Encuesta Piensa: fuerte caída en la satisfacción con la vida
Índice de Percepción de Calidad de Vida en la Región retrocedió 15 puntos en 2022 respecto de 2021, y 63 desde el inicio del sondeo en 2014. La calificación del bienestar personal se derrumbó 60 puntos y ninguna comuna alcanzó 500 en un rango de 1 a 1.000.
Una nueva caída en el Índice de Percepción de Calidad de Vida (IPCV), resultante de la octava encuesta del mismo nombre, realizada por Ipsos para la Fundación Piensa y Caja 18, registró la Región de Valparaíso en 2022 respecto del año anterior. Esta vez se derrumbó la categoría de satisfacción con la vida, seguida por seguridad pública. Y de las 10 comunas analizadas en el estudio, solo dos registraron un mejoramiento, sin que ninguna alcanzara 500 puntos en el rango de 1 a 1.000 con que trabaja el sondeo.
La encuesta es la única de carácter regional que se efectúa de manera presencial en Chile y en esta edición se aplicó entre el 30 de octubre y el 19 de diciembre del año pasado, en un universo de 1.650 personas mayores de 18 años, de todos los grupos socioeconómicos, residentes en las 10 principales comunas de la Región.
El IPCV se elabora a partir de la evaluación que los encuestados realizan de ocho componentes -trabajo, educación, seguridad pública, servicios de salud, transporte público, equipamiento urbano, servicios para la vivienda y satisfacción por la vida-, en cada uno de los cuales califican una diversidad de aspectos.
Percepción de bienestar a la baja
El estudio permite constatar que desde el comienzo de la encuesta, en 2014, hasta la actualidad, la percepción de calidad de vida en la zona viene en caída libre. Del índice de 495 en la escala de 1 a 1.000 que registró aquel año -que ya era menos que regular-, en 2022 llegó a 432, vale decir, una baja de 63 puntos en el periodo.
En 2022 el IPCV regional bajó 15 puntos respecto de 2021, en concordancia con lo que ha venido pasando en los últimos ochos años, con la sola excepción de 2018, cuando subió 11 respecto de 2017, aunque luego volvió a la tendencia que se observa hasta hoy.
En cuanto a los componentes de la medición, el de mejor comportamiento sigue siendo servicios para la vivienda, que subió de 687 en 2021 a 702 el año siguiente. Este ítem evalúa servicio eléctrico, sistema de alcantarillado, servicio de agua potable y retiro domiciliario de basura.
La categoría que más disminuyó entre 2021 y 2022 fue la correspondiente a satisfacción con la vida, que de un índice de 618 se precipitó a 558, con una caída de 60 puntos…de un año para otro. Se trata de una señal preocupante acerca de la percepción de bienestar personal, ya que aquí los encuestados se pronuncian sobre su conformidad/disconformidad con su vida en general, la libertad para decidir las cosas importantes de su vida, su estado de salud física y mental, y su situación económica.
En materia de descenso, le sigue seguridad pública, que cayó 46 puntos. Y aunque bajó menos que ese componente, equipamiento urbano mantuvo el récord de la peor evaluación. Desde 2014, una sola vez -en 2017- esta categoría ha salido del último lugar en la evaluación ciudadana. Esta vez, desde un paupérrimo índice de 214 en 2021 cayó a uno peor, de 205, el año pasado. Si esta cifra se convirtiera en calificación escolar, no alcanzaría la nota 2,0.
Un contundente reproche que debería poner a las autoridades locales y regionales en modo acción urgente, porque aquí se califica luminaria pública, basureros, señalización vial, baños públicos, calidad de calles y veredas, recintos deportivos, equipamiento de los espacios públicos, paraderos de locomoción colectiva, limpieza de los espacios públicos, así como medidas para evitar rayados, la presencia de animales callejeros y para regular el comercio ilegal.
Sube los andes y baja san felipe
La percepción de calidad de vida bajó en ocho de las diez comunas analizadas, y ninguna alcanzó un índice de 500. Donde más subió fue en Los Andes, de 428 a 473 entre 2021 y 2022, es decir, 45 puntos, mientras que en Quilpué el incremento fue de 469 a 479.
La principal disminución corrió por cuenta de la comuna de San Felipe, de 495 a 426, con un retroceso de 69 puntos, seguida de Concón, que descendió 29 puntos, de 525 a 496, no obstante lo cual se mantuvo como la ciudad con el mayor IPCV de la encuesta.
En el otro extremo, Valparaíso también conservó su puesto, pero en el último lugar de percepción de calidad de vida, y acentuó su caída: entre 2020 y 2021 bajó 16 puntos, de 404 a 388. Entre 2021 y 2022 retrocedió 26, de 388 a 362.
Manuel Rivera es el alcalde de la única comuna que subió significativamente en el IPCV, Los Andes. Lo atribuye a que él y su equipo se han esmerado en desarrollar "una gestión seria, sin caer en fáciles promesas que después no se pueden cumplir", sobre la base de un profundo conocimiento del territorio y enfocada en el mejoramiento de la calidad de vida de los vecinos.
"Tenemos un eje estratégico que es dotarlos de espacios públicos de buen nivel, áreas verdes, una comuna limpia, lugares donde se pueda practicar deportes y hemos ido incorporando una buena comunicación con los vecinos a través de nuestras plataformas", dice, sin excluir el rol de la ciudad como principal puerto terrestre de Chile, lo que significa ser la primera imagen del país para los turistas, además de recibir gran parte del transporte de carga.
"A veces, hacer las cosas bien sin populismos hace que los resultados se vean a largo plazo, como esta serie de encuestas que a través de los años nos pone siempre en lugares de avanzada", declara.
Falta de políticas permanentes
El exintendente en dos periodos, Gabriel Aldoney, cree que en la caída sostenida de este índice regional incide de manera fundamental
Valparaíso es la ciudad con más bajo índice de percepción de calidad de vida en el sondeo, y viña del mar la cuarta peor evaluada. la mejor es concón, aunque baja 29 puntos respecto de 2021.
Rosa Zamora Cabrera
rosa.zamora@mercuriovalpo.cl