Las crisis de larga data: migración en el norte y atentados en Macrozona Sur
Informes señalan que el año pasado había en el país 1.482.390 extranjeros residentes, en su mayoría concentrados en el norte. Mientras que en La Araucanía los hechos violentos aumentaron de 150 a 1.786 en el periodo comprendido entre 2011 y 2021.
La crisis de mayor complejidad en décadas transcurre en La Araucanía, donde en 1997 se vivió un punto de inflexión: la quema de tres camiones en la comuna de Lumaco marcó el paulatino incremento de los atentados en la zona mapuche.
Un informe de febrero correspondiente a la Subsecretaría del Interior, indica que la Macrozona Sur ha sufrido una explosiva escalada de hechos violentos durante el período del 2011-2021, creciendo más de 11 veces. De 150 eventos, se pasó a 1.786.
Además, muestra los hitos clave en que las cifras se disparan: la muerte del comunero Camilo Catrillanca (2018); la protesta por el encarcelamiento de Celestino Córdova, condenado a 18 años de cárcel por el crimen del matrimonio Luchsinger-Mackay (2020); y la muerte de Pablo Marchant, integrante de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), durante un ataque incendiario a un fundo (2021).
En 2022, otros momentos se suman a la línea de tiempo: la detención de Héctor Llaitul, líder de la CAM, junto a sus hijos Ernesto y Pelentaro; la formalización del vocero de Temucuicui, Mijael Carvones, junto a otras tres personas, por asociación ilícita para el robo de madera, hurto, falsificación de instrumento contable y usurpación violenta; o la libertad condicional otorgada a José Tralcal, uno de los autores del doble homicidio Luchsinger-Mackay.
En este contexto, el Gobierno logra la 14ª prórroga del estado de excepción y el Presidente realiza una visita a La Araucanía, donde anuncia la creación de la Comisión de Paz y Entendimiento, que pretende determinar la demanda de tierras de las comunidades mapuche y establecer cuáles se pueden restituir, cuándo y cómo.
Otra crisis de larga data es la migratoria y aquí los antecedentes se contraponen. Según datos del Servicio Jesuita a Migrantes, entre los años 2010 y 2021, un total de 31.910 personas ingresaron al país por pasos no habilitados. Pero de acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y el Servicio Nacional de Migraciones publicadas en octubre, la población extranjera residente en Chile llegó el año pasado a 1.482.390 personas, la mayoría de las cuales se concentran en el norte.
Estos antecedentes, sumados al reciente intento de una turba de unos cien migrantes de ingresar por la fuerza por el paso de Chacalluta y el impacto que podría tener la crisis que se vive en Perú, han intensificado gestiones y presiones del Ejecutivo y de sectores parlamentarios para enfrentar la situación.
Entre los proyectos que generan amplio debate están los que permiten un control preventivo a los migrantes, un aumento del plazo de la PDI para expulsar a los irregulares, o que mediante una norma transitoria, el Presidente pueda decretar crisis migratoria, permitiendo otorgar facultades a las Fuerzas Armadas para colaborar con el cuidado de las fronteras. 2
en 2021 los extranjeros residentes se acercaban a 1.500.000.