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ENTREVISTA. mauricio álamo, presidente ejecutivo de Cemin Holding Minero, ante votación de mañana sobre continuidad de mina en Catemu:

"Confiamos en que las autoridades, finalmente, van a aprobar el proyecto"

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Cristián Rojas M.

A las 15.30 horas de mañana, el Comité de Evaluación Ambiental de la Región de Valparaíso pondría en tabla la votación del proyecto de Minera Catemu, perteneciente a Cemin Holding Minero, que tiene como objetivo ampliar la vida útil de la planta chancadora Amalia. El 4 de julio el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) se pronunció en contra de la iniciativa, situación que genera preocupación en la minera y en las 1.250 personas que trabajan allí, directa o indirectamente, 75% de las cuales son de la región y más de la mitad de Catemu y sus alrededores.

La inquietud se debe a que la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) con que contaba ya se encuentra vencida, por lo cual entró en proceso de cierre en abril pasado, y desde la segunda semana de junio la planta está detenida, a la espera de finalizar la tramitación ambiental.

"La votación del lunes para nosotros es muy importante, de esa instancia depende la continuidad de la operación, porque el permiso que tenemos llegó a su etapa de cierre. Ahora, por los antecedentes que nosotros hemos entregado, que muestran que este es un ICE (Informe Consolidado de Evaluación) que tiene ciertos errores de interpretación y de cálculo, confiamos en que las autoridades van a, finalmente, aprobar el proyecto", explica el presidente ejecutivo de Cemin Holding Minero, Mauricio Álamo.

- ¿Cuáles son esos errores?

- Básicamente lo que hacen en el ICE son errores de cálculo. Por ejemplo, en el caso del material particulado, en el material particulado respirable, que es el MP 10, y en el sedimentable, que es el MPS, lo que están haciendo es contar dos veces el impacto que generan las emisiones, y eso lleva a una conclusión equivocada que perjudica el proyecto, porque le asigna un nivel de emisiones que no corresponde a la realidad. Entonces, sobre la base de ese error se concluye que el proyecto tiene un impacto significativo, cuando en realidad sin ese doble conteo se obtiene que el proyecto no genera un impacto significativo.

- ¿Ese error lo hicieron ver? ¿Qué respuesta tuvieron?

- Nosotros le entregamos todos los antecedentes al mismo SEA regional, y lo que hicimos formalmente fue pedir que suspendan el proceso y que lo revisen; y yo creo que eso es perfectamente posible de hacer, aún no recibimos respuesta, pero todavía el SEA podría adoptar ese criterio previo a la votación.

- ¿Se han efectuado nuevas mediciones para verificar lo que plantean ustedes?

- Estos cálculos se hacen sobre la base de mediciones que duran mucho tiempo, o sea, estamos hablando de mediciones que duran uno, dos, tres años. Así se calculan las líneas de base, y cuando uno quiere evaluar un proyecto, lo que hace es proyectar las emisiones de esa iniciativa, y en ese caso no son medidas, son estimadas, por supuesto, de acuerdo a las modelaciones y siguiendo las guías de evaluación.

- ¿Qué ocurrió para que el ICE arrojara el doble de emisiones?

- Lo que hace que sea el doble es que en el cálculo el SEA no descuenta de la línea base la operación actual. Al no descontar de la línea base la operación actual y poner el proyecto sobre eso, lo que hace es contar dos veces las emisiones, porque cuentan las de la operación actual y las del proyecto, y el proyecto no es más que una continuidad de lo mismo que hay hoy día.

- ¿Qué aspectos deberían rectificar para la nueva evaluación ambiental?

- Bueno, hay algunos otros elementos, como por ejemplo, nos dicen que no se entregaron los antecedentes relacionados con algunos permisos ambientales sectoriales, y la verdad es que todos los antecedentes fueron entregados. Por eso que nos sorprende mucho este ICE con estas observaciones al final del proceso.

- ¿Les dieron tiempo suficiente para subsanar las observaciones?

- Este es un proceso que está reglado y tiene etapas bien predefinidas, entonces cuando esas etapas se cumplen y el SEA emite finalmente su recomendación, tú te quedas sin espacio para poder responder esas observaciones, que si no te las hicieron antes, la empresa o el titular no tiene la opción de responderlas. Nosotros cumplimos con todo lo que nos pidieron las autoridades en las distintas etapas del proceso, y por eso que nos llama la atención que estas observaciones aparezcan al final del proceso.

- ¿Con qué autoridades han conversado el tema y qué disposición han encontrado para solucionarlo?

- Nos hemos reunido con diferentes autoridades, incluyendo al SEA de la Región de Valparaíso, la Dirección Nacional del SEA, Enami, Sonami, diferentes ministros, algunos parlamentarios, y lo que estamos tratando de hacer es que el SEA, a la luz de los antecedentes nuevos, suspenda los plazos de la evaluación para que pueda rectificar el informe y se vote a la luz de los nuevos antecedentes.

- ¿Ha complicado el hecho de no contar con un seremi de Minería en la región desde hace seis meses?

- La verdad es que no nos corresponde a nosotros opinar sobre los nombramientos y los plazos de nombramiento que hacen autoridades. Nosotros nos hemos reunido con diferentes autoridades, tanto regionales como nacionales, y hemos tenido súper buena acogida, especialmente cuando explicamos nuestra posición, que la verdad es que tiene toda la lógica. O sea, este es un proyecto que cumple con toda la normativa, que tuvo dos participaciones ciudadanas, lo que es bien inédito en una tramitación ambiental de este tipo, porque esto es una Declaración de Impacto Ambiental; se trabajó en estrecha colaboración con todas las autoridades, y a partir de esas participaciones ciudadanas y de esa colaboración con las autoridades técnicas, nosotros adecuamos el proyecto justamente para dar tranquilidad de que este es un proyecto robusto y que cumple con toda la normativa. Y ahí me gustaría dar un ejemplo bien concreto: el ritmo de procesamiento, o sea, la cantidad de mineral que se procesa en la planta, nosotros lo redujimos en un 25% respecto de lo que contempla el permiso actual, pasando de 150 mil toneladas por mes, en el caso actual, a 110 mil toneladas por mes en el proyecto que estamos presentando. Además, esta es una planta que hemos venido modernizando permanentemente, por ejemplo, en el uso del agua recirculamos más del 90% del agua que consumimos, el 100% de la energía que usamos es renovable no convencional.

- Hay opositores como "Catemu en Movimiento". ¿Qué les parecen los reparos que plantean ellos?

- Nosotros creemos que las personas que se oponen al proyecto, básicamente es por desconocimiento. Somos una mediana minera, que busca nada más que extender la vida útil de la operación existente con un proyecto que se ha adecuado a las preocupaciones que tiene el entorno, y que además viene modernizándose permanentemente. Después de la pandemia retomamos visitas a la planta de parte de diferentes personas, algunas del ecosistema minero, también vecinos que tienen interés en conocer cómo operamos, y lo que vemos es que después de esas visitas, especialmente los vecinos, cambian de opinión respecto de cómo es nuestra operación. Ellos entran con una percepción o con un prejuicio, digamos, una opinión preformada, que a la luz de lo que pueden ver en la visita, termina siendo bien diferente, así es que creemos que esa oposición tiene que ver básicamente con desconocimiento. Nosotros compartimos la preocupación por el cuidado del medio ambiente, y por eso, además, trabajamos con muchos centros de innovación, con universidades, para la búsqueda de nuevas tecnologías y para hacer que el proceso sea finalmente más eficiente y sustentable.

"Cumplimos con todo lo que nos pidieron las autoridades en las distintas etapas, y por eso que nos llama la atención que estas observaciones aparezcan al final del proceso".

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