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Académico advierte sobre la posibilidad de racionar el agua

CRISIS HÍDRICA. Indica que esa opción es real de continuar la sequía, por lo que llama a tomar otro tipo de medidas.
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Cristián Rojas Molina

El investigador del Instituto de Geografía y del Centro de Acción Climática de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), Ariel Muñoz, planteó que "si continúa la sequía, como la conocemos en los últimos años, es posible que hablemos de racionamiento, porque con los embalses no estamos dando abasto a la demanda".

A juicio del ingeniero forestal, concentrar los esfuerzos en los embalses no es la mejor estrategia, y advirtió que se deben buscar "soluciones de largo plazo basadas en la naturaleza". Y en ese sentido, el manejo integrado de las cuencas es una medida necesaria.

Más allá de los problemas en las ciudades y de consumo de la población, Muñoz, analizó también qué sucede con los actores económicos que corren más riesgos si no se toman prontas medidas ante la escasez: la agricultura, los pequeños campesinos, y también zonas urbanas que tienen un frágil balance en infraestructura de acumulación y la demanda.

Revisar derechos de agua

En el largo plazo, añadió, "algunos problemas son los derechos de agua, los que se deben revisar; y la poca información respecto del agua subterránea, sus volúmenes y cuánto puede durar, entre otros".

Asimismo, puntualizó que "hemos comenzado a pensar en el racionamiento, pero aún tenemos que considerar que hay una serie de usuarios, de actores en la sociedad que no necesariamente han tomado todas las todas las consideraciones en relación a la sequía".

El investigador planteó que "el racionamiento debiese ser algo que pensemos solamente después de haber intentado soluciones basadas en la naturaleza, por ejemplo la restauración de las cuencas, el manejo integrado de las cuencas, es decir, que podamos repartir mejor el agua entre los distintos usuarios, entre los distintos actores de la sociedad; y paralelamente vayamos construyendo territorios y cuencas que alberguen más humedad y que pierdan menos agua, es decir, no solamente la infraestructura de acumulación como embalses o pequeños tranques, sino también la restauración del paisaje".

En tal sentido explicó que "cuando tenemos cuencas con mucho más vegetación nativa, con más bosques, con más matorrales nativos, tenemos la posibilidad también de albergar mucho más humedad, de sentir mucho menos los efectos de las olas de calor, de regular mucho mejor el ciclo hídrico, de ser menos impactados por eventos extremos, entonces las soluciones basadas en la naturaleza permiten, efectivamente, no solamente reducir los impactos de la sequía, sino que también generar otros beneficios sociales, mientras proveen también biodiversidad".

Planificación agrícola

Muñoz advirtió que "si no avanzamos en ese camino, que es la solución de largo plazo, vamos a estar siempre pensando en soluciones paliativas que pueden ser buenas para ciertas condiciones o situaciones, y lo peor de todo es que es para algunos de los actores sociales, no para todos, entonces por un lado, en parte la responsabilidad también tiene que ver con la agricultura, en el sentido de planificar mucho mejor la manera en que producimos alimentos, en la superficie que lo hacemos, a la intensidad que lo hacemos, con las especies que utilizamos y en las extensiones que utilizamos, de acuerdo a la cantidad de agua que tenemos, es decir, el balance hídrico lo primero que debiese considerar es cuánta superficie puedo plantar de determinados tipos de cultivo que demandan una cantidad de agua".

El académico alertó que "si no planificamos el territorio en función de la cantidad de agua que tenemos cada año y de todos los actores que requieren agua, de todos los distintos usuarios de la cuenca, entonces vamos a estar siempre improvisando distintas soluciones que al final van a favorecer algunos y a otros no, y finalmente hablar de racionamiento puede llegar a ser algo que afecte mucho en parte la calidad de vida de las personas de las ciudades, que no son los principales consumidores".

Cultivos en cerros

Por otra parte, el investigador hizo notar que "los cultivos en cerros pueden proveer nuevas superficies para la agricultura, pero ¿tenemos agua para todos los usuarios en forma justa para seguir expandiendo la agricultura en zonas donde ya tenemos conflictos por agua? Esas son preguntas que la planificación debiese hacerse, es decir, primero tenemos que pensar en un conjunto como sociedad, y luego podemos utilizar nuestros derechos como privados, porque los derechos de agua han sido asignados de una manera no necesariamente planificada, y eso tenemos que abordarlo".

En esa línea, añadió que "ya hemos asignado derechos de agua, pero debemos ser capaces también de enmendar los errores, decir 'OK, si hay una así hay una industria que tiene muchos derechos de agua o puede llegar a fuentes de agua, pero hay personas que habitan ese mismo lugar que no, entonces ¿es justo seguir expandiendo esa industria?' No podemos dejarle siempre a los privados tomar esa decisión, el Estado tiene que, definitivamente, regular".

"No podemos dejarle siempre a los privados tomar las decisiones, el Estado tiene que regular".

Ariel Muñoz, Investigador del Centro de, Acción Climática de la PUCV

12 años ha durado la sequía que sigue afectando a la Región de Valparaíso y otras zonas del país.