precisamente, la recomendación surgida tras la visita de los expertos de la Unesco es "mantener y fortalecer el diálogo y comunicación con la Municipalidad de Valparaíso, a través del acuerdo entre ambas partes, que busca los mejores términos para la ampliación portuaria y la sostenibilidad ambiental de la ciudad, y que a la fecha propone disminuir la acumulación de carga o containers frente a la Zona Núcleo y la Zona de Amortiguamiento respecto al proyecto original del Terminal 2, así como respetar conjuntamente el valor del sitio como Patrimonio Mundial". El presidente de la estatal Empresa Puerto Valparaíso, Luis Eduardo Escobar, declaró que junto a las autoridades locales se trabaja buscando incorporar "la valoración de nuestro patrimonio en los procesos de evaluación ambiental y en el desarrollo de nuestras actividades permanentes".

Esa es en concreto la tarea, compatibilizar el crecimiento portuario con la sustentabilidad del Sitio de Patrimonio Mundial. De ningún modo la condición patrimonial que hace ya bastante tiempo logró Valparaíso, puede ser un lastre para ese crecimiento, especialmente cuando se deben afrontar los desafíos de la logística asociada al comercio exterior y la competitividad que representan otros terminales. Tras las recomendaciones del organismo internacional sobre la Gestión Patrimonial es importante, como lo advierte el gobernador Rodrigo Mundaca, establecer una mesa de diálogo permanente entre el puerto y la ciudad. Permanente y generadora de propuestas que sean asumidas por los entes responsables de la Gestión. En esa instancia deben participar la Municipalidad, el Comercio y, de todas maneras, las universidades. Hay que tener en cuenta también las inversiones pendientes que refuerzan el sustento de la condición patrimonial, independientemente de las relativas a la expansión del terminal, inversiones donde hay proyectos conocidos que deben concretarse y en que hay espacio para los sectores público y privado. No se puede olvidar que la condición patrimonial de un sector de la ciudad se debe justamente a su desarrollo portuario en el siglo XIX, con proyecciones económicas, sociales y culturales en los más variados aspectos. De este modo la gestión de esa condición debe ir de la mano, de una manera dialogante, con crecimiento de la tradicional actividad portuaria.

En el reciente seminario análisis "Reforma Procesal Penal: a 19 años de su aplicación en la Región de Valparaíso", organizado por la Presidenta de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, ministra Carolina Figueroa Chandía, recordé y agradecí a todos los que gestaron este importante avance en materia de derechos fundamentales que nos permitió pasar de un sistema inquisitivo a uno acusatorio de corte adversarial, acorde a los principios de un Estado democrático de derecho.

Desde un principio nos constituimos como un equipo de defensores penales públicos, sin tener en consideración si se trataba de defensores institucionales, licitados o a convenio, con igual acceso a capacitaciones, clínicas jurídicas y apoyo recíproco de coberturas en audiencias, aspectos que nos dieron un sentido de unidad dirigido a otorgar una prestación de calidad a nuestros representados.

También iniciamos el desarrollo de áreas especializadas, que luego fueron recogidas a nivel nacional, como la defensa de inimputables y el trabajo pionero en materia penitenciaria.

Desde un punto de vista estrictamente técnico, nuestro desempeño en juicios orales también se ha constituido en una expresión concreta de la calidad de los defensores con que contamos.

En los hitos destaqué que en 2014 comenzamos un trabajo interdisciplinario que permitió implementar un modelo de gestión especializado con personas imputadas con problemas de salud mental.

Entre las acciones adoptadas se cuentan reuniones interdisciplinarias de la Defensoría con psiquiatras, psicólogos, asistentes sociales, terapeutas ocupacionales y abogados en el Hospital de Putaendo, en que se revisa caso a caso la situación de todas las personas imputadas internadas, en el marco del convenio suscrito con el Hospital Phillipe Pinel.

En esta línea, a partir de 2017 también participamos en encuentros mensuales interdisciplinarios con los profesionales de la Unidad Psiquiátrica Forense Transitoria, UPFT, dispositivo del Hospital del Salvador, ubicado en el Módulo 117 del Complejo Penitenciario de Valparaíso.

Nuestro modelo de calidad, que tiene tres ejes (defensa, atención de usuarios y gestión), potencia los sellos regionales, como la colaboración interinstitucional, expresada en la participación activa y permanente en diferentes mesas de trabajo con los actores del sistema de administración de justicia.