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LA TRIBUNA DEL LECTOR

POR EUGENIA GARRIDO, MAGÍSTER EN HISTORIA, EXALCALDESA DE VIÑA DEL MAR.
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Visitamos el archivo del diario El Mercurio de Valparaíso, buscábamos recrear la vida de la Plaza Sotomayor, y al recorrer las páginas de esos inmensos tomos encontramos artículos referidos al primer hotel construido en Viña del Mar. Nos enteramos que parte del capital y terreno fue aportado por don José Francisco Vergara, visionario y creativo, fundador de la ciudad, teniendo como socio al señor Guillermo Lüttges.

El archivo aporta testimonios significativos de episodios de la vida del hotel. Se le conoce en una primera instancia como Hotel de Viña, así están sus escrituras y facturas. Tuvo también otras denominaciones: el Versalles Chileno, nombre impuesto por Vicuña Mackenna, inspirado en su decoración, mobiliario y alhajamiento francés, que nada podía envidiar a los hoteles galos. Por su parte, los huéspedes santiaguinos le llamaban "Gran Hotel", nombre que perduró por siempre en la memoria colectiva.

Inaugurado el hotel, este se convierte en un lugar de encuentro e inicia su vida como un importante centro de sociabilidad; allí se dan cita la sociedad porteña-viñamarina y la aristocracia santiaguina, que han puesto de moda a Viña del Mar y su atractivo recinto hotelero. Próximo al hotel, como complemento, la estación de ferrocarriles, lugar donde "el paseo nocturno" es privilegiado por las señoritas en "edad de merecer", como se decía en aquella época, que paseaban llenas de ilusiones en búsqueda del "príncipe azul". El hotel, además de grandes salones y un hermoso parque, contaba con toda clase de atractivos juegos, que permitían a aquellos visitantes que no gustaban tener una relación de mayor contacto social, hacer uso de su tiempo de ocio. En los salones la música animaba la conversación: "A cuatro y dos manos se ejecutan en el piano brillantes piezas de los hermanos Billema, valses de Strauss, "arrastradotes y lánguidos", o una dificultosa trascripción de Prudent"... Son los años en que famosos músicos visitan la zona, amenizando con su sones los grandes éxitos musicales de Europa y Estados Unidos. Se celebran en el Gran Hotel las festividades de fin de año. Cada 31 de diciembre hasta el año 1884, el hotel se prepara para recibir a las delegaciones de la sociedad santiaguina, que vienen a Viña del Mar a despedir el año.

La vida del hotel está unida al crecimiento y desarrollo de la joven ciudad. Así, en las páginas del archivo encontramos la firma del acta que crea la Municipalidad de Viña del Mar el 4 de mayo 1879, realizada en un salón del Gran Hotel: "...constituía provisionalmente en sala consistorial siendo las 5 y 10 de la tarde, hace su ingreso a la sala el señor intendente don Eulogio Altamirano, en representación del presidente de la República don Aníbal Pinto". Se firma el decreto de instalación de la Municipalidad de Viña Del Mar.

El hotel fue famoso por los grandes bailes que se celebraban, pero no todo era diversión, era también escenario de las noticias que venían de la guerra. Luego de la victoria de Lima, se adornan los salones del hotel para celebrar. Enseguida se darán las Conferencias de Viña Del Mar, del 11 al 16 de enero de 1882, con la participación del Ministro de Relaciones Exteriores don José Manuel Balmaceda. Un hecho inesperado pondrá fin a los días felices de este establecimiento.

En El Mercurio del 12 de enero de 1884, leemos: "Incendio del Hotel de Viña del Mar". "Terrible por su rapidez ha sido este siniestro. A las tres y media de la tarde soplaba un espantoso huracán del sur. Una chispa saltó de la cocina y en menos de un cuarto de hora los dos estensos y hermosos patios de jardines que formaban este hermoso establecimiento eran una espantosa hoguera... Fue tal la velocidad de la conflagración, que algunos de los pasajeros no pudieron sacar ni sus maletas". Al día siguiente del incendio, don José Francisco y su socio Guillermo Lüttges deciden la reconstrucción inmediata del recinto. El hotel fue reinaugurado a mediados de enero de 1885, días después se habla de la noche de Gala que vivió el hotel: "Anoche concurrió a Viña del Mar la banda de la Hartford por orden del galante almirante Upshur, se improvisó una deliciosa Gala. Las galerías rebosaban de jente, principalmente que paseaban jentilmente en alegre y decorosa charla, cada cual con su cada cual". El Gran Hotel cuenta con la estación de instalación eléctrica, que dará luz a la ciudad, un comedor para 300 personas cuya sala puede modificarse acorde a su uso: para baile, concierto o teatro, amplios salones y habitaciones con magníficas alfombras y decoración francesa. En sus jardines cuidadosamente concebidos, el Restaurant Parisien le pone el broche de oro a este excepcional recinto del que hemos, en breve síntesis, referido algunos acontecimientos que allí se vivieron. Gran Hotel, símbolo de una época, de una generación de hombres y mujeres de excepción, quienes nos legaron el sueño de muchos: la ciudad, por la que debemos velar y, a la vez, impulsar por los atributos que posee, al futuro del que es merecedora.


Gran Hotel Viña del Mar