LA TRIBUNA DEL LECTOR
POR FELIPE ACUÑA LANG, ESCRITOR POR FELIPE ACUÑA LANG, ESCRITOR
El desamparo de estar vivos
Venimos al mundo cargados de una gramática, nos previene el filósofo catalán Joan-Carles Mélich. ¿Qué significa venir con una gramática? Significa que tenemos un legado, una tradición, una herencia, nuestras costumbres, nuestros signos lingüísticos y convencionales en una normativa. Todo aquello no da una forma de ver el mundo; es decir, que no venimos desnudos. Existir, nos dice este filósofo, es interpretar, darle un sentido. Cargamos una biblioteca, aunque no hayamos leído libro alguno. Somos una biblioteca de sentidos. Dar un sentido, una dirección, un lugar, en el mundo sea el sentido de este escrito. Leer es interpretar. Al leer la ciudad voy interpretando, fijándome en lo singular. El mundo es de sombras, de zonas intermedias, ni paraíso ni infierno. Según mi perspectiva, habitar es esquivo, huidizo, inasible, ocurre a veces. Si no somos sensibles a los signos de la tierra, a lo mejor no somos capaces de reconocer ese estado de gozo.
El mito nos propone algo fundacional. La poesía es origen, creación de sentido a través de la palabra. Somos seres parlantes que venimos a comunicarnos. Cada paseo de nuestros tránsitos es un viaje también exterior. ¿Cómo podemos salir de nosotros mismos para sentir el goce de existir? Tal vez no tenemos que pedir tanto, tal vez debemos esperar a que ocurra. Cuando sentimos nuestros cuerpos sensibles al calor, al frío, a la respiración, de repente ocurre lo inexplicable.
En la escritura de Clarice Lispector, el estar en el mundo es una experiencia sensitiva. Ella le llamará en "Agua Viva" una escritura que va detrás del pensamiento. Es decir, que el pre pensamiento es intuitivo, Piensa la autora que esta escritura es improvisada, como sería la improvisación en el jazz. Podríamos decir que en Clarice se despliega una poética de las sensaciones. En esta erótica de las sensaciones, el mundo clariciano involucra tanto a los humanos, animales y plantas. En un sugerente pasaje presenciamos el llamado de una planta a un humano. La narradora cuenta la historia de un hombre llamado Joao que le contó que tenía una planta hablante, originaria del Amazonas; la referida tajá, cierta noche, habiendo llegado a casa, lo llama por su nombre. Hay allí una forma inaudita del llamado... vegetal. Lo que relata el crítico Evando Nascimento es que el mundo botánico es tan importante como el humano. Como advierte este crítico, el libro propiamente no tiene una historia argumental, una trama, sino que son las impresiones y reflexiones de una artista. A ratos es una bitácora de escritura de diario de vida, poesía, asociación libre, monólogo interior. Hay aquí una botánica de plantas, un edén vegetal exultante en Agua Viva: rosas, claveles, girasoles, tulipanes, margaritas, orquídeas, jazmines, victorias regias, crisantemos; y, finalmente, la planta que habla, la tajá. Una mujer está pletórica de sensaciones, es una aleluya de vida, ya que la vida para esta escritora es convivir, amar a los otros. Las tres experiencias más importantes para Lispector es amar a los otros, escribir y criar hijos. Para ella amar a los otros es la única salvación individual que conoce. Esto nos dice que vivir en el mundo es comunión y no aislamiento. Leer a esta escritora permite pensar el mundo como lugar a explorar, un lugar de encuentro y, por qué no, de desencuentro. El mundo, al igual que la obra, y así lo relaciono, es una obra inacabada, puesto que se complementa con la acción de los lectores, en este ejercicio de participación. La escritura describe al mundo y el mundo hace esa escritura. La escritura de lo otro es la externalidad, lo que está fuera de mi ámbito personal, lo otro, es amor, encuentro. En el mundo sin ese encuentro la literatura, dirá Clarice, será letra muerta, incapaz de sensibilizar a cualquiera. Cuando se da ese encuentro, esa escritura será de salvación, de llegada.
¿Qué es la angustia? Puede ser el desamparo de estar vivos.
La escritura de "Agua Viva" es una lucha de lo imposible. Lo imposible como desorden, lo imposible es la escritura que busca eso que es vivir. La narradora dice que "necesita secretos para vivir". Y reclama que la escritura se escapa todo el tiempo, no se puede controlar, irrumpe.