Claudio Ramírez

Hace muchos años que la Región de Valparaíso viene dando pasos firmes en materia de innovación. De hecho, según el estudio de IDC Wolrdwide Internet of Things Spending Guide, el mercado de Internet de las Cosas (IoT) en Valparaíso experimentará un aumento de 20 % en la inversión de 2023 a 2024.

Además hay otros aspectos como la ubicación de dos grandes puertos de intercambio comercial con el mundo, ser un polo universitario estratégico y también el lugar de construcción del primer cable de fibra óptica transoceánico ("Humboldt", de 14.800 kilómetros de extensión) que conectará a Chile con Asía Pacífico. Estas y otras características convierten a la región en un "hub digital".

En tal escenario no es de extrañar el surgimiento de una iniciativa piloto denominada Big Barrio Recreo y que forma parte de un proyecto social que integran la Municipalidad de Viña del Mar, la UNAB y Claro VTR. Así lo adelantó el vicepresidente de Claro Empresas, Francisco Guzmán.

"Siempre la Región de Valparaíso se ha caracterizado por la innovación, por hacer cosas nuevas. El Big Barrio Recreo es una iniciativa que nos tiene muy contentos y en la que estamos participando", comentó el también vicepresidente de la Asociación Chilena de Tecnologías de información (ACTI) respecto al proyecto que tendrá la semana venidera su primera reunión.

"La idea justamente es definir qué es lo que vamos a hacer, cuáles son los grandes hitos que podemos tomar, las grandes cosas que podemos implementar (…) lo que se busca justamente es definir cuáles son las iniciativas que más impacto pueden tener sobre los vecinos del Barrio Recreo de forma más rápida y seguramente vamos a establecer una fórmula de trabajo donde se verán las iniciativas a tomar y ponernos plazo en el marco de un plan de desarrollo", subrayó el ejecutivo.

Agregó que se trata de una buena iniciativa porque se está reuniendo nuevamente el sector público, la academia y el sector privado con la idea de mejorar la calidad de vida de las personas. "Yo creo que eso es lo que la tecnología tiene que hacer", mencionó.

Los pilares

Guzmán subrayó algunas de las características que tienen las ciudades inteligentes y que en menor escala podrían ser aplicadas en un barrio. En esa línea hay cuatro pilares que son la seguridad, la movilidad, la sustentabilidad y la resiliencia.

"Una ciudad inteligente tiene que considerar la seguridad de las personas y por eso las cámaras, las luminarias, etcétera. La movilidad hace que las personas puedan desplazarse en un modo más seguro tanto en el transporte público, bicicleta o como peatón (...) Sustentabilidad desde el punto de vista de lo que son los residuos, lo que es el medio ambiente, la polución, poder tomar medidas; y por último la resiliencia que habla de que las ciudades son cambiantes y necesitan ser resilientes para desarrollarse".

Todos estos aspectos pueden llegar a plasmarse en el proyecto aunque recalcó que eso dependerá de las decisiones que se tomen en conjunto. "Eso es lo que vamos a empezar a trabajar en esta mesa (...)Yo creo que podemos generar en Recreo un barrio inteligente, usando la tecnología para que la gente que viva y que transite por ese sector se sienta más segura, vea plasmado los conceptos de sustentabilidad, en fin".

Asimismo, recalcó que este tipo de pilotos sirve también para recolectar datos que son muy útiles a la hora de buscar soluciones para sectores como el transporte u otros servicios tan domésticos como el retiro de la basura que se pueden ir optimizando para el bienestar de los usuarios.

"Es una iniciativa que hay que tomarse en serio y estamos muy contentos que nos hayan invitado a participar. Cuando se trata de innovación de tecnología creemos que nosotros tenemos un rol. Si queremos de alguna forma que la tecnología se siga desarrollando y siga creciendo, sabemos que debe ser más cercana a las personas y eso se logra cuando ella tiene una aplicación práctica que mejora su bienestar", concluyó el ejecutivo.

"Es una iniciativa que hay que tomarse en serio y estamos muy contentos que nos hayan invitado a participar".

Francisco Guzmán, Vicepdte. Claro Empresas

La Corte de Apelaciones de Valparaíso acogió el recurso de protección presentado por la empresa Aguas Pacífico contra los responsables de la paralización de las obras de construcción de la desaladora, conocida como Proyecto Aconcagua, producto de la toma que se prolonga en la entrada de la faena por más de dos meses.

"Los recurridos han llevado a cabo de manera arbitraria e ilegal una serie de acciones de autotutela con la finalidad de impedir la ejecución del Proyecto Aconcagua y, con ello, el desarrollo de la actividad económica de Aguas Pacífico realizando bloqueos al acceso a las faenas de construcción de una planta desalinizadora que cumple con toda la norma administrativa y ambiental, así como al camino público contiguo, lo que impide derechamente el acceso (...) al lugar de las obras", señala el recurso interpuesto contra los representantes de la Federación Bahía Narau y de los presidentes de los sindicatos que la componen.

Toma ilegal

Al respecto, el director de Sustentabilidad y Asuntos Corporativos de Aguas Pacífico, Mauricio Alegría explicó, a través de las redes sociales de la empresa, que "nos hemos visto en la obligación de presentar un recurso de protección porque estamos afectos a una toma ilegal por más de setenta días lo que ha impedido la construcción, a pesar de contar con todos los permisos ambientales sectoriales y respetamos plenamente el estado de derecho".

Asimismo señaló que la idea es mantener el diálogo para aclarar las dudas que se pueda ir presentando.

"Hemos mantenido una relación abierta y permanente con toda la comunidad que ha querido sentarse a conversar con nosotros y hemos establecido convenios con algunos sindicatos, con otras organizaciones, porque creemos en que tenemos que insertarnos como un actor más en el territorio (...) estamos disponibles para seguir teniendo conversaciones aún con nuestros opositores, pero necesitamos que depongan la toma para poder avanzar en la construcción y establecer una mesa de trabajo amplia que permita avanzar en la transición justa que requiere la bahía".

El ejecutivo agregó que la planta cuenta con los más altos estándares ambientales y con un diseño que permite asegurar que los efectos ambientales serán acotados sin generar impacto significativo en el medio marino. "Todas las plantas en el mundo de última tecnología están diseñadas de igual forma que nuestro proyecto", remarcó.

El proyecto de Aguas Pacífico contempla una inversión directa de US$ 1.000 millones y consiste en una planta desalinizadora multiusuario de 1.000 litros por segundo, que llevará agua desalinizada desde Puchuncaví, hasta la Región Metropolitana, pasando por el valle del Aconcagua.