Controversial acusación de racismo salpica a un jugador de Wanderers
FÚTBOL. Job Bogmis, delantero camerunés de U. de Concepción, denunció insulto denigrante del caturro Pablo Corral, quien niega los hechos. Árbitro no consignó la situación en su informe.
Job Bogmis abandonó con los ojos llorosos el camarín de la Universidad de Concepción tras la derrota ante Wanderers la noche del lunes, en el estadio Ester Roa.
El jugador camerunés vivió de forma intensa los últimos minutos del duelo frente a los porteños, realizando vistosos reclamos ante el árbitro Felipe Jara, discutiendo con jugadores rivales y también con algunos de sus propios compañeros.
La razón para esta actitud la explicó el delantero en una entrevista concedida al Diario Concepción. "No me caliento mucho en la cancha, pero hay cosas que molestan. Son cosas difíciles cuando un rival te dice negrito. Por eso me molesté. Fue (Pablo) Corral. El árbitro me dijo 'después lo vamos a revisar' y me pedía tranquilidad", dijo el futbolista.
Una vez que terminó el partido, Bogmis conversó en la cancha con el capitán wanderino Carlos Muñoz, quien de acuerdo a su relato le pidió perdón por lo que había ocurrido.
"Me dijo 'disculpas, hermano, estas cosas no pueden pasar'. Pero Corral no. Me duele esto. No estoy en mi país, pero me debo sentir libre donde sea. Lo bueno es que tuve el respaldo de mis compañeros", dijo el jugador del Campanil, quien agregó que "somos todos humanos. Para mí es un tema discriminatorio que me molesta mucho. Somos todos humanos que jugamos para nuestras familias, nuestros amigos y nuestros sueños. Uno se tiene que focalizar en eso en vez de gritar ciertas palabras".
La situación que denuncia el jugador nacido en Camerún habría ocurrido cuando se disputaba el quinto minuto de descuento en el segundo tiempo del duelo entre penquistas y porteños. En ese momento el árbitro cobró una falta en contra de John Santander. Mientras esperaban que se ejecutara el tiro libre a favor de los visitantes, se produjo un breve diálogo entre Bogmis y Corral.
La frase
De acuerdo a lo que trascendió desde el club verde, la frase del volante del Decano que detonó el conflicto habría sido "ya poh negrito, juguemos, juguemos". El wanderino lo habría dicho ante los reclamos del delantero de Universidad de Concepción por el cobro de la falta.
Pablo Corral no quiso referirse públicamente a la situación y sólo señaló brevemente que sus palabras fueron sacadas de contexto. "Esto que dijo sólo me perjudica a mí, prefiero no decir nada más", señaló el mediocampista, quien ayer se comunicó telefónicamente con el atacante penquista para intentar aclarar el conflicto.
Quien tampoco quiso hablar respecto a lo sucedido en la cancha del estadio Ester Roa fue el juez Felipe Jara, quien sólo señaló que ya le había informado a la comisión arbitral lo que vio y escuchó en el partido.
En su informe, sin embargo, el réferi no hace mención al episodio que relató Bogmis. El espacio reservado para Incidentes/Observaciones del documento está en blanco. Sólo se consignan las tres tarjetas amarillas mostradas a jugadores y las dos amonestaciones a miembros de los cuerpos técnicos.
Dura sanción
De acuerdo al Código de Procedimientos y Penalidades de la ANFP el castigo es duro para una falta como la que acusa el atacante del Campanil. En el artículo 63 letra D del reglamento se especifica que se suspenderá entre cinco y diez fechas a quien sea culpable de "humillar, discriminar o ultrajar a otras personas de forma que suponga un atentado a la dignidad humana, por razón de raza, color, idioma, religión u origen étnico, o adoptar de alguna u otra manera una conducta racista y/o que denigre al ser humano".
Exequiel Segall, presidente del Tribunal de Disciplina, explica que al no ser consignado por el árbitro el supuesto insulto racista, el club del jugador puede realizar una denuncia, pero tiene que probar la veracidad de la situación.
El vicepresidente de Wanderers, Rafael González, presenció desde las tribunas del estadio Ester Roa el partido del lunes y señala que "se vio a la distancia que hubo un problema con los jugadores involucrados durante el partido y casi al terminar, pero lamentablemente no tengo certeza de lo que realmente ocurrió".
De acuerdo al dirigente, lo importante es saber en forma exacta cómo ocurrieron los hechos; sin embargo, afirma también que el club porteño "siempre va a respetar a las personas, cualquiera sea su raza, pensamiento político, creencias religiosas u otros. Ello no está discusión".
Mientras tanto, en Concepción el mandamás del club universitario, Daniel González, afirma que el tema es "delicado" y necesita ser abordado "con mucha pulcritud".
"Le creo todo a Job (Bogmis), más allá del informe del árbitro. Hay que ver ahora los aspectos legales", manifestó.
El club penquista emitió un comunicado sobre el caso, donde señalan que "condenamos energéticamente todo acto discriminatorio en contra de cualquier persona, independiente de su color, fe o posición filosófica, las cuales deben ser erradicadas de los estadios y de toda nuestra sociedad en general".
"Son cosas difíciles cuando un rival te dice negrito. Por eso me molesté. Fue (Pablo) Corral".
Job Bogmis, Delantero de U. de Concepción
11 puntos suma Wanderers en la tabla de la Primera B tras su triunfo sobre Universidad de Concepción.
"