Correo
Relaciones internacionales
¿Deberíamos priorizar una agenda ideológica en nuestras relaciones internacionales? ¿Nuestras autoridades están considerando de manera adecuada los intereses nacionales en este proceso? Es imperativo que nuestro sistema de inteligencia, guardián de la agudeza estratégica, analice y evalúe minuciosamente las potenciales consecuencias y repercusiones futuras para el país antes de avanzar.
Jorge Caradeux Estay
Rebeldía y democracia
No es claro que un porcentaje relevante de quienes votaron por los actuales gobernantes esté de acuerdo con que "la rebeldía puede ser parte del Gobierno también. La rebeldía (…) es parte de la esencia de ser militante de un partido vigente (...). Nuestro objetivo no es la administración, nuestro objetivo es el cambio estructural de las condiciones de vida en Chile", como sostuvo entusiasta el Presidente de la República en el acto de aniversario de su tienda política. Es posible que para muchos, quizá, estas afirmaciones del Mandatario sean más bien desconcertantes.
Dichas palabras trasuntan la autopercepción de estos dirigentes como redentores del pueblo, desconociendo que todos formamos parte de él, no sólo sus incondicionales; y, a la vez, ponen en evidencia que el talante democrático, las reformas bien hechas, el gradualismo civilizado y la conquista paulatina y segura de mejores condiciones de vida para las grandes mayorías ciudadanas, no parecen ser precisamente los derroteros que mejor se avienen con las ideas de las actuales autoridades.
Ello, porque en el contexto de un sistema democrático que busca certezas, seguridades, ámbitos amplios de libertad y un horizonte posible de esperanza en una vida buena, es poco consistente, incluso hasta tenuemente absurdo, sostener con seriedad una postura política que halla el núcleo de su fundamento en la rebeldía. Queda la impresión de que la mirada de la política y del país que inspira a los dirigentes oficialistas, carece de sofisticación, adolece de liviandad y está constitutiva e inexorablemente destinada a ser minoritaria.
Gustavo Adolfo Cárdenas Ortega
Cuestionado proceder
El ejercicio de los cargos públicos debiese exigir a quienes los ejercen, a lo menos, una forma respetuosa de dirigirse a la comunidad. Después de todo, las autoridades no sólo representan a sus electores, sino también a la ciudadanía en su conjunto. La concejala Zuliana Araya está muy por debajo del estándar de su cargo, pues, lamentablemente, su comportamiento es peligroso y dañino para nuestra democracia, porque contribuye a la desconfianza hacia las autoridades e instituciones. Por el bien de los vecinos de Valparaíso, el tema debe ser abordado con seriedad, lo que, sin duda, hace mucha falta. Dignifiquemos la política.
Samira Chahuán Akle Socióloga, directora de Valparaíso Fundación Pacto Social
Polémica reacción
La política acompañada de la ética implica gobernar con reglas que adquirimos y adoptamos en nuestra vida cotidiana, así como por principios cuya transgresión, aunque no signifique cárcel, merece la réproba social y también -aunque sólo sea en contados casos- el juicio del tribunal de la propia conciencia.
Todo esto viene a cuenta de la performance grosera y vulgar de la concejala más votada de la ciudad de Valparaíso, dato que debiera hacer enrojecer a varios, perpetrada hace unos días y cuyo testimonio en video muestra una escena de insultos y amenazas de muerte, amén de impudicia y obscenidad.
Uno esperaría que aquellos que se dedican a la cosa pública pudieran sujetar su conducta a un mínimo de ejemplaridad ética y moral, o al menos saber guardar un poco de compostura. Y por lo mismo da vergüenza ajena a estas alturas tener que recordar esto a quienes se presentan como servidores públicos en nuestra ciudad, al tiempo que no dudan en amenazar a particulares valiéndose de su cargo.
Peor aún, resulta chocante que una ciudad de la importancia de Valparaíso haya elevado a los altares electorales a figuras de tan escaso nivel que han olvidado que ningún político, por democrática que haya sido su elección, está justificado para semejante conducta.
Por eso, con el mayor de los respetos, le pido que no nos desacredite ni nos siga envileciendo por favor. Recapacite y ponga los pies en el suelo que Valparaíso lo agradecerá.
Rodrigo Díaz Yubero
Hospitalización domiciliaria
A raíz de las lamentables muertes de menores de edad por la saturación de la red de salud, es importante señalar que nuestro gremio ha hecho un llamado a las autoridades a fomentar los servicios de hospitalización domiciliaria, porque es una manera eficiente de liberar camas críticas, más aún en momentos en que se necesita disponibilidad para atender la gran demanda por el aumento de enfermedades respiratorias, principalmente de niños.
Los servicios de hospitalización domiciliaria en Chile sólo el año pasado atendieron a más de 179 mil personas bajo esta modalidad y en la actualidad las empresas privadas que prestan este tipo de servicio atienden a alrededor de 800 pacientes críticos de alta complejidad y larga estadía, que si estuvieran hospitalizados lo harían en una cama crítica, lo que corresponde al 30% de la capacidad total de este tipo de camas en el país.
Si se implementara una política pública para incentivar la derivación de pacientes desde los recintos hospitalarios a sus domicilios, con los mismos cuidados y tratamientos que reciben en hospitales y clínicas, la capacidad de camas críticas podría incrementarse y así evitar que casos como los de los menores recientemente fallecidos vuelvan a repetirse.
Diego Hurtado Presidente de la Asociación Chilena de Instituciones de Salud Domiciliaria (Achisad)
Predicciones
Y otra vez no le achuntó Vanessa Daroch... Son tantas las veces que ha anunciado y serán muchas más las que seguirá anunciando grandes temblores para el puerto de Valparaíso. Estimada Vanessa, ¿por qué tantas malas vibras con Valparaíso? Ella reconoció que no conoce la ciudad. Tal vez el alcalde Sharp debiera invitarla para que no nos siga tirando tantas tragedias y, de paso, preguntarle si Wanderers este año subirá a Primera.
Luis Enrique Soler Milla