Correo
Control migratorio
La presencia e intervención de las Fuerzas Armadas en la frontera norte está dando sus frutos. Sin embargo, esa es la primera parte, porque ahora es importante concretar la salida del país de aquellos que permanecen en el territorio de forma irregular y amenazan la seguridad interior.
Jorge Valenzuela Araya
Prevención social
En los últimos días hemos visto cómo niños han perdido a sus padres y estos a sus hijos víctimas de la delincuencia. Es algo que no debemos normalizar, no debe dejarnos de conmover el dolor de quienes hoy se irán a dormir sin un beso en sus mejillas, sin una caricia que tranquilice sus sueños. Vidas arrebatadas a quienes sirviendo a la comunidad no dudaron en cumplir con su deber. Los verdugos, hombres marcados por trayectorias delictivas iniciadas tempranamente.
Hay un sistema de justicia incapaz de reinsertar. Una y otra vez cumplen condenas y también las quebrantan mediante fugas o incumpliendo las condiciones de un beneficio. Detrás del gatillo hay exclusión escolar, abandono de la casa, modelos delictivos de padres y cuidadores, consumo desde muy corta edad de drogas y alcohol. Hay también trastornos de personalidad y conductas, sin haber recibido salud mental en ningún momento de sus vidas.
Si no impulsamos una agenda temprana de prevención social, con una oferta disponible localmente y con altos estándares de calidad y evidencia, no seremos capaces de cerrar la brecha que nos lleva a perder el presente y futuro de miles de niños verdaderamente secuestrados por bandas delictivas y de narcotraficantes, que ven en la omisión, en el miedo y pasividad el principal triunfo de su poder.
Marcelo Sánchez Gerente general Fundación San Carlos de Maipo
Legítima defensa privilegiada
Me pregunto si a estas alturas hay alguien en Chile que se sorprenda que el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) se haya aliado con la ultraizquierda para rechazar el proyecto de ley referido a la "legítima defensa privilegiada para policías", dejando así maniatados a carabineros para enfrentar a violentistas y delincuentes. Yo, no.
Francisco Bartolucci Johnston
Problema vial
Me pregunto, ¿qué estarán esperando los responsables del tránsito vehicular en Valparaíso para resolver el nudo que se produce con la entrada y salida de vehículos de la Caleta Portales? Quizás suceda algo similar a lo ocurrido con la pasarela peatonal que existía en el lugar, que cuando se vino abajo corrieron las autoridades de la época a buscar culpables, desconociendo que eso se pudo haber evitado. Sinceramente, espero que el señor alcalde no esté esperando que ocurra una desgracia para ocuparse del tema.
Ignacio Niculcar Vargas
Asistencia a adultos mayores
En Chile hay 16.112 personas mayores de 60 años que experimentan múltiples dificultades, como problemas para caminar, concentrarse, vestirse y comunicarse, de acuerdo a datos entregados por CIPEM (UDD - Los Héroes). Muchas de ellas necesitan asistencia para realizar y satisfacer esas necesidades básicas y no quedar aislados. A mayor dificultad, mayor nivel de dependencia.
Dentro de ese total, hay 10.095 personas de 60 años o más que tienen todas estas dificultades y que no conocen a ninguna persona que les brinde apoyo. No tienen a nadie que los ayude a vestirse, por ejemplo. No cuentan con asistencia para poder desplazarse. No tienen un interlocutor que los ayude a decir lo que piensan. Este nivel de dependencia, pero sobre todo la falta de ayuda, coarta su inserción en la sociedad, aislándolos cada vez más.
Pareciera que tampoco hay un Estado que se preocupe de ellos. Si bien el Servicio Nacional del Adulto Mayor cuenta con el "Programa de apoyo a los adultos mayores con dependencia severa", esto pareciera no ser suficiente.
Entonces, ¿cuándo nos haremos cargo de las personas mayores con dependencia, que aislamos por falta de políticas públicas enfocadas a ellos? Son más de 10 mil personas mayores. Están, existen y nos necesitan.
Yamil Tala Mussa Investigador CIPEM, Facultad Gobierno UDD
Experiencia como peatón
He leído el bonito relato de la ciclista Andrea Hermans (24 de marzo), de modo que ha inspirado en mí este relato como peatón. Sólo uso el auto una vez por semana para ir de compras a la feria del estero Marga Marga, por lo que el resto de los días camino a mi trabajo.
En Dos Poniente, dirección norte, a las 9 o 10 de la mañana, es costumbre ver a innumerables conserjes regando los jardines de sus edificios como también las áreas entre la calzada y la vereda, salvo que exista ahí una terraza de dudosa estética, pero útil y comercial para sus dueños. Existe una que su contorno está delimitado por pallets en bruto, que en alguna toma lucirían muy bien. Continuando mi trayecto matinal, sorteo los desniveles y grietas propios de las veredas viñamarinas. También existen las que pierden día a día su cemento. En fin, cruzar la calle casi no es problema, los automovilistas entre Cuatro y Seis Norte se detienen sin reclamo, algo que se agradece.
Sin embargo, llegando a la esquina de Ocho Norte la cosa es distinta. Nos enfrentamos a una ancha vereda y aquel que desea cruzar debe mirar no a los automovilistas, sino detenerse a mirar atentamente por si algún ciclista apurado hace presente su "derecho" a paso. Y créanme, lo imponen, y usted, con reverencia obligada, deberá detenerse. Así también ocurre con otros vehículos de menor presencia, pero no menos peligrosos, como las patinetas eléctricas, cuyos conductores tampoco se detienen al cruzar la calzada, para continuar por la vereda su camino, vía propia del peatón, pero hoy violada permanentemente por jóvenes y no tan jóvenes conductores viñamarinos y por turistas los fines de semana.
Las bicicletas no son las peligrosas, sino sus conductores, a quienes no les interesa aprender a respetar a los peatones y su entorno.
Octavio Quiroz