Las proyecciones hacia la municipal
La alta votación obtenida por el Partido Republicano se transforma en amenaza electoral para los alcaldes de izquierda.
En la medida que pasan los días desde el apabullante triunfo del Partido Republicano en la elección del Consejo Constitucional, los análisis comienzan a especular si el empuje demostrado por la extrema derecha en las urnas le alcanzará para cambiar la configuración política municipal. Las elecciones de alcaldes, concejales y gobernadores regionales pactada para octubre de 2024 será un momento crucial para el Frente Amplio y las fuerzas de izquierda, que en los comicios de 2021 alcanzaron la victoria en todo el Gran Valparaíso (Valparaíso, Viña del Mar, Quilpué, Villa Alemana, Concón, Casablanca).
Una idea planteada por los especialistas es que para conquistar los gobiernos comunales los republicanos necesitan acercar posiciones con Chile Vamos. En Quilpué, por ejemplo, ambas fuerzas opositoras sumaron el 55,1% de los votos, amenazando a la alcaldesa Valeria Melipillán; en Concón, el alcalde Freddy Ramírez seguro que observa con preocupación el 64,4% que obtuvieron los candidatos de derecha en esa comuna, y la alcaldesa Ripamonti, en Viña del Mar, no pudo convertir en votos su apoyo personal a Valeria Cárcamo, la candidata de Revolución Democrática que salió tercera en su lista. Ninguno de estos análisis es antojadizo luego de las palabras de José Antonio Kast. "Vamos a reconstruir Valparaíso y sus valores", dijo el líder natural de los republicanos la noche del domingo, planteando el claro objetivo municipal de desplazar a la izquierda de algunos de sus enclaves emblemáticos. No es fácil resolver si la respuesta del alcalde Sharp -"el Partido Republicano está dirigido por un conjunto de personas que muchas veces en sus declaraciones parecen barras bravas"- habla de su adversario político o de sí mismo y su movimiento Transformar, pero esta nueva configuración política plantea un desafío para los alcaldes frenteamplistas que se ven ante la necesidad de mejorar su gestión en aquellas cosas concretas que pueden elevar la calidad de vida de los vecinos. Los peores perjuicios se producen, vaya que lo sabe esta Región, cuando las autoridades se sienten blindadas en sus cargos, imbatibles en las urnas e incontestables en sus ideas. Algo de eso está cambiando.