Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Servicios
  • Espectáculos

Barrio Poniente: El día después de los continuos robos que sufren los locatarios

Altos gastos en reparación de locales y en seguridad hacen surgir el fantasma de cierres y la consecuente cesantía. Consideran que el problema está en las autoridades nacionales.
E-mail Compartir

El 29 de abril, Menducos, un bar de carnes ubicado en 1 Poniente 310, cumple un año de funcionamiento. Y en vez de estar pensando en la celebración, sus dueños tienen puesta la mente en todo lo que deben arreglar para evitar seguir siendo víctimas de robos al acumular seis en menos de 12 meses.

"Cada robo que tenemos es una nueva inversión para el restaurante. O sea, gastos y gastos y gastos. Porque más allá de lo que se pueden robar -que nunca es mucho, porque esta gente entra a buscar algo que pueden reducir rápido; no se llevan, por ejemplo, una cocina, un refrigerador, un televisor grande. Son cosas pequeñas que puedan salir de acá y venderlas rápidamente a precio de moco-, en total en los seis robos serán, no sé, cuatro millones de pesos, por decir un número aproximado. Es el que te rompen para entrar y eso es caro", dice Carlos "Chiche" Cuadra, dueño del lugar en conjunto con Matías Alemán.

Enumera: "Nosotros tuvimos que poner cerco eléctrico, esos son dos millones y medio; ahora vamos a tener que poner cortinas metálicas, tres millones y medio; todas las maderas nuevas para reforzar casi un millón más. Cada vez que entran nosotros tenemos que contratar una compañía de alarma. La primera vez no funcionó, entonces vinieron y 'no es que hay que poner esto, esto otro', y seguir pagando. Más plata mensual. Entonces, es seguir blindándose y seguir gastando". "Tenemos que nosotros estar modificando todos nuestros sueños y proyectos para tratar de evitar un poco la delincuencia", asegura Cuadra.

Las consecuencias

Según el informe "Victimización del Comercio - primer semestre 2022", dado a conocer en septiembre del año pasado por la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC), hubo un aumento de los negocios/locales que fueron víctima de algún delito o falta -desde robo con violencia a hurto hormiga-, siendo las ciudades de Viña del Mar y Valparaíso en las que se registró un salto del 46,2% al 61,2% entre el segundo semestre del 2021 y el periodo mencionado.

A este índice se suma que en las mencionadas comunas, el mayor número de los delitos que se menciona es "otros daños material al local" con 32,8% de los encuestados, superando a Santiago que le sigue de cerca.

El documento da cuenta, también, que a nivel nacional un 65,2 por ciento de los entrevistados tiene gastos fijos mensuales relacionados con seguridad con un promedio de $300 mil en las microempresas, $400 mil en las pequeñas y $900 mil en las medianas, en los que se incluyen ítems como cámaras de seguridad y mayores protecciones exteriores.

"La verdad es que mucha plata, considerando el tremendo escenario inflacionario en el que estamos. Esos 300, 400 y 900 mil pesos adicionales en temas de seguridad, la verdad es que ponen muy cuesta arriba la reactivación", comenta José Pakomio, presidente de la Cámara Regional de Comercio y Producción de Valparaíso. "Nos dejan en manos de privados la responsabilidad del Estado que es la seguridad", sostiene.

Gianina Figueroa, presidenta de Unapyme, entrega también otra mirada: "El dueño, lo que tiene que hacer, es empezar a ver cómo primero recupera lo perdido. Muchas veces tiene que readaptar inversiones, contrataciones, horas extras". "Tienes que sacar de la venta, que no ha sido pujante, ha sido una venta sostenida, para arreglar el negocio y nadie colabora", indica

"Por eso, la afectación puede ser un poquito más profunda y debería tener una protección mayor para su negocio, porque afectan a varias familias", sostiene Figueroa.

"El robo no afecta solamente al locatario, sino también a los trabajadores. Significa que un turno quizás no pueda abrir, que pierdas propinas (...). El problema que le trae a los proveedores, porque nosotros somos súper de apostar por el comercio local y no de comprarle a las grandes empresas, sino que apoyarnos entre todos, entonces esto hace que bajen nuestras compras y no sólo el proveedor de comida, sino que el de limpieza, el del pan. Hay locales que traen una señora, por ejemplo, que le hace el aseo en la mañana y muchas se han cortado, porque ya no da no da las lucas", dice Javier Álvarez, presidente de la agrupación Barrio Poniente.

Ahí comienza a surgir el fantasma del cierre de locales, y una posible cesantía. "Yo (sigo), porque soy burro y porfiado, pero otro ya hubiera cerrado el negocio. O sea, si te han entrado seis veces, hay otro que se hubiera ido, hubiera cerrado y son 15 personas cesantes al toque, o sea, hay 15 familias que viven gracias a este restaurante", comenta "Chiche" Cuadra.

La inseguridad, desde esta perspectiva, "termina impactando en la sociedad. Tú vez hoy día el cierre de una tienda y puede significar familias sin ingresos en la región o en la comuna donde se encuentre por eso. Acá también es importante dar tribuna a estos problemas y lograr entenderlo más allá de un cierre, aquí estamos dejando a familias sin ingresos. Yo siempre lo digo: lo que tenemos acá no son trabajadores, no son colaboradores, sino que son familias que dependen del comercio", manifiesta Pakomio.

"Son muchas, muchas personas las que trabajan en el Barrio Poniente. Si nos ponemos rebeldes y digo 'ya, yo me voy', le hacemos un agujero gigante a la ciudad en turismo, en trabajo. O sea, no es poco lo que nosotros aportamos a la ciudad, es mucho", analiza Cuadra.

Mismos problemas

Lo que se vive en Menducos no es un hecho aislado en el Barrio Poniente, lugar que se ha convertido en un atractivo polo turístico - gastronómico, ya que también en alguna ocasión lo han sufrido locales como Milamores y Glasgow, por nombrar algunos.

Tenemos que nosotros estar modificando todos nuestros sueños y proyectos para tratar de evitar un poco la delincuencia".

El dueño, lo que tiene que hacer es empezar a ver cómo, primero, recupera lo perdido. Muchas veces tiene que readaptar inversiones, contrataciones, horas extras".

La verdad es que aquí el trabajo de comisiones, el trabajo de mesas, todas las instancias público-privadas terminan debilitándose, porque no vemos acciones concretas".

Flor Arbulú Aguilera

flor.arbulu@mercuriovalpo.cl

"

"

"

Hemos encontrado muy buena disposición de todos, pero ahora donde encontramos que no hay buena disposición es en los poderes más altos".

"