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"El libro, como sus personajes, es pura ficción. No hay una novela sumergida"

Su nuevo trabajo se ambienta en el mundo del fútbol tras el hallazgo de un cadáver en el Estadio Nacional antes de un partido clave.
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Si algo caracteriza al periodista deportivo Juan Cristóbal Guarello es la gran cantidad de información que maneja sobre fútbol y el lado B de éste, la cual da a conocer cuando se le presenta la oportunidad; y especialmente ahora que tiene su propio canal de Youtube @LaHoraDeKingKong, donde tiene la libertad editorial que no ha tenido en otros espacios.

A pesar de ello, en sus libros de ficción no había abordado este mundo. Hasta ahora, al menos, en que se mete de lleno con la novela Un muerto en el camarín (Zig Zag, 2023), aunque el autor dice de éste que "apareció la imagen y luego el libro. No fue algo premeditado la verdad", refiriéndose al vínculo que existe con el fútbol.

La trama de su nueva novela tiene como pie forzado un misterioso fallecimiento en el Estadio Nacional de Chile con jugadores de la selección masculina involucrados. Además de ellos aparecen como personajes agentes, empresarios y directores técnicos.

Según explica Guarello, "el libro nació desde una imagen, no de una idea general: un jugador de la selección colgando en el camarín dos días antes de un partido importante de la eliminatoria. Luego, el impacto en la sociedad a partir de eso hecho tan violento ¿Por qué murió? ¿Se suicidó? ¿Lo mataron?".

Ficción y realidad

El periodista Patricio Jara describe este trabajo como "una novela que se adentra en la zona más tenebrosa del fútbol chileno y la fauna que la habita. Guarello lleva al lector a un viaje sin regreso, a veces intolerable, y lo hace cómplice. Más allá del escenario, es una gran historia, escrita con precisión y brilla allí donde todo es oscuridad".

"Al estilo de un spaghetti western, Guarello hace un zoom al engranaje del fútbol chileno, donde los jugadores, como niños obnubilados por la farándula y autos caros, resultan mercancía fácil y jugosa para personajes estafadores. En una estética de reggaeton, bellacas, y bling- bling, el autor logra una novela atrapante y de paso hace un retrato detallado a esa masculinidad secreta y voraz que deambula en los camarines", opina, por su parte, Catalina Infante.

- ¿Cómo se mezcla la realidad con la ficción? ¿O hay más de realidad de lo que se piensa?

- El libro, como los personajes, es ficción pura. Está construido sobre un contexto real y los protagonistas fueron armados a partir de muchos personajes de esta y otras épocas. No hay una novela en clave sumergida, ni una doble lectura. Es una novela de género, que transcurre en el fútbol de la actualidad con sus egos, sus dólares, sus representantes, su lenguaje.

En cuanto a los retos que le significó armar este libro, el Premio Nacional de Periodismo 2011 dice que "son los habituales: construir una trama que interese, lo mismo los personajes, que puedan ser creíbles y el lector sea capaz de construirlos, un lenguaje coherente y una redacción limpia, que fluya. En lo último funciono más cerca del periodismo que de la literatura. Intento ser lo más claro posible".

Desafío literario

Actualmente Juan Cristóbal Guarello se desempeña en radio Agricultura y Canal 13 como periodista deportivo, aunque ha pasado por diversos medios de comunicación escritos y radiales.

Su primer acercamiento con los libros fue el trabajo que desarrolló en coautoría con Luis Urrutia O'Nell (Chomsky) en Anecdotario del fútbol chileno (2005), al que le siguieron las colaboraciones en los dos tomos de Historias secretas del fútbol chileno, Historia de la clasificación Sudáfrica 2010 y una nueva entrega del anecdotario en 2011.

En solitario, además, tiene dos investigaciones: Aldo Marín, carne de cañón -por el que ganó el Premio Municipal de Literatura de Santiago sobre un socialista que murió poniendo una bomba en Turín, en 1977-, y la citada del exarquero de la Selección de Fútbol Masculina, Roberto Rojas; la ficción Gente mala, para la cual se inspiró el caso Anfrus-, y el ensayo País barrabrava.

A la hora de comparar los géneros, el autor sostiene que "las novelas tienen cosas a favor y en contra. A favor, obviamente, está la libertad de llevar el relato y los personajes donde te dé la gana. Hacer todos los quiebres que se te ocurran e integrar todos los elementos que te parezcan. Es ficción. Pero, de la misma manera, no todo puede ser imaginación y está el peligro de quedarse sin material y empantanarse. Y el relato muere".

También hay otras diferencias, pues recuerda que Gente mala la escribí en 48 horas y Aldo Marín... en cuatro años. El rango es muy amplio. Las dificultades son distintas y la energía fluctúa. Las investigaciones periodísticas requieren más tiempo y paciencia". "Son un reto mucho mayor que la ficción. Al menos para mí", reconoce el autor, quien -por el momento- no podría dedicarse sólo a escribir: "Si fuera un rentista que vive de sus inversiones y sólo debe preocuparse de la rentabilidad de la bolsa, podría hacerlo".

En cuanto a la posibilidad de hacer un nuevo libro de investigación periodística, indica que por el momento "sólo tengo ideas sueltas, por el momento son apenas fantasmas, esbozos de intenciones. No más que eso".

Por ahora, se prepara para lo que será su labor en los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Santiago 2023, donde será parte del equipo de Canal 13 para su cobertura.

- ¿Cómo cree que van a resultar los Juegos Panamericanos? A nivel de organización, me refiero.

- Espero que bien. Vamos a tener algunos problemas, pero eso ha pasado en todos los Juegos Panamericanos y en todo evento de organización compleja. Pero, en general, creo que saldrán adelante. 2

Flor Arbulú Aguilera

flor.arbulu@mercuriovalpo.cl