Santiago Wanderers no podrá utilizar el estadio Elías Figueroa para su partido ante San Marcos de Arica, programado para el miércoles de la próxima semana, debido a que el recinto playanchino es sede de la competencia de atletismo de los Juegos Binacionales de Integración Andina.

Por eso, hace unas semanas la dirigencia caturra comenzó a buscar alternativas de cancha para la disputa de su encuentro frente a los nortinos.

La primera alternativa fue recurrir al recinto más cercano a Valparaíso: Sausalito.

El 24 de abril la gerencia de la sociedad anónima verde realizó una petición formal ante el municipio viñamarino para arrendar el coloso de subida Padre Hurtado. Cuatro días después, mediante un correo electrónico firmado por el director de Deportes de la comuna, Javier Salinas, se respondía negativamente al requerimiento de los caturros.

Las razones esgrimidas tienen que ver con la mantención del césped y la realización de un partido de Everton un día después del duelo entre porteños y ariqueños.

A través de una respuesta escrita, el municipio de la Ciudad Jardín explicó que "el día jueves 11 de mayo está calendarizado el encuentro entre Everton v/s Palestino por el Campeonato de Primera A, por lo cual se tiene un estricto y riguroso trabajo previo como el verticorte, resiembre, fertilizado y mantenimiento del campo de juego, lo que hace imposible concordar fechas de otros arriendos".

Anteriormente ya la administración de Macarena Ripamonti le había impedido a Wanderers utilizar Sausalito. El año pasado los caturros no pudieron jugar en Playa Ancha, primero por un evento cervecero en los alrededores del recinto y posteriormente debido a reparaciones en el coliseo. En ambas ocasiones debieron trasladarse hasta La Calera. Este año, en tanto, no se le arrendó el municipal viñamarino a la ANFP para un amistoso entre la Roja Sub 23 y los porteños, en beneficio de los damnificados por el incendio en Forestal, debido a la realización de un concierto de Backstreet Boys.

La última determinación del gobierno comunal provocó indignación en la dirigencia de la sociedad anónima porteña. Reinaldo Sánchez, presidente del club verde, acusó a la alcaldesa de una "evidente y sesgada política anti-Wanderers", añadiendo que la negativa a arrendarles el estadio se produce "sin razón alguna".

Mediante una carta, el empresario microbusero advierte que "lo que la administración municipal de la joven alcaldesa no está considerando, es que al final del día todo se termina devolviendo, pues Santiago Wanderers es grande en toda la región y son muchos los hinchas viñamarinos de corazón verde que no olvidarán este desaire al momento de emitir sus votos en las municipales de octubre del próximo año".

Miradas desde el concejo

La determinación de no arrendarle Sausalito al club porteño provoca distintas reacciones entre los concejales de Viña del Mar.

Carlos Williams (independiente - RN), presidente de la Comisión de Deportes, reconoce que no conocía la última solicitud de Wanderers para utilizar el estadio; sin embargo, señala que los argumentos entregados para adoptar esta determinación son atendibles.

"Es responsabilidad del departamento municipal respectivo mantener el estadio en buenas condiciones para que principalmente cuando le toque jugar a Everton no haya algún tipo de excusa, tenemos que entregar el estadio como corresponde", señala, descartando cualquier tipo de animadversión en contra del club caturro.

Una visión distinta es la que mantiene el concejal Pablo González (PC), quien no entiende por qué se argumentan razones técnicas para negarle el estadio al Decano, pero sí se permite el uso del coloso por parte de los oro y cielo.

"No hay un tema normativo en el municipio que impida que Wanderers juegue en Sausalito, si el argumento son las mantenciones, doy fe que se están realizando, tanto al pasto como a una matriz de agua que explotó en el acceso principal del recinto. Pero eso mismo también debiera provocar que Everton no juegue, porque el estadio no está en condiciones. Sería sobrecargar el estadio", señala.

De acuerdo a González, cuando una institución pública toma una determinación como ésta, se puede hablar de acciones discrecionales.

El concejal tampoco descarta algún tipo de presión de la sociedad anónima oro y cielo para evitar que los caturros sean locales en Viña del Mar.

"Son dos equipos de fútbol de la misma región, por lo que si no hay una justificación fundada, no puedo decirle que no a uno y que sí a otro. Lamentablemente, podríamos estar en presencia de una acción discrecional, porque Wanderers no pide el recinto gratis. Además, Everton está bastante al debe con el contrato de comodato", reflexiona.

"Una vez más la Municipalidad de Viña del Mar ha hecho gala de su evidente y sesgada política anti-Wanderers".

Reinaldo Sánchez, Presidente de Wanderers

"Es responsabilidad del departamento municipal respectivo mantener el estadio en buenas condiciones".

Carlos Williams, Concejal de Viña del Mar

"Podríamos estar en presencia de una acción discrecional, porque Wanderers no pide el recinto gratis".

Pablo González, Concejal de Viña del Mar

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Al igual que el año pasado, cuando Wanderers no pudo utilizar el estadio Elías Figueroa, La Calera surgió como alternativa para el Decano. Lo más probable es que los porteños reciban el miércoles de la próxima semana a San Marcos en el Nicolás Chahuán. La S.A. porteña recibió una respuesta negativa de Viña del Mar para arrendar Sausalito y también de Quillota, pues el Lucio Fariña será escenario del duelo entre Melipilla y Lautaro el mismo día del partido entre verdes y ariqueños. Según explica el gerente wanderino Cristian Chahuán, esperan que hoy el delegado provincial quillotano, José Orrego, los cite a una reunión de coordinación de seguridad para jugar en el coliseo calerano.