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Inaceptable actuar de marinos en Iquique

Cuatro tripulantes de la Fragata Cochrane están presos por asesinar a un inmigrante con discapacidad a sólo horas del 21 de mayo. No solo la fecha sino también la locación de los hechos complejiza aún más a la institución, habida cuenta de que la ciudad del norte fue la elegida por el Presidente para la conmemoración.
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El centésimo cuadragésimo cuarto aniversario del Combate Naval de Iquique y Punta Gruesa y Día de las Glorias Navales a celebrarse hoy, claramente se ha visto empañado por los confusos incidentes ocurridos anteayer en Iquique, cuando cuatro tripulantes de la Fragata Cochrane -supuestamente ebrios y a altas horas de la madrugada- fueron detenidos por golpear hasta la muerte a un hombre de 61 años en situación de discapacidad (inmigrante colombiano y residente del Hogar de Cristo de esa ciudad), quien -según el relato de la defensa- encabezaba una banda de delincuentes que había asaltado previamente a los marinos. Los cuatro involucrados están en prisión preventiva, fueron dados de baja de la Armada y los videos de la agresión dan cuenta de fuertes golpes a la víctima en el suelo, incluso con su propia muleta.

No solo la fecha sino también la locación de los hechos complejiza aún más a la institución, habida cuenta de que la ciudad del norte no solo representa el máximo simbolismo del heroísmo y la hazaña de Arturo Prat, sino que también es el lugar elegido por el Presidente Gabriel Boric para asistir a la histórica y tradicional ceremonia.

Ya el viernes, la ministra de Defensa, Maya Fernández, condenó los sucesos. "Quiero manifestar nuestro repudio con el inaceptable y doloroso hecho ocurrido en Iquique. Esperamos que la justicia los sancione como corresponde. Su comportamiento no refleja el espíritu de la Armada. Esto no debe ocurrir con ninguna persona. Hechos como estos no pueden ocurrir en nuestro país", aseveró.

La Fiscalía investiga también la acción de una camioneta municipal de seguridad ciudadana, que se detiene y presencia la paliza sin intervenir ni prestar asistencia a la víctima. Supuestamente, el conductor habría sido amenazado.

De más está decir que los cuatro imputados no representan en nada los valores y principios que rigen a la Armada de Chile, como bien dijo ayer el capitán de navío Marcelo Zoppi. Pero una acción de estas características y gravedad debe llevar necesariamente a la institución a una reflexión mayúscula sobre los estándares de conducta y permisos dispensados a uniformados en servicio activo.

¿Déjà vu?

Claudio Oliva Ekelund , Profesor de Derecho, Universidad de Valparaíso
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La elección de consejeros constitucionales del 7 de mayo parece el reverso de la efectuada hace dos años para cargos semejantes. Del mejor resultado de la izquierda en una elección nacional en su historia pasamos al mejor de la derecha en muchas décadas. Pero también hay bastante de déjà vu. Una vez más, el principal peso de la tarea de producir una nueva constitución recaerá sobre una fuerza situada en uno de los extremos del espectro político, mientras los partidos moderados de centro-derecha y centro-izquierda sumados alcanzaron de nuevo apenas algo más de un tercio de los votos. Y una vez más, muchos cifran sus esperanzas en que agrupaciones radicales puedan moderarse para estar a la altura de una tarea que requiere acuerdos amplios.

¿Podrá esta vez producirse la cuadratura del círculo? Puede que la probabilidad sea ahora mayor. La proporción de escaños del Consejo Constitucional obtenida por Republicanos es inferior a la que logró la izquierda radical en la Convención. Están las enseñanzas que dejó el fracaso de esta última. Y están los expertos, que ofrecerán un buen primer borrador para el trabajo del Consejo. Pero es difícil prever cómo se comportarán los Republicanos. José Antonio Kast ha emitido declaraciones razonablemente moderadas. Pero el consejero del partido (y del país) elegido con más votos puso en duda la disposición a llegar a acuerdos y uno de sus diputados hizo lo propio con la voluntad de apegarse a las normas en que debe enmarcarse el proceso. ¿Se convencerán de las ventajas de contar con una nueva Constitución ampliamente compartida después de haberse opuesto sistemáticamente a ello? ¿Se persuadirán, al menos, que eso puede favorecer su futuro político? Está por verse.

Lo que está claro es que Chile Vamos y Socialismo Democrático, desde su representación minoritaria, deben esforzarse al máximo por conseguir que Republicanos y Apruebo Dignidad converjan en acuerdos transversales que mejoren nuestras reglas constitucionales. La crisis política y el malestar ciudadano que vivimos son, en gran parte, obra de la polarización de las fuerzas políticas -aderezada con buenas dosis de populismo y demagogia-, que ha impedido que el país alcance los pactos requeridos para hacer las reformas que necesitamos para progresar. Un buen compromiso constitucional que mejore la gobernabilidad del país sería, así, un doble triunfo: por el valor del acuerdo mismo y por sus posibles consecuencias beneficiosas.

Pero aunque muy importante, ese sería sólo un paso en la tarea más amplia de elevar el nivel de nuestra cultura cívica y política. Rechazo sin matices a la violencia política en democracia, respeto riguroso por las reglas e instituciones que nos rigen, valoración de la deliberación racional y la amistad cívica como medios para alcanzar acuerdos -ojalá amplios- orientados al interés general, atención a la evidencia empírica y al conocimiento experto, honestidad para explicar a los ciudadanos que los problemas no se resuelven a punta de empatía, voluntad y pirotecnia, sino mediante reformas incrementales serias de mediano y largo plazo, que generalmente suenan muy poco deslumbrantes. Esos son, a mi juicio, los cimientos que urge reforzar.

Medioambiente y cambio de mentalidad

Cristián Salazar , Director Dept. de Liderazgo, UAI Viña del Mar, Mikaela Engell, Jefa Depto. Sostenibilidad Fed. Estudiantes, UAI
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La desembocadura del río Aconcagua en Concón, ha sido conocida por años como un sector de recreación, donde las personas disfrutan de sus vistas mientras se practican deportes acuáticos o se desarrolla un comercio gastronómico masivo. Pero poco se habla de su condición de agrupar a tres ecosistemas valiosos, como es el humedal, la playa y el océano, ya que estos son hábitats frágiles debido a su geomorfología, su fauna y flora, que dependen exclusivamente de este lugar.

En la experiencia realizando limpiezas en zonas costeras de la Región de Valparaíso y recolectando grandes cantidades de basura, los elementos que más se repiten son envoltorios de comida, colillas de cigarro, fragmentos de plásticos, botellas plásticas y latas de cervezas. La presencia de desechos en nuestras playas es una situación que urge cambiar y, sin duda, el tema cultural está directamente involucrado en esta situación.

Generalmente, se menciona a las industrias y al comercio como los principales responsables de la falta de cuidado del sector en materia medioambiental; sin embargo, creemos que los comportamientos individuales también impactan y mucho más de lo que a veces imaginamos. Visitar las playas, sin una toma de conciencia de su importancia medioambiental, puede derivar en una falta grave al cuidado de nuestros ecosistemas. ¿Cuánto de nuestra manera de relacionarnos con nuestro entorno aporta a las catastróficas consecuencias que está teniendo el cambio climático?

Es de público conocimiento y existen numerosos estudios que señalan que el cambio climático y sus devastadoras consecuencias son una realidad latente, lo que difiere ampliamente de las expectativas que existen sobre el desarrollo sostenible que deberíamos tener como humanidad.

Inspirados en lo sostenido por la investigadora Karen O´Brien, en su libro "You matter more than you think", la propuesta es enfrentar esta brecha entre expectativas y realidad desde tres esferas distintas, relacionadas entre ellas. La primera, la práctica, que involucra por ejemplo a la tecnología. La segunda, la política, que involucra estrategias y medidas concretas de las autoridades. La tercera, la personal y ésta involucra entre otras cosas, la revisión de nuestros valores.

Las dos primeras las asociamos a aspectos técnicos que, si bien son importantes para avanzar en los desafíos adaptativos, son insuficientes si no tenemos un cambio de mentalidad que los acompañe. Si no apalancamos estos avances para enfrentar el cambio climático con un proceso de transformación a nivel de conductas y de manera de pensar, podríamos estar cometiendo el clásico error de solucionar de manera técnica un desafío que es, a todas luces, adaptativo. El tiempo se nos acaba.