Aplazan juicio a carabineros acusados de torturas en Viña
JUDICIAL. Víctima espera desde 2017, pero defensa de un imputado presentó una licencia psicológica, por lo que partirá el 31 de julio. Acusa graves secuelas.
A las 9.00 horas de ayer, en el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Viña del Mar, estaba programada la apertura del juicio oral contra tres carabineros acusados por los delitos de torturas y apremios ilegítimos cometidos contra Luis González Cisternas, vecino del sector de Forestal Alto y presidente del Club Deportivo Villa Madrid, quien denunció una feroz golpiza por parte de los policías acusados, hechos ocurridos el año 2017.
Sin embargo, la audiencia fue reprogramada para el 31 Julio, a las 8.30 horas, y al respecto, el abogado querellante Paulo Pérez, señaló que esperaban "ansiosamente comenzar este juicio oral, pero la defensa de uno de los imputados ha presentado una licencia psicológica y, por lo tanto, se ha suspendido".
El jurista detalló que "este fue un caso que afectó gravemente a Luis González, él estaba en los terrenos del club deportivo donde es presidente, en la población Expresos Viña, y sacó unas fotografías donde aparecía un grupo de carabineros botando basura de manera ilegal. Al ocurrir este hecho fue inmediatamente interceptado por una patrulla y golpeado duramente, tanto en el recinto como en la vía pública, además en la comisaría. Resultó con lesiones que hasta el día de hoy lo tienen bastante incapacitado, ha sido una situación que ha dañado terriblemente la vida de Luis y esperamos que los responsables paguen con condenas".
Graves secuelas
Pérez precisó que "Luis está muy disminuido físicamente, muchos de los trabajos que él hacía no los puede realizar, ya que tiene dolencias físicas producto de esta golpiza, que hasta el día de hoy lo tienen bastante imposibilitado".
González "era maestro mueblista y se dedicaba a la construcción y era un dirigente deportivo muy destacado del sector Expresos Viña, y toda su dolencia física ha afectado también esta labor, tan importante que hace en favor de su barrio", acotó el abogado.
Por su parte, la víctima comentó sobre la licencia psicológica que aplazó el juicio, que "imagínese como estoy yo, esperando seis años que se haga justicia en el caso que ellos provocaron".
"Sé que todos los funcionarios no son lo mismo, no son iguales, mi abuelo fue carabinero, tengo un cuñado intachable en Antofagasta", puntualizó González, agregando que "estas personas que estuvieron involucradas sí actuaron mal. Pero también me tocó uno bueno cuando estuve en el Gustavo Fricke, me dijo: 'pucha flaco, que fome lo que te hicieron, este cabro del Alan está acostumbrado a hacer lo mismo'".
Luego lamentó, ya con la voz quebrada, "que me hayan tratado como un delincuente, lo que yo no soy, no soy un delincuente, yo no soy una persona mala, yo he tratado de dar lo mejor aquí en la población, en todos lados".
Precisó que "quedé con secuelas físicas, tanto en mi hombro derecho, en mis rodillas, como persona en lo psicológico quedé mal, o sea, no volví a ser la misma persona de antes, la persona alegre que fui, ya no soy el mismo".
Asimismo, hizo notar que su familia también sufrió las consecuencias, pues "mi padre, mi madre, mi señora, mi hijo, todos ellos vieron, tengo un hijo de 11 años que quedó con bastante secuela, él le tiene un pánico terrible a carabineros, está igual que yo, mi señora está igual que yo. Mi hijo se asusta, arranca. Él tiene 11 años, imagínese todo lo que vivió, lo vivió cuando él tenía 5 años. Tengo dos hijos mayores, uno no lo vio, el otro también estuvo ahí y también lo amenazaron que le iban a pegar".
Hasta 8 años de cárcel
En cuanto a los delitos y las penas que arriesgan los carabineros, Pérez expuso que "la Fiscalía está pidiendo una condena por apremios ilegítimos y, en este caso, esta parte querellante está pidiendo una condena por el delito de torturas, al igual que el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), que también es parte querellante en este caso. Estamos hablando de penas que, en el caso de dos de ellos, se está pidiendo 5 años y 1 día, y en otro, por no haber circunstancias atenuantes, podría llegar a una pena de 8 años".
En tanto, la abogada Javiera Tapia, del INDH regional, explicó que "el delito de tortura y apremios ilegítimos no requiere que haya golpes o lesiones, sino que tiene otros elementos que pueden permitir que nazcan, y en ese sentido, si bien en este caso hubo golpes, además hubo otros elementos que convencieron al instituto y también al colega de presentar una acusación por tortura".
"Sacó unas fotografías donde aparecía un grupo de carabineros botando basura de manera ilegal, y al ocurrir este hecho fue interceptado por una patrulla y golpeado duramente".
Paulo Pérez, Abogado querellante
"Quedé con secuelas en mi hombro derecho, en mis rodillas, en lo psicológico quedé mal".
Luis González, Denunciante